Wanted by Helena Rubinstein
Este perfume del año 2009 corresponde a la primera fragancia después de 24 años de la línea de Helena Rubinstein, empresa fundada por la polaca Chaja Rubinstein quien se mudó a Melbourne en Australia a los 20 años y comenzó un pequeño negocio de venta de cremas faciales aprovechando la lanolina que sobraba del procesamiento de lana de oveja de la zona. La crema tuvo bastante éxito como para permitir que Rubinstein, quien ya había cambiado su nombre a Helena por motivos comerciales, estableciera tiendas de belleza en Melbourne, Sydney, Londres y París, mudándose a Nueva York al final de la Primera Guerra Mundial donde nació una rivalidad constante con Elizabeth Arden que duraría hasta la muerte de Helena en 1965, competencia que fomentó el uso intensivo de la publicidad en sus productos, como asociación con celebridades para promociones, uso de imágenes corporativas en salones de belleza y sensación de lujo en empaques y productos. Para finales de la década de 1920 Rubinstein vendió su negocio, con tal suerte que al comenzar la Gran Depresión en 1930 pudo volver a comprar su negocio a una fracción de su precio de venta, reinvirtiendo el dinero que tenía para cimentar su imperio y destinando parte de su fortuna a obras benéficas. En particular esta fragancia toma su nombre de una línea de maquillaje de la misma marca, con todos los productos girando en torno al concepto de "wanted" o "deseada" que se inspira en el vínculo existente entre una mujer y su amante. En el sitio de Helena Rubinstein destacan que las notas principales del perfume son: ylang ylang, magnolia amaderada y crema de iris.
La partida presenta características cremosas, con una sensación de mandarinas y bergamota que se afina a los pocos minutos en una magnolia bastante fragante y con tintes frutales propios de la flor que oscilan en torno al durazno, el damasco y el alimonado. En fase media se asienta la nota de magnolia acompañada del cremoso de la partida, tendiendo a dar una idea floral parecida a uno de los perfumes de la línea Avon (posiblemente un dejo o una idea de In Bloom). Cerca de la hora de aplicada la magnolia se siente muy dominante, aportando notas frutales neutras solapadas y los primeros indicios de dejos polvosos provenientes del iris y unas trazas de madera. En este punto se siente también una traza de ylang ylang más definida, que se aprecia como un tono floral clásico que da soporte a la mezcla pero sin alcanzar el punto dominante de la magnolia. Adicionalmente al ylang ylang hay sensaciones de vainilla que en conjunto también recuerdan un tinte suave de Organza de Givenchy, el cual pasa rápido a un segundo plano al volver al frente el bloque de magnolia con alimonados y madera polvosa. Sobre la hora y media el iris muestra una faceta que recuerda a una violeta con anís, un poco como la violeta con regaliz de Lolita Lempicka, que se mantiene por bastante tiempo hasta unas 5 horas de aplicado, tiempo en el cual las flores muestran una evolución gradual hacia tintes de perfumes clásicos que recuerdan un poco a jazmines o rosas con vainillas y florales polvosos extras con más presencia de madera de sándalo pero sin llegar al extremo chiprés. En fase final la tonalidad de crema cae bastante integrándose como una base tibia para las flores donde destaca nuevamente más la magnolia que el ylang-ylang, con un dejo final a madera y con una capa que parece vainilla o musk que trae recuerdos de perfumes florales clásicos, con unos puntos esporádicos de violetas dulces con un pequeño tinte especiado que se confunde con la madera ligera.
El perfume parece recordar parte de la filosofía de su fundadora Helena Rubinstein resumida en su frase famosa "no hay mujeres feas, sólo mujeres flojas", ya que la fragancia sigue un esquema floral clásico correcto de alta estela e intensidad muy femenino, con un agregado de crema al comienzo para acercarse a las nuevas generaciones, proyectando un aroma que da una idea de elegancia llamativa no rebuscada. La fragancia a pesar de su intensidad no se siente compleja para usar de diario, con una primera impresión veraniega y primaveral pero también aceptando un uso invernal más frío en interiores. Destaca bastante en el escenario de oficina, donde es llamativo a nivel social y a la vez muestra una imagen profesional limpia, de una mujer no adolescente y ya formada vestida en forma pulcra y capaz de ser el centro de atención en una reunión. El aroma destaca mucho más como fragancia nocturna, donde se desenvuelve bien en un ambiente formal como un matrimonio o una gala, contrarrestando de manera adecuada a la competencia en un rango mediano, sintiéndose también como un aroma limpio y preocupado en situaciones semiformales como reuniones y cenas. Por el lado romántico tiene capas florales sensuales y tibias que invitan a acercarse y oler cerca de la piel, tal vez un poco lineales y apegados a la vieja escuela de perfumes seductores. Rango de edad entre 25 y 60 años, mostrando más personalidad y agresividad en una mujer joven y sintiéndose más natural sobre los 35 años.