Soir de Lune by Sisley Paris
Este perfume creado alrededor del año 2006 es la tercera fragancia de la marca francesa de cosméticos Sisley Paris, y la segunda destinada en forma exclusiva a un público femenino como una continuación directa de Eau du Soir de la década del noventa, con Soir de Lune traduciéndose del francés como "noche de luna" y tomando un matiz más suave que el de su predecesor privilegiando líneas chiprés y florales profundas que en esta ocasión fueron diseñadas por la esposa del dueño de la marca Isabelle d'Ornano y que se orientan hacia un público ya iniciado en el mundo de los perfumes, capaz de apreciar una mezcla compleja y elegante de estilo clásico. El envase vuelve a ser diseñado por el escultor polaco Bronislaw Krzysztof con una botella curva menos rígida que repite la cabeza presente en el tapón de Eau de Soir pero ahora colocándola en una posición casi de beso frente a una luna menguante con rostro. En el sitio de Sisley Cosmetics describen en forma general el perfume, destacando a grandes rasgos que sus notas aromáticas son: notas florales, maderas y musk.
En partida la fragancia muestra una inclinación floral clásica marcada por mezclas aldehídicas alimonadas con apertura a jazmines y fondos de tallos con aspecto chiprés, con desarrollo hacia puntos de rosas e iris con violetas a los 10 minutos y sensación de mezclas de otros florales secundarios que se mueven como amalgama aromática, apegándose a un estilo que está en un punto medio entre Caleche de Hermès, Paloma Picaso y Animale de los años noventa. En fase media a 40 minutos la fragancia mantiene el mismo estilo floral tipo chiprés con un aumento de profundidad en sus notas, con un mayor brillo en la nota de rosas y mayor sensación de polvosos en el iris, bajando el aldehídico y aumentando la base de tallos que se amplía hacia líneas más oscuras de madera y canela con especiados secundarios y humedad de musgo, con repuntes de jazmines y de bergamota en un formato cercano a una flor de azahar compleja, con impresiones verdes más notorias a 1 hora y media de aplicado como evolución de la base chiprés y que va hacia pachulí. Pasadas las 3 horas la fragancia mantiene un cuerpo complejo de muchas notas que se mueven en un segmento floral y amaderado, con el fondo mostrando mayor profundidad en especies que incluyen una nuez moscada y con el alimonado volviendo a ascender dando un tono que al menos a nivel ambiental da una impresión masculina similar a la proyectada por Boucheron pour Homme, con la estructura floral acercándose a los patrones oscuros de Animale con una rosa clásica y aterciopelada central rodeada de musgo contra una base tipo sándalo y puntos de polen que oscilan entre madreselvas y miel, con trazas verdes que muestran características de semillas de cilantro como en S.T. Dupont de hombre mezcladas con pachulí y vetiver. A 5 horas el perfume reduce su complejidad rebajando la independencia de algunas notas fundiéndolas entre sí, manteniendo una rosa clásica ahora más notoria y con menor intervención de florales secundarios con una notoria caída del iris y el jazmín, con una base más seca basada en madera y canela y con vetas ligeras verdes de cilantro que rozan la civeta manteniendo una sensación oscura como en Animale, con fondos de polen amielado que se alejan del centro como un aroma vago y ocasional. Hacia las 7 horas el aroma vuelve a proyectar una alta estela aromática con el punto tipo Boucheron pour Homme a nivel ambiental y con un estilo a la civeta con musgo cercano a Animale a corta distancia, resaltando nuevamente algunas capas de jazmín e iris pero a nivel discreto y solapado por el alimonado oscuro que recuerda a variantes de nerolí concentrado con vetiver. A las 9 horas se mantiene el tono oscuro con repuntes de tallos de rosas que equiparan al nerolí y mayor presencia de florales que todavía se mantienen como una masa aromática apegándose a un estilo de jardín de líneas clásicas, en torno a claveles, jazmines, madreselvas, violetas e iris sin puntos demasiado dulces o llamativos, volviéndose el perfume más limpio y menos oscuro a las 12 horas con un predominio de alimonados que vuelven a polvosos aldehídicos con jazmín y rosas más dulces con tintes frutales de duraznos y líneas frías especiadas ligeramente verdes con base de madera. En fase final a 24 horas el perfume mantiene la tendencia de mostrar notas más limpias, menos densas y de estela más baja y menos intrusiva, rebajando el efecto chiprés al disminuir a un mínimo la presencia de especiados manteniendo líneas verdes que se confunden con el alimonado de un nerolí y un punto más rústico y nostálgico de vetiver tipo años ochenta, con el grupo floral alineado con el nerolí y unos rasgos esporádicos de aldehídico que potencian la presencia de flores con pétalos polvosos de jazmín, iris y rosas clásicas ahora menos frutales, con un punto de flor fresca un poco más viva pero solapada por sus pares que se mueve entre fresias, flor de azahar y lirios del valle.
El perfume se apega a una línea compleja que requiere de aprecio y que lleva implícita una intención de uso elegante, apuntando con ciertas restricciones a un escenario de uso diario principalmente invernal y con un trasfondo social, con un comportamiento similar a algunos perfumes de la década del ochenta como YSL Paris y Animale que son usados por mujeres de manera relajada como equivalente a un sello personal que no varía en las estaciones del año. En oficina la fragancia tiene una proyección autoritaria y de alta autoconfianza, con cierta tendencia a ser interpretado como un perfume maduro al no apegarse a líneas más simples o ligeras de fragancias más comerciales, dando una sensación de facilitar la imposición de ideas con una posible consecuencia intrusiva en espacios cerrados, dejando un buen efecto memoria en reuniones y tratos con clientes, aunque con el aroma siendo difícil de describir y entendiéndose como un aura oscura casi masculina de complejidad que difícilmente es alcanzada por otros productos en el mercado. En el caso nocturno la fragancia mantiene su intención central de elegancia, apuntando a un segmento formal de matrimonios y semiformal más relajado a mayor edad, con cierto grado de seriedad implícito que lo aleja de ámbitos adolescentes o juveniles y que a la vez le resta dinamismo. En lo romántico el aroma se mueve dentro de las líneas de la vieja escuela, pudiendo ser duro o agresivo a baja edad y necesitando de cierta experiencia y personalidad para ser interpretado de forma correcta en eventos especiales que ameriten su uso. Rango de edad entre 30 y 60 años.