Parisienne L'Eau by Yves Saint Laurent
Esta fragancia del año 2012 aparece como una variante fresca de Parisienne lanzado al mercado en el 2009, con la fragancia conservando la idea de una mujer libre que está de paso por París pero que literalmente es adoptada por la ciudad, símbolo de romanticismo y seducción, por el hecho de saber cómo vivir y amar, con la versión L'Eau agregando matices más frescos que reducen la impresión original de trasnoche en favor de conceptos más vivos y alegres. El envase toma la forma base de botella facetada de Parisienne y presenta una variante más alargada, con un tapón dorado que incorpora una franja del mismo color del líquido del perfume que también conserva el color violeta original, En el sitio de YSL Parfums en su versión francesa señalan que las notas básicas del perfume son: notas verdes, rosas, hojas de violetas, cedro y musk.
En partida la fragancia muestra una línea centrada en rosas frutales dulces que se intercalan con peonías y vetas de frambuesas dentro de un marco fresco y fragante no denso pero de estela notoria, con un punto frutal extra que ronda las naranjas y el mango con algo de influencia tropical, desarrollando a los 10 minutos una veta que está entre una resina y variantes de plástico breve de una flor de azahar y que podrían ser una analogía a la nota sintética de vinilo usada en el perfume original. En fase media a 40 minutos el aroma sufre una caída en su parte frutal tropical manteniendo las rosas, que ahora se sienten más ácidas y un poco más lineales en la veta de frutos rojos, con el dejo de sintético abriéndose a un agua fría de cáscaras de naranja e incorporando puntos de violetas ligados a rosas oscuras que son más notorios a 1 hora y media del inicio, abriéndose a líneas azucaradas más dulces y tibias en el rango frutal a 2 horas y media, manteniendo esta línea que se mueve entre rosas ácidas, violetas y agua fría de cáscara de naranjas hasta las 5 horas. Pasadas las 7 horas la fragancia presenta bajas en la intensidad de la línea de rosas ácidas manteniendo un centro de jazmines con violetas que se inclinan a moras suaves produciendo un efecto parecido al presente en Love Love Love de Ágatha Ruiz de la Prada, con retornos del agua fría de naranjas que absorbe parte de las moras a 9 horas formando un atalcado dulce estable, cruzando ideas de uva suave con grosellas rojas y efectos de ámbar con musk a las 12 horas. En fase final a 24 horas la fragancia conserva puntos dominantes de rosas más oscuras y menos dulces ligadas a moras y violetas con puntos dulces que rozan el ámbar con un aspecto cristalino que no llega a azucarados, con el tinte de agua de naranja decayendo casi a un punto de desaparición y en general con el perfume mostrando bajas notorias en su estela que lo mantienen apegado a la piel.
La fragancia toma un enfoque más fresco con respecto a su predecesor Parisienne, apagando varias líneas frutales tipo sandía, sintéticos rojos y moras en favor de rosas ácidas montadas sobre un agua de cáscara de naranjas de aspecto funcional frío, con un uso de diario afín con la primavera y verano en un ámbito joven que aguanta estadías a pleno sol sin ser un aroma de intenciones deportivas. En oficina la fragancia se apega a líneas empáticas en torno a las rosas con frutas que dan una impresión cercana al estilo laboral con un punto alegre, teniendo un efecto memoria mediano por la notoriedad de las rosas aunque confundiéndose con otros perfumes que también se centran en rosas frutales. En el campo nocturno el aroma apunta hacia fiestas relajadas con baile en días calurosos manteniendo el mismo nivel de relajo en reuniones con amigos, tendiendo a perder complejidad y relajarse demasiado al insertarse en eventos más formales. En lo romántico la porción frutal roja se siente alegre y chispeante, sin concretar en intenciones conquistadoras pero resultando grato al salir con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 45 años.