Si Lolita by Lolita Lempicka
Este perfume del año 2009 retoma el estilo de Lolita Lempicka de crear una fragancia en torno a una historia mágica, alejándose en esta ocasión de los mundos de fantasía o de tierras exóticas que se habían presentado en ediciones anteriores en favor de una visión más íntima y personal que se inspira en los sueños y la infancia de la diseñadora, quien primero recuerda sus primeros bocetos y sus deseos de trabajar en el mundo de la moda cuando joven y luego proyecta su alegría actual por un sueño cumplido, sentimiento que quiso plasmar en el perfume bajo el concepto de una "Esencia de la Felicidad". El frasco repite algunas características de las líneas de L y Fleur de Corail por el cristal transparente y los bordes en dorado, retomando también a la idea de jardín del primer Lolita al representar la forma de un trébol de 4 hojas de curvas exageradas, con una bufanda de lunares al cuello de la botella para darle un toque más sofisticado y parisino. En el sitio web de Lolita Lempicka declaran las siguientes notas aromáticas para el perfume: pimienta rosa, bergamota, mandarina, guisante de olor (del inglés "sweet pea"), heliotropo, resina de elemi, ámbar, pachulí y granos de tonka.
La partida de la fragancia es fresca con vetas especiadas notorias, no dominantes pero presentes y en aumento gradual, sintiéndose una especie de canela sobre una capa fresca que parece de la familia de la bergamota y aires florales todavía indefinidos en esta etapa. En fase media a unos 30 minutos de aplicado la canela comienza a mostrar vetas más picantes hasta llegar al extremo de recordar mezclas de clavo de olor que alcanzan una característica dominante a 1 hora de aplicado y relegando a segundo plano la idea de canela que toma una tendencia a la madera aromática. A la hora y media de aplicado las ideas de clavo de olor, canela y madera se refinan y funden en una resina especiada levemente tostada que está acompañada de florales tipo ramo de flores. Al cabo de 2 horas y media la nota dominante es de resina aromática, con recuerdo de la base de una fragancia conocida masculina tipo Jaïpur pour Homme y con un pequeño tinte de menta intercalada, que junto a la canela y el clavo de olor recuerda el aroma de un dentífrico, mostrando por momentos un aroma dulce que parece ser un tipo de ámbar o el guisante de olor. En fase final se sienten tonos suaves de agua de canela con sándalo en un estilo oriental fresco, con un pequeño dejo floral impreciso que aporta la tonalidad femenina a una base que podría pasar por un unisex.
Al igual que con los perfumes anteriores de Lolita Lempicka, esta fragancia consigue destacar en una familia aromática no explotada hasta el momento, dejando atrás los florales de los primeros Lolita Lempicka en favor de unos tintes especiados con los que la diseñadora experimentó en L, pero sin llegar en el caso actual al extremo confitado. La fragancia tiene un buen desplante sin caer en el extremo denso, mostrando un comportamiento de diario atemporal que no se siente desperdiciado en situaciones cotidianas o en solitario. En oficina parece mostrar unas de sus líneas fuertes con un aroma atractivo que llama la atención a nivel social, con pequeñas características masculinas que muestran autoridad y profesionalismo sin perder feminidad ni aumentarse la edad. Como aroma nocturno se siente como un heredero moderno de Opium de YSL, con una buena carga sensual que se proyecta bien en los ámbitos semiformal y formal joven gracias al especiado y la resina, incluso mostrándose atrevido y juguetón con una faceta misteriosa en situaciones informales tipo fiestas. En el campo romántico se siente directamente sensual y seductor, despertando curiosidad a mediana distancia y tal vez sintiéndose un poco más apagado o lineal a muy corta distancia. Rango de edad entre 25 y 45 años.