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Lanvin L'Homme Sport by Lanvin

Esta fragancia del año 2009 viene a aportar un cambio de imagen dentro de la casa Lanvin, la cual se ha movido dentro de tendencias masculinas relativamente tradicionales como el uso de aromas marinos, verdes y a la vainilla, como una forma de acercar a nuevas generaciones buscando el mismo efecto que consiguió con el conjunto de Rumeur 2 Rose y Jeanne Lanvin en las mujeres. La imagen para la publicidad del perfume corresponde a la del tenista español Rafael Nadal y este aspecto influye en la presentación del perfume, el cual repite la misma botella de Lanvin L'Homme de 1997 pero lleva un baño en resina azul que recuerda la textura de un mango de raqueta o de una pelota de tenis. Las notas principales declaradas en el sitio de Lanvin son las siguientes: limón, bergamota, pimienta, salvia, lavanda, petit grain, mandarina, pachulí, musgo y musk.

La partida del perfume se siente fresca dentro de lo clásico, con una sensación fría mitad notas cítricas y mitad especiados suaves que hacen que el aroma se sienta como oler tierra mojada. Las notas cítricas no alcanzan a desarrollarse en forma independiente pero están presentes para aportar frescura a un centro especiado en la línea de la pimienta y la nuez moscada, que se siente bien lograda y elegante. La fase media queda determinada por la aparición de una nota de lavanda también clásica y fresca a unos 20 minutos de aplicado, dominante por un momento y luego bajando su protagonismo para unirse con el resto de las notas en una mezcla especiada aromática que recuerda algunos clásicos de oficina de los años noventa pero que tiene un aire fresco que le da el aire deportivo elegante. A unas 2 horas y media de aplicado y oliendo por bastante tiempo se siente una nota fresca esporádica de fondo que parece gajos de un cítrico dulce, volviendo al rato a un aroma de pimienta con lavanda y pachulí en aumento que dan un aire que recuerda al especiado con vino de Insensé Ultramarine de Givenchy. Pasadas ya unas 3 horas y media la fragancia tiende a quedarse en un estilo de agua especiada fresca con influencia de lavanda y con un punto dulce que va entre un frutal y una nota de pachulí fresco que se separan de la línea de la lavanda con especies. En fase final tiende a retornar al agua de lavanda con tonos jabonosos y una baja de la veta especiada que se siente también jabonosa, ambas dominantes y con dejos de vegetales que están entre el pachulí y el vetiver frescos.

A diferencia de las versiones deportivas de otras casas de perfumería como Dior, que innovó con un limón minimalista en Dior Homme Sport, o Chanel, que le dio una veta fresca de mandarinas a su Allure Sport Homme, acá la casa Lanvin mantuvo su tradición de elegancia con un aroma que se mantiene en lo clásico repitiendo varias notas de su antecesor directo Lanvin L'Homme pero descartando la faceta marina y vainillosa en favor de una estadía en la fase de lavanda fresca... en este sentido se acerca bastante a la primera idea de Lacoste de 1968 sobre un aroma deportivo, algo que mantuviese la elegancia dentro del campo deportivo sin irse al extremo fresco desechable y reaplicable e incluso coincide en el estilo de deporte al que se enfoca, como el tenis de su propaganda o el golf dentro del grupo de los deportes de sociedad. El aroma apunta bien a un uso veraniego por las notas frías de la lavanda y el aporte secundario de los cítricos, de uso diario grato para un uso entre cotidiano y semiformal. En oficina destaca por el lado limpio de la lavanda, con recuerdos de la imagen de alguien de corbata en verano en un estilo clásico joven. Como aroma nocturno tiene una presencia media, aunque por la idea de frescor parece estar mejor situado en el día que en la noche. Algo parecido ocurre con el escenario romántico donde las notas se sienten más personales que seductoras. Rango de edad entre 25 y 60 años.