Café by Parfums Café
Esta fragancia del año 1979 fue la primera de la serie Parfums Café y también es la fragancia más antigua de Cofinluxe (COFCI hasta 1985), empresa que fue creada el año 1976 por su dueño el francés Jean-Pierre Grivory quien tenía en mente acercarse al mundo de los perfumes por el lado del virtuosismo del arte más que por el concepto de lujo y moda, siguiendo un enfoque contemporáneo con una base intuitiva y a la vez innovadora. Por este motivo trabajó por varios años para establecer su empresa y dotar a su equipo de conocimientos en diferentes áreas, lo que ha dado frutos hasta la actualidad al conseguir licencias para perfumes del pintor y escultor Salvador Dalí, la marca de ropa juvenil Morgan de Toi, la casa de joyas y relojes suizos Charriol y el diseñador de alta costura Alexandre Barthet, destacando también por el lado de la filantropía como auspiciador de premios para jóvenes talentos en el campo del diseño y literatura, colaborador económico de la Fundación Pasteur Weizmann para investigaciones médicas y patrocinador del museo del Louvre como "empresa amiga del arte". Como consecuencia de este enfoque de ayuda a los demás, Cofinluxe siempre ha mantenido de sus comienzos una línea paralela de perfumes enfocados al diario vivir, fiel al ideal de Jean-Pierre Grivory de hacer que los perfumes sean universales y accesibles a todo el mundo. Con Café se presenta un perfume de líneas directas, con una botella de vidrio con una cubierta de plástico sencilla con estampados dorados de granos de café y empaque de diseño no ostentoso, conteniendo un aroma que toma lo mejor de la tendencia de la época y lo rebalancea para un uso grato cotidiano. En el sitio de Cofinluxe destacan que las notas principales del perfume son: romero, pachulí, verbena, rosas y lima dulce.
En la partida se siente una capa en principio oscura, con sensación de vainilla oriental, un poco de resinas, aires a bronceador e incluso un tinte muy breve que recuerda al café en grano, todo por encima de un floral clásico que recuerda un poco el estilo de Charlie de Revlon también de la década del 70 pero con una intensidad más mesurada. En fase media a 40 minutos de la prueba dominan los florales del tipo tuberosa con jazmín encapsulados por una capa de aldehídicos que le dan un toque nostálgico y más cercano a un chiprés por una sensación de notas entre especiadas con verdes que recuerdan a hierbas o a tallos de flores. El aroma se mantiene constante hasta unas 3 horas de la primera aplicación donde los especiados florales derivan en un pachulí clásico, de tonos verdes vegetales diferente al más actual tipo Angel de Mugler de tintes acaramelados, y algunas trazas de resina. A unas 5 horas de aplicado la fragancia suaviza el estilo chiprés tendiendo a un dulce general cercano al musk, con flores también mas suaves cercanas a rosas especiadas con hierbas de jardín, pachulí con un pequeño tinte de tierra, aires de aldehídico más bajos, un fondo de resina con madera tipo sándalo con café, y un grupo aislado de florales amalgamados imprecisos a nivel secundario, de un estilo setentero clásico como aroma a ramo de flores. En fase final la fragancia muestra una capa dominante de florales suaves en un estilo que parece conocido, con un vestigial de resina o vainilla y un pachulí verde con un aire vago y muy suave de pino o bosques hacia el fondo y sin interferir con las otras notas, alejándose con este detalle de la idea de chiprés de las primeras fases y mostrando tonalidades suaves un poco polvosas por los residuos de aldehídico.
Si bien el perfume muestra características propias de fragancias de la década del setenta como Opium y Rive Gauche de YSL, Chloé de 1975 y algo de Charlie por los estilos florales de la época, por las notas especiadas y por los aldehídicos, la proporción en que están mezclados produce un aroma suave no recargado que cumple con la intención original del creador de la fragancia de proponer un aroma de aspecto sofisticado pero de carácter cotidiano. En este sentido la fragancia se desenvuelve bien como aroma de diario, atemporal ya que no se amarra con ninguna estación del año y con una preferencia de uso social más que solitario. En oficina muestra un carácter elegante y serio, con tendencia a un uso invernal o primaveral no caluroso de interiores, con buena capacidad de memorización apelando al estilo chiprés y con aires profesionales un poco autoritarios, sensación que baja hacia la fase final cuando se vuelve más femenino y acogedor. Como aroma nocturno habría destacado en su época por el lado formal, pero el paso del tiempo y la competencia actual tienden a relegarlo a un ámbito semiformal íntimo todavía elegante para no toparse con la competencia y evitar sentirse sobrepasado al tener una estela media y notas no recargadas. Por el lado romántico también habría destacado en su tiempo como un aroma de alguien que produce su imagen para conquistar, pero en la actualidad tiende a sentirse más como un aroma serio profesional tipo oficina que como un aroma seductor, debido a un mercado acostumbrado a notas gourmand o florales y frutales más vivos. Rango de edad entre 25 y 60 años.