212 VIP by Carolina Herrera
Este perfume de mediados del 2010 corresponde a una nueva edición limitada de 212 que, a diferencia de enfocarse en aromas frescos y florales como lo hacían las versiones de temporada veraniega, en esta ocasión potencia las líneas dulces avainilladas para un desplante nocturno, como fragancia para una fiesta exclusiva en el centro de Nueva York donde el perfume en sí, y el estilo de quién lo usa, son el pase de entrada. El envase sigue las mismas líneas externas de 212, con la diferencia que el frasco es sólido y ya no consiste en un cilindro contenedor para las botellas esféricas de las versiones anteriores, todo cubierto por un baño dorado. En el sitio promocional creado para este perfume y que aparece mencionado al final de los videos publicitarios señalan que las notas principales del perfume son: ron, maracuyá, musk, gardenias, vanilla y granos de tonka.
La partida es bastante dulce, cargada a notas de vainilla licorosa con praliné y azucarados de diferente origen y con una línea de frutas sintéticas muy puntual rodeando la mandarina, al menos con todo este grupo actuando como dominante en esta fase. En fase media el grupo dulce sigue moviéndose como una sola masa, un poco más bajo y dando paso a un floral un poco lineal casi de compañía que recuerda a las líneas clásicas de base del primer 212, el cual evoluciona gradualmente con el paso de las horas hasta dar insinuaciones de gardenia con un poco de fresia, que tiende a quedar solapado por las capas de dulce casi praliné a la vainilla, que incluso da rasgos de madera suave y ambarados. Al menos sobre las 3 horas el aroma sigue manteniendose con las mismas características, con una vainilla con praliné ligeramente ambarada y un floral de base de corte clásico que no alcanza a desarrollarse en forma natural por las capas dulces que lo rodean. A las 5 horas la fragancia muestra una evolución diferente, mostrando ambarados un poco más tostados y rasgos de tierra confitada tipo pachulí, con la vainilla adquiriendo rasgos más concentrados y licorosos, incluso un poco frutales que insinúan un agregado de granos de tonka. Se siente también una segunda línea licorosa, más espiritual y que parece alcohol o rasgos de frutos maduros neutros. A 8 horas la gardenia vuelve a tomar potencia al bajar la sensación de praliné y quedar a la par con las líneas de vainilla que ahora tienen un tono de licor más notorio, parte musk con azucarado e idea de un fruto o flor tibio. En fase final la vainilla consigue un comportamiento sobresaliente, mucho mejor que en las fases anteriores, con un tono dulce que tiene rasgos de la vainilla con flores de Allure y del final de Kenzo Amour, con un azucarado un poco más rústico que en la partida y que tiende a la baja más fondos de ámbar, manteniendo la vainilla una intensidad alta que se siente por más de 48 horas.
La fragancia se mueve por líneas relativamente estables de buena intensidad, recalcando la idea de vainillas dulces al praliné azucarado que bordean lo gourmand, con un fondo de gardenia que recuerda su origen como parte de la linea 212 y el final dulce aunque lineal que recuerda parte de Allure. Como fragancia de diario se siente bien, con tendencias atemporales ya que se siente alegre para verano y tibia para invierno, tal vez con una preferencia en exteriores en épocas calurosas e interiores en momentos más fríos. En oficina puede que el aroma se sienta demasiado vistoso, con un estilo informal chispeante tal vez desencajado de la idea de profesionalismo que se busque proyectar al menos en verano, recordando demasiado la idea de vacaciones o el deseo de no estar en la oficina, mejorando esta apreciación en invierno donde los tonos notorios se sienten más tibios y abrigadores, con la flor aportando la nota femenina que en esta ocasión se siente profesional y con personalidad, y con la vainilla aportando el factor atractivo a nivel social. La fragancia se expresa mucho mejor en la noche, sin importar la época del año, con notas tibias atractivas que superan los olores ambientales y la competencia cercana y de líneas relativamente simples que no molestan ni se vuelven densas o difíciles de manejar al transpirar, con un fuerte en la pista de baile y en menor grado en cenas o reuniones más tranquilas. Por el lado romántico la estructura del perfume no es compleja mostrando todas sus cartas casi desde el comienzo, creando situaciones atractivas y gratas como el praliné y el dulce final que gradualmente tiende hacia el estilo sensual con el paso de las horas. Rango de edad entre 15 y 50 años.