Flower Tag by Kenzo

Este perfume del año 2011 se agrega a la colección de ediciones especiales y variantes creadas en torno a Kenzo Flower en forma casi anual, como Fleurs d'Hiver y Essentielle, destacando en esta ocasión un concepto más urbano inspirado en el graffiti y en la jerga inglesa "tag" equivalente a la firma de un artista la cual es estampada en un muro casi como una obra con personalidad propia, idea que aplica en este caso como el espíritu de la flor de Flower multiplicándose en la ciudad en un acto de libre expresión. El perfume recurre a la misma botella curva y alargada del primer Flower, cambiando la tonalidad del vidrio a un rojo que representa el reflejo de los neones de la ciudad, con la palabra "Flower" repetida en el costado de la botella usando caligrafía de graffiti y formando el perfil de la flor que suele aparecer grabada al costado de cada edición de Flower. En el sitio de Kenzo Parfums se señala que las notas aromáticas principales de este perfume son: casis, ruibarbos, cáscara de mandarina, peonías, jazmín, lirios del valle, té, vainilla y musk.

En la partida el perfume presenta un aroma de duraznos dominante que se siente con interferencia de grupos de grosellas y un fondo de pétalos de una flor clásica, en principio un jazmín, con impresiones frutales que también parecen tener un origen floral y con las grosellas oscilando entre una frambuesa poco ácida y moras, con cruces de polvoso al fondo. En fase media a 20 minutos se siente mayor independencia de las notas frutales, con las grosellas aislándose del durazno y quedando en un tono de moras secas, abriendo paso a una rosa clásica seguida de una segunda rosa más joven y más frutal, con polvosos similares a los que presentaba el primer Flower de Kenzo pero sin ir hacia las violetas o las capas densas, con un picor especiado que luego se abre a tierra húmeda y se afina a los 30 minutos en té negro, con cruces de una mandarina secundaria que por momentos se vuelve intensa en un estilo parecido al existente en Ma Dame de Jean Paul Gaultier, sumándose un fondo vegetal áspero que evoluciona de los pétalos de la primera fase y que parece un ruibarbo. A 1 hora los florales ascienden con rapidez volviéndose dominantes por encima del resto de las notas, con una rosa clásica aterciopelada muy fragante y con dejos de especiados fríos, tallos y partes de violetas con moras ácidas, seguido de un dejo de bergamota o mandarina suave y puntos cremosos derivados del durazno que dan una idea vaga de tuberosas. A 3 horas la rosa se suaviza hacia peonías poco dulces pero con un rastro de grosellas rojas ácidas, permaneciendo una idea de iris o violeta cremosas con un dejo vegetal de fondo frío cercano a pétalos neutros que se siente algo áspero y astringente en el fondo de la nariz, equiparando la presencia de frutos rojos y oscuros a las 4 horas y media y agregando impresiones de azucarado al fondo con duraznos tendiendo a damascos ácidos. A 8 horas la fragancia agrega un tono jabonoso de jazmín, bajando las rosas y mostrando más presencia frutal de duraznos sin puntos ácidos, más tibio y con ideas de ámbar y madera con mandarina. En fase final cerca de las 24 horas el balance cambia notablemente, con un floral de violetas tibio y más denso con partes de vainilla que recuerda a la base del primer Flower, con rasgos de grosellas oscuras levemente ácidas que parecen el residual de las rosas, con el jazmín sintiéndose más floral y clásico e intercalado con la idea de violetas casi iris que aporta ideas terrosas al fondo en línea con el té negro, el ámbar y las maderas.

La fragancia retoma algunas impresiones florales polvosas del primer Flower, con dejos de pétalos y algo de violetas esporádicas más notorias en la fase final, con una veta más joven por el lado urbano de frutos oscuros con duraznos que se salen del esquema adolescente y del floral clásico, incluso proyectando líneas agresivas y con personalidad al aparecer las rosas. Por el balance entre frutas jóvenes y flores de corte urbana, la fragancia se enfoca bien en un uso de diario atemporal en la ciudad, evitando los extremos calurosos y muy fríos, con el polvoso inicial de violetas sintiéndose como una mejora más flexible y semiformal a informal del Flower original. En oficina la fragancia es llamativa, algo agresiva por momentos en el punto ácido y tendiendo a mostrar una faceta más personal e independiente en la exposición de puntos de vista a nivel laboral, tal vez desconcentrando o mostrando características intrusivas si se abusa de la cantidad aplicada en espacios cerrados. Por el lado nocturno la fragancia se mueve dentro del ámbito semiformal a informal, nuevamente con una agresividad urbana con intenciones de salir del promedio, amoldándose bien las frutas en fiestas jóvenes y destacando más las flores en situaciones más serias. Por el lado romántico el aroma muestra algunos puntos atractivos a distancia asociados con conquista y personalidad fuerte, volviéndose algo intimidante a corta distancia y necesitando menos cantidad para dar impresiones más inocentes y naturales en pareja. Rango de edad entre 20 y 45 años.