Le Jardin de Monsieur Li by Hermès
Esta fragancia del año 2015 es la quinta incorporación de la marca Hermès dentro de la serie “Un Jardin...”, apareciendo 4 años después de Un Jardin Sur Le Toit y asumiendo un perfil más calmado que describe el aroma de un jardín chino de meditación basado en un estanque con peces y rodeado de vegetación característica, donde el pasear y el pensar se confunden abriendo paso a la imaginación. El envase conserva la forma de botella de las ediciones anteriores de la colección, con un frasco rectangular de bordes redondeados con un gradiente que comienza en amarillo en la base y asciende a transparente. En el sitio de Hermès, dentro de la descripción del perfume se destacan las siguientes notas: jazmín, ciruelas, kumquat y bambú.
En partida la fragancia presenta un carácter dominante en limones naturales que se centran en aromas de infusión de cáscara con un tinte dulce propio del limón, sosteniéndose hasta los 5 minutos en la misma nota con una pequeña baja de intensidad que deja paso a vetas verdes alineadas con el alimonado a los 10 minutos, con pequeñas turbiedades imprecisas que se presentan a los 15 minutos en torno a tallos suaves de plantas y que no alteran el cuerpo central al limón, sintiéndose un aporte tenue y de bajo impacto de jazmín, violetas o iris con dejo a algas en el fondo a 20 minutos. En fase media sobre los 30 minutos la fragancia asume un acabado más polvoso y tibio que conserva un tinte de jazmines a la violeta apagados, profundizando el limón hacia frutas delicadas más jugosas apegadas a bergamota y melón al agua de bajo dulzor, con un fondo más astringente que se aproxima a pomelo amarillo con restos de limas al borde de una pimienta, llegando a 1 hora con un acabado más tibio y ligeramente cremoso al musk con un punto discreto de terroso de higo apagado mezclado con polvoso de violetas y una sensación de acuático al loto. A las 2 horas el aroma se siente más dulce insertando un tibio de ámbar a un verde de nerolí que sigue dando ecos de alga de iris y violeta recordando una nota de Iris Ukiyoé también de Hermès, con los restos de limón creando un acabado de agua fresca al pomelo que se diluye en jazmines que absorben las notas de violetas e iris, reenfocándose a las 3 horas el aroma en un acuático basado en alimonados que mezcla conceptos de lirios del valle con jazmín al iris y restos de loto con un tibio neutro de musk como base que contiene un desarrollo acotado de ámbar, consiguiendo a las 4 horas un efecto mucho más cercano a una brisa acuática con limones más dulces que tienden a mandarina pero mantienen una relación con pomelo, con aportes bajos más ambientales de jazmín que roza el calone con musk. Sobre las 6 horas la fragancia aumenta los tonos de calone que reducen a un mínimo la carga floral, tendiendo a puntos verdes discretos que van apegados con el limón y el pomelo en torno a una lima suave, comenzando una evolución más lenta que se apega a enfoques más calmados donde la base verde se combina con musk limpio hacia las 9 horas mostrando tintes de la familia de la menta y la verbena, presentando un desbalance a las 12 horas donde el pomelo surge por encima del grupo verde dejando paso a un retorno de vetas de jazmín que recuerda a lirios del valle diluidos con calone ligero. En fase final después de 24 horas de aplicado la fragancia cambia el acabado de limones a un agua fría más verde a la lima y pomelo, destacando en primer plano un polvoso de floral neutro al jazmín con trazas de violetas apagadas y que se aproximan a restos de lirios del valle y flor de azahar, incluyendo en el fondo un acuático tipo calone con restos de madera que podría ir hacia bambú.
Dentro de la serie “Un Jardin...” esta fragancia se siente como la más suave del grupo y a la vez la más íntima, teniendo menos profundidad aromática y un menor uso de notas particulares como el centro de higo terroso de Un Jardin en Mediterranée, teniendo mayor cercanía con algunas de las variantes más delicadas de la serie Hermessence, por la sensación de agua fresca apuntando a nivel de diario a un uso unisex de primavera y verano, pudiendo aguantar actividades deportivas ligeras. En oficina la fragancia mantiene una orientación artesanal que vuelve a dejar una sensación de cercanía con la colección Hermessence, con la línea de limón y la sensación acuática dando una sensación unisex que evita una diferenciación de géneros, apegado a un uso semiformal e informal pulcro y con un efecto memoria que se sostiene en mediano a corta distancia, siendo afectado por la baja estela aromática y la falta de variedad en la veta central de limón. En el caso nocturno la fragancia tiene problemas para sostenerse en ambientes contaminados, tendiendo a situaciones más particulares como vacaciones y eventos de descanso en climas cálidos con el que coincide con otros productos de la misma marca como Voyage d’Hermès, asumiendo un perfil de diario usado de manera tardía. En lo romántico la fragancia es grata a nivel unisex pero apelando a un estado de relajo y frescura más personal que no busca proyectarse a mayor distancia para conseguir un efecto sensual. Rango de edad entre 25 y 60 años.