Realiza una Búsqueda

Estivalia by Antonio Puig

Esta fragancia, creada aproximadamente entre los años 1973 y 1975, fue uno de los perfumes emblemáticos de la casa Puig durante la década del ochenta junto con Agua Brava, con un aroma fresco y ligero casi unisex inspirado en esencias naturales de la época que giran en conceptos de colonia y orientados al verano, acuñando el nombre de Estivalia como una derivación de estío o estival. El envase sigue líneas simples que han cambiado con los años, conservando un frasco relativamente cilíndrico con un vidrio de tinte azul que recuerda el agua en verano, detalle que se apreciaba en la caja original decorada con líneas onduladas de colores predominantemente verdes y celestes pero en en las versiones actuales se centra en un enfoque de jardín con dibujos de flores y tallos de hierbas. En el sitio de Puig no figura esta fragancia, por lo que no se cuenta con un detalles de sus notas aromáticas.

En la partida la fragancia se siente fresca y con rasgos silvestres, con un primer recuerdo a herbales clásicos tipo Heno de Pravia sin llegar a cargas alimonadas como en 4711, agregando en los siguientes minutos nuevos puntos florales suaves y limpios casi jabonoso por el lado de rosas jóvenes y jazmines frescos, con una base especiada ligera que se asume pueden ser variaciones de hierbas o tallos de flores. En fase media a 40 minutos el aroma se estabiliza manteniendo un comportamiento relativamente lineal con respecto a la partida, conservando una idea de jazmines frescos de aporte jabonoso y abriendo la capa especiada hacia ideas de lavanda o vetiver seguido de bergamota, la cual se intensifica a partir de 1 hora de aplicado cuando también aumentan la presencia de especiados secos a cargo de un vetiver o de una pimienta suave tipo rosada. A 2 horas se siente un predominio de una capa especiada ligeramente terrosa al vetiver como en Ô de Lancôme pero de aspecto fresco por intervenciones alimonadas cercanas a bergamota, bajando la idea de jazmín y aumentando las sensaciones de flor de azahar con musk que mantienen la impresión de un jabón dulce. A 4 horas continua el aroma de jabón con verdes terrosos tipo raíces, suavizándose el vetiver hacia tonos de tallos cercanos a musgo de roble y con el jazmín variando hacia flor de azahar, con un alza repentina de una capa agua de cáscara de bergamotas y mandarinas que sobrepasa a las raíces y que muestra un comportamiento oscilante con respecto a la primera capa. Alrededor de las 6 horas el aroma mantiene un comportamiento lineal en las notas principales, con variaciones en el vetiver que sigue sintiéndose más fresco alejándose de ideas terrosas y especiadas y acercándose a raíces, aumentando también la presencia de cáscaras de bergamota y mandarinas secas que reemplazan al jazmín en la idea de jabón y con la flor de azahar tendiendo a polvoso de musk. A las 9 horas vuelve a repuntar la bergamota más polvosa y cercana a musk, con los puntos secos ahora más suaves y cercanos a especiado de flores, con tonos ligeros de rosas y puntos mínimos en torno a magnolia y madreselva. En fase final el aroma retorna a ideas de colonia clásica con dominantes de cítricos fragantes de bergamota y raíces herbales, con más ideas de musgo de roble como reemplazo del vetiver y mayor participación de musk tibio cercano a polen y madreselvas ligeras.

Considerando la época en que fue creada la fragancia, en la que se siente cierta inspiración proveniente de Ô de Lancôme de 1969, y la intención de uso durante el año, el perfume cumple con ofrecer un aroma de líneas simples y cotidianas bastante relajadas que apuntan bien a un uso de diario en torno a estaciones no frías tipo primavera y verano, con efectos astringentes suaves por el lado del vetiver terroso que refrescan de manera similar al loto usado en perfumes más modernos, calzando bien como aroma de salida de ducha o para usar en solitario en casa evitando situaciones deportivas extremadamente dinámicas. En oficina el aroma presenta características algo rústicas, con una empatía mediana a nivel de colegas y sin mostrar niveles intrusivos incluso en casos de sobreaplicación pero sin apuntar a objetivos laborales específicos, calzando mejor como fragancia cotidiana de días calurosos dentro de lo informal e incluso el semiformal por la veta especiada tipo colonia artesanal. En lo nocturno el aroma pierde efectividad y potencial al manejar vetas que dan ideas demasiado relacionadas con el día, teniendo posibilidades de uso en reuniones con amigos en noches de verano pero también sintiéndose como una proyección del escenario de diario hacia la tarde. En el campo romántico la fragancia ofrece pocas notas de propósitos sensuales, nuevamente privilegiando un aroma para disfrutar de manera personal. Rango de edad amplio entre 20 y 60 años.