Black Soul by Ted Lapidus
Esta fragancia del año 2009 coincide con el aniversario número 25 de la adquisición de la licencia de Ted Lapidus por parte del grupo Jaques Bogart, momento que se ve simbolizado por el lanzamiento de dos fragancias: una correspondiendo a Black Soul y la otra a una reedición de Rumba de Balenciaga la cual ahora aparece bajo la marca de Lapidus. Con Black Soul se tiende a una vuelta atrás hacia Lapidus pour Homme de 1987, ambas fragancias con un centro aromático oscuro y ambas con un envase inspirado en piedra, con el primero recordando un mármol recto y sólido y con Black Soul apuntando a una piedra imaginaria, con componentes orgánicos y simétricos en sus curvas y con rasgos de pizarra color negro mate, en un empaque metálico de diseño similar al de la botella. En el sitio de Ted Lapidus señalan que las notas principales de la fragancia son: hojas trituradas, brotes de limón, postre de frutas con especies, maderas ahumadas y resinas.
En la partida la fragancia comienza con una sensación de pachulí, alcanfor o resinas cercanas a un aroma de armario o a un ahuyentador de mosquitos, evolucionando luego hacia familias de resinas frescas con un punto frutal fresco ligeramente alimonado al fondo y capas terrosas especiadas cercanas al cardamomo sin mentol. En fase media a 20 minutos la fragancia mantiene el cuerpo de resinas medianamente dulces con puntos intercalados frutales imprecisos y base alimonada cada vez menor, destacando el pachulí que se confunde con cardamomo, ambas notas dando la sensación de fragancia conocida seguida de una tibieza similar al aromatizador usado en tabletas eléctricas contra mosquitos. A 2 horas ocurre un rebalance de notas, con un ascenso de maderas secas tipo sándalo con rasgos de cáscara de nuez moscada y palosanto con inciensos algo ahumados, con algo de semilla de cilantro al fondo que daban un punto de similitud breve con S.T. Dupont Homme cruzado con Black Seduction de Antonio Banderas en las resinas, pero en líneas frescas y rebajadas, cercanas a la piel y sin densidad alta. A 4 horas y media la tonalidad ahumada de la fragancia baja, apegándose a líneas más jabonosas con fondos especiados amaderados entre la cáscara de nuez moscada y una canela débil, con residuales de frutas neutras de bajo impacto y apego a una bergamota fría. A las 6 horas varios de los grupos ahumados y resinosos desaparecen en favor de especiados suaves que potencian la idea de jabón sin apelar a florales, con residuales de limón y ambarados un poco dulces al fondo conservando una resina mínima común a la colección Fahrenheit. Después de unas 10 horas el aroma tiende hacia líneas casi florales muy limpias, aligerando las resinas en favor de tonos tenues entre alimonados suaves, agua de nuez moscada e infusión de menta y herbales suaves, con fondos secos de sándalo especiado y musk. En fase final la fragancia mantiene una buena fijación en piel, con ambarados jabonosos que tienen un punto común con One Million pero sin las capas cremosas frutales, con madera suave y especiados no picantes al fondo que tienden a volverse más brillantes sobre las 30 horas de aplicado, con una impresión a una variante tibia de Jaipur pour Homme de Boucheron.
La fragancia muestra una evolución curiosa, incluso inversa comparado con la mayoría de las fragancias masculinas ya que comienza con especiados y resinas ahumadas para rematar en tonos frescos y limpios con dejos jabonosos, trayendo recuerdos puntuales de fragancias y tal vez coincidiendo en una nota muy simple con One Million de Paco Rabanne con quien se le suele comparar a menudo, pero sin siquiera adentrarse en los estilos frutales y cremosos de One Million. Por el balance no complejo que tiene la fragancia, se siente los bastante ligera por momentos para un uso de diario, atemporal si se considera la evolución de aromas entre resinas y limpios, con una preferencia social más que deportiva. En oficina el aroma proyecta una idea de estilo correcto, profesional y limpio a la vez con estela mesurada o intrusiva, sin mucho efecto memoria al no ser un aroma de características particulares pero apelando a una buena aceptación general al recordar estilos de otras fragancias clásicas. En el campo nocturno el aroma se relaja un poco, moviéndose entre pubs, fiestas y lo pulcro de una visita a casa de amigos, con una tibieza suficiente para destacar a corta distancia. Por el lado romántico las resinas resultan atractivas, en especial cuando se relajan pasada la mitad de la fase media dejando de lado la mayoría de los puntos agresivos picantes o ahumados. Rango de edad entre 25 y 45 años.