Insensé Ultramarine by Givenchy
Esta fragancia del año 1994 corresponde a una nueva versión de Insensé, una fragancia ahora descontinuada lanzada un año antes y que llamó la atención por una publicidad orientada a destacar su carácter insolente y algo desfachatado (incluso el nombre "Insensé" en francés no se refiere a incienso, si no a un concepto de "sin sus sentidos" e incluso "sin conciencia"). Esta edición destaca por usar el mismo frasco del original pero usando un empaque con los colores invertidos (caja azul con letras amarillas, contra la caja amarilla de Insensé) y reforzando la idea de azul con una insinuación del mar, no exactamente por un enfoque con olor marítimo si no como símbolo de un espíritu libre y todavía joven. En el frasco del tester que probé destacaban las siguientes notas principales: frutos al agua, gálbano, cardamomo, clavo de olor, salvia, cedro y tabaco.
La partida es levemente frutal, de frutos neutros tipo grosellas no rojas y un dejo suave entre cuero y resinas. A unos 30 minutos de aplicado la fase media presenta una modificación con respecto a la partida, tomando casi los mismo aromas del comienzo pero reorganizándolos en lo que parecen las notas de cata de un vino tinto tipo Merlot, con uvas, frutos oscuros tipo mora o grosellas, cuero, especies y taninos. Con el tiempo las notas de fruta bajan resaltando una resina bastante ligera tipo cuero natural, no del cuero tipo curtido ni del tipo gamuza aromática y bastante lejos de la idea de otras resinas intensas como el incienso, con trazas de cardamomo molido. Al cabo de varias horas vuelven las frutas pero bastante mezcladas con resina para dar un aroma entre aromático y especiado seco con un repunte de sensación de agua y de aire marino, algo que no se sentía claramente en la partida. Se siente algo de madera aromática, pero quedando bajo la influencia de la resina. La fase final mantiene algunas frutas con resina suave, pero agrega una sensación secundaria de hierba tipo salvia con dejos amargos y algo de cuero con especies más cercanas al clavo de olor que a la pimienta. La madera es mínima y parece una evolución de la nota de nuez moscada.
El perfume es un cruce entre frutales oscuros y resina que por momentos da sensaciones licorosas tipo vino, no exactamente un aroma marino excepto por un pequeño punto en fase media, una especie de mezcla entre el estilo clásico de Givenchy del primer Xeryus con la tendencia aromática fresca de los noventa. En estilo se siente atemporal, sin llegar a una idea calurosa de playa por los tonos de resina al cuero pero sí como un aroma de ciudad independiente de la estación de año. Es cómodo de usar y no complejo para un uso de diario y relajado para un uso de oficina, con cierto dejo clásico de los noventa que lo empuja al campo de lo semiformal más que de lo informal. Las frutas que rondan en el aroma le dan un enfoque relajado más de día que de noche, perdiéndose como aroma nocturno... algo parecido pasa en el campo romántico donde la mezcla parece apegarse a un estilo personal más que uno de proyección sensual. Rango de edad algo treintón, entre 30 y 60 años.