Infinite Moment for Him by Avon

Este perfume aparecido inicialmente a finales del 2011 y comercializado de manera más amplia en tiendas Avon durante Febrero del 2012 junto con un segundo perfume del mismo nombre pero orientado al público femenino, toma un nombre que se traduce del inglés como "momento infinito" y que hace referencia a aquellos eventos o situaciones que son recordados de manera especial, literalmente "por siempre". El empaque sigue líneas de diseño comunes con la versión femenina, con una botella recta de perfil ovalado y tapón transparente que se caracteriza por la idea de hilos de una rosca o perno en la zona del cuello, recurriendo a un vidrio de tonos marrones tipo madera que lleva al frente un grabado de 3 líneas donde se repiten las palabras "Infinite" y "Moment". En sitios internacionales de Avon señalan las siguientes notas básicas para este perfume: cardamomo, lavanda y maderas.

En partida la fragancia tiene un inicio lento con rasgos limpios de agua de lavanda con una base de vainilla ligeramente femenina y tibia que recuerda secciones de su contraparte de mujer, con rasgos solapados de especies que complementan a la lavanda y que dan una sensación de florales neutros que recuerdan una versión más baja y mesurada de Pleasures Him de Estée Lauder. En fase media a 30 minutos se siente una evolución de la vainilla hacia ámbar con crecimientos de la porción de especies por el lado de la canela y la nuez moscada que superan a la lavanda, con ascensos de puntos de menta que unidos a las especies pueden apuntar hacia un cardamomo no terroso, manteniendo una porción al agua de frutas neutras tipo duraznos y nectarines con retornos hacia la vainilla y a granos de tonka con ámbar a 1 hora de aplicado, manteniendo la evolución en esta línea hasta las 2 horas cuando se agrega una capa floral transparente que evoluciona de la lavanda y tiende hacia violetas e iris manteniendo un dulce de tonka. Aproximadamente a las 4 horas el aroma tiende por completo a un cuerpo de resinas dulces con dejos frutales maduros y vainilla, con puntos florales mesurados que apuntan a polen genérico más un amargo que parece derivado de vetas de tonka más tostada con un cruce de pachulí confitado, aumentando la proporción de florales sobre las 8 horas con un tinte de jazmín con violetas que llegan al iris, incluyendo también ascensos en paralelo de mentas suaves de pachulí con lavanda clásica que tienden a jabón con musgo y confitado a las 12 horas, con mayor notoriedad de terrosos de iris que agregan resina y anís tipo regaliz como variante de las violetas. En fase final más allá de las 24 horas la fragancia todavía conserva tintes de iris con violetas atalcadas que rozan líneas marinas de algas, con un centro solapado que se mueve entre anís de regaliz y tonka tibia que incluso marca dejos ácidos frutales entre damasco y maracuyá diluida.

La fragancia toma un enfoque relajado con bastante presencia de florales y tonos suaves y frescos que se compensan con líneas de tonka y terrosos sucios más tibios y tradicionales, moviéndose dentro de un ámbito de diario atemporal de mediodía, con oscilaciones entre informal en invierno y semiformal en verano, teniendo momentos más oscuros que le restan dinamismo y lo proyectan hacia situaciones sociales reposadas. En oficina el aroma se aleja de patrones laborales estándares dando una impresión que ronda un desodorante verde al jazmín, funcionando todavía como aroma para intercalar entre perfumes más complejos al no presentar líneas intrusivas, con un efecto memoria mediano por las líneas florales. En el escenario nocturno el aroma se apega mejor a líneas sucias y ambientes contaminados tipo pubs teniendo una buena proyección por el lado oscuro sin ostentar líneas complejas, quedándose en un estilo semiformal pulcro lejano a fiestas dinámicas y a eventos de gala. En el campo romántico el aroma tiende a mostrar líneas relativamente agresivas en el pachulí con tonka que pueden entenderse como individualismo en lugar de sensualidad, con las vetas oscuras sustentando la idea de un aroma de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 45 años.