Swiss Army Mountain Water For Her by Victorinox
Esta fragancia del 2009 aparece 1 año después de Swiss Army Mountain Water de hombre, enfocándose directamente como una variante femenina de la idea de aire fresco y agua pura de los Alpes suizos, tema recurrente en Victorinox y en particular de la serie Swiss Army que busca rescatar las bondades de la geografía de Suiza recurriendo a notas propias de las praderas de la zona. El envase es el mismo usado por Altitude y Mountain Water de hombre, repitiendo las líneas que recuerdan una cantimplora de alpinista con detalles rugosos antideslizantes en la base y tapón, cambiando en esta ocasión el color del vidrio por un tono celeste mucho más transparente que su pares masculinos. En el sitio de Swiss Army y en el de Victorinox Fragrances no señalan grandes detalles sobre la estructura aromática del perfume, pero en reportes de prensa de Victorinox se señala que las notas del perfume son: bergamota, nerolí, violetas, yerba mate, cedro y heno.
En la partida la fragancia se mueve dentro de líneas suavizadas de alimonados, parte lima verde con bergamota dentro de un entorno suave no recargado ni ácido, con ideas aparentes de más frutales neutros al agua cercanos al cuerpo de una pera poco aromática que se acerca a un enebro, con un fondo polvoso que parece de venir de una rosa muy suave y ligeramente frutal. En fase media a 30 minutos la idea de rosa tiende a ascender sin tomar el protagonismo, todavía aportando ideas polvosas junto con un punto frutal más ácido tipo frambuesa al agua, con más aparición de puntos vegetales esporádicos y con el alimonado evolucionando hacia un agua un poco más seca como nerolí o petit grain bastante verde y vegetal, que se sostiene por bastante tiempo agregando un aumento de sequedad en el polvoso, el cual también se inclina hacia el vegetal con cercanía a pasto seco alrededor de las 2 horas. A las 3 horas se mantiene el tenue frutal hacia bergamota dominante en agua, con rasgos de un floral todavía cercano a una rosa y con mayor presencia de vetas vegetales de pasto y pradera en el fondo, todavía esporádicas y sin tomar protagonismo, con una pequeña variación del alimonado que se mueve entre pomelo con frambuesas al agua a las 4 horas. Ya cerca de las 8 horas de aplicado el aroma presenta pocas variaciones, manteniendo la rosa frutal como capa dominante seguida de un secundario de bergamota con puntos ácidos esporádicos, marcando una baja en la presencia del grupo vegetal. En fase final la rosa se siente más baja, destacando los tonos polvosos de pétalos dulces un poco frutales y con un aumento de la capa ácida que incluso recuerda un ruibarbo o un agua de pomelo más que una bergamota, manteniendo dejos de enebro al fondo y con los vegetales muy vestigiales.
La fragancia trata de repetir el estilo relajado de praderas y de agua fresca que tenía la versión masculina de Mountain Water, con agregados femeninos que por momentos se sienten estándares y perdiendo la oportunidad de fijar puntos en los que se sustente un buen efecto memoria, destacando el cuerpo alimonado al agua que se siente limpio en un uso de diario muy veraniego, apto para situaciones deportivas o climas muy calurosos similares al efecto frío de Sea & Sun in Cadaqués pero más explícito y más intenso en los cítricos. En oficina el aroma es notorio aunque lineal por momentos, con una veta fresca con pocas variaciones y que se enfoca mejor como fragancia funcional y personal más que como un aroma con propósitos sociales. Por el lado nocturno el perfume tiene sus momentos punzantes, proyectando más aroma a medida que se transpira y dando espacio a que se muestren tanto las vetas florales como las cítricas aportando aquí más variedad al aroma. En el campo romántico el aroma tiende a volver a sentirse funcional y enfocado hacia el calor más que mostrar un propósito sensual, con las capas florales manteniéndose en segundo plano y con poco protagonismo receptivo bajo condiciones reposadas. Rango de edad entre 20 y 50 años.