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Halloween Fever by Jesús del Pozo

Este perfume de mediados del 2011 se agrega a la serie de fragancias creadas a partir de Halloween de 1997, unas de las más populares dentro de la marca del fallecido diseñador español Jesús del Pozo, enfocando su inspiración en la ciudad de Nueva York como símbolo de un aroma urbano con espíritu moderno y cosmopolita, y de paso rejuveneciendo el concepto del primer Halloween a manos de Clement Gavarry, hijo del perfumista original, quien reinventa la creación de su padre. El envase sigue las mismas líneas del frasco original, agregando en el borde el horizonte de rascacielos característico de Nueva York donde a modo de broma aparece un edificio con las formas de la botella del perfume, con un tapón que recuerda una bola disco como símbolo de ciudad que no duerme y que está en constante diversión, usando un vidrio azulado como cielo previo al anochecer. En el sitio de Jesús del Pozo destacan que las notas aromáticas que conforman este perfume son: naranja, rosas, bergamota, loto, jazmín, ylang-ylang, damascos, vainilla, musk, pachulí y granos de tonka.

En partida la fragancia da un recuerdo breve por el lado floral a la versión original de Halloween, ascendiendo al cabo de 1 minuto nuevas notas más dominantes de vainilla con naranja aromática no cítrica, manteniendo una línea floral al fondo cercana a rosas clásicas de jardín con las que se mantiene la relación con el primer Halloween, pero en un formato más mesurado a nivel de estela e intensidad. En fase media a 30 minutos se mantiene la similitud floral con la veta central de Halloween, cambiando las naranjas por bergamota más suave y ocurriendo un efecto de vacío aromático a 1 hora de aplicado donde el grupo floral sólo tiene presencia a nivel ambiental y a ras de papel se siente una especie de vacío seco cercano a la astringencia de una flor de loto con dejos de cereal y granos, de aspecto similar al punto de loto de L'Eau d'Issey original femenino pero mucho más bajo en intensidad, repuntando la vainilla con efectos tibios a 1 hora y media de la partida, con mayor frescura en las flores que absorben al loto y con más ideas de duraznos y damascos que también solapan a la rosa principal. A 3 horas varios de los grupos frutales y florales tienden a fundirse en un aroma ligeramente ácido y dulce, mezcla de vainilla con ylang-ylang suavizado con base atalcada, con residuos ambientales de rosas que tienden a mostrar un punto de violetas más oscuro que se desvía hacia un jazmín jabonoso a las 4 horas. A las 7 horas el aroma tiende a mostrar una baja en intensidad hacia tibios de vainilla, sobresaliendo una veta todavía perceptible de florales que se reparten entre la rosa con violeta del original más un jazmín más clásico menos jabonoso, seguido de capas de frutales neutros ácidos más cercanos a damasco que a durazno y una resina polvosa al fondo ligeramente picante que da un primer indicio de chiprés a las rosas. A las 11 horas la intensidad baja a ras de papel, con notoriedad ambiental y oscilante de la porción floral que sigue girando en rosas con tintes de violetas y jazmines con recuerdos al primer Halloween, con los frutales neutros de damasco tomando similitud con una gardenia y cambiando la vainilla por una línea fría y medianamente amarga que evoluciona del loto y tiende a vetiver con pachulí. En fase final se siente el dominio en intensidad media de derivados de las notas de rosas que van por el lado de las violetas que rozan las moras y los arándanos por el lado ácido sin llegar a un desplante completamente frutal, con restos de vainilla que se confunden con una madera ligera o una resina acompañada de vestigios de damasco, con un aura ambiental del Halloween original con un dejo más chiprés.

Esta nueva edición de Halloween trae un pequeño eco inicial de recuerdo de las porciones florales del original, pero rebajando la estela e intensidad buscando un enfoque más joven y urbano que se siente correcto y no molesto para un uso de diario, en principio primaveral pero luego tendiendo a un estilo atemporal alejado del calor extremo y aceptando épocas medianamente frías, con preferencia más social que solitaria pero moviéndose bien en el estilo cotidiano. En oficina esta versión muestra una mejora sobre la estela intensa de Halloween de la década del noventa, mesurando su intensidad y evitando intrusividad aunque también perdiendo presencia y efecto memoria al manejar una estela menos notoria e irreverente, nuevamente en un estilo correcto con dejos elegantes colaterales por el grupo floral pero sin apuntar específicamente hacia un estilo pulcro o profesional, dejando la idea que la primera intención tras Halloween Fever era rebajar o corregir los puntos demasiado notorios de la primera edición. Por el lado nocturno el aroma presenta bajas en la intensidad que lo dejan en desventaja frente al aroma de ambientes más sucios y contaminados, quedándose relegado a un estilo más íntimo de tipo semiformal por una combinación de aroma notorio en espacios cerrados y elegancia pulcra algo seria en los florales, incluso pudiendo dar una idea seria en una fiesta informal. Por el lado romántico el aroma no consigue asentar grupos de notas atractivos o acogedores, distanciándose del estilo más osado y agresivo del original y con los tintes de loto y chiprés recordando tonos especiados más ásperos y personales. Rango de edad entre 25 y 50 años.