Cashmere Mist by Donna Karan

Este perfume de 1994 fue el primero creado para la línea de vestuario Donna Karan y el nombre de la fragancia proviene de una fascinación de la misma diseñadora Donna Karan por la lana de cachemira, que da una sensación de tibieza y suavidad en la piel, con una elegancia sutil... características reunidas en el perfume con un aroma de estela media centrada en lo personal y que traducido del inglés se entiende como "niebla de cachemira". Las notas principales del perfume de acuerdo a lo declarado en el sitio web de Donna Karan son: jazmín de Marruecos, lirios del valle, bergamota, sándalo, ámbar y musk.

En un comienzo el perfume muestra una capa floral clásica con dejos atalcados y al menos una flor fresca conocida levemente cítrica que da la idea de una colonia de bebés. Pasados unos minutos la fragancia baja en intensidad en los florales, destacando mucho más el atalcado. En fase media da la idea que el aroma a talco perfumado proviene de un floral tradicional, tipo violetas suaves por el dejo polvoso o alguna flor de jardín. En general el aroma es suave, dominado por el talco y con sensaciones florales tradicionales. De la mezcla floral parece sentirse en aumento una flor con un dejo algo amargo, presente en otros perfumes tradicionales y coincidiendo con el tono amargo de Samba Unzipped. El talco tiende a madera con algo de cacao amargo y nuevamente ronda una flor polvosa cercana al iris, notas que superan el floral amargo al oler por más tiempo el papel de prueba y entre las cuales incluso alcanza a destacar el jazmín, que le da un toque más fresco y femenino a la fragancia. En la fase final mejora bastante, conservando todavía algo del floral amargo tipo iris pero con un mejor desarrollo de los florales tradicionales, en un cruce de musk con flores de jardín. Al menos en papel a las 36 horas de aplicado el jazmín se siente bastante femenino en un estilo algo nostálgico, casi inocente en un estilo clásico y con mejor desplante sensual.

El perfume presenta unas notas distintivas que comienzan con talco y luego se quedan en un floral polvoso de características clásicas sin caer en lo denso, de carácter invernal coincidente con la idea de la lana de cachemira que aporta una tibieza a flor de piel sin exagerar con la estela aromática. En el estilo de diario se siente algo serio y clásico, con cruces de madera de corte semiformal que calzan mejor en lo cotidiano en épocas frías. En oficina sigue una tendencia también clásica sin redundar en estelas de gran alcance ni recalcar elegancia a fuerza de notas muy intensas, casi personal con un componente social en un entorno cerrado. Como aroma nocturno presenta un estilo más estático y no tan dinámico, que descarta un uso informal en fiestas y lo centra más en un semiformal de reuniones con cercanos e incluso una fiesta de matrimonio bajo un perfil discreto. En el campo romántico el aroma tiende a comportarse inicialmente como fragancia de disfrute individual, sin notas seductoras y con los tonos amargos orientados a aportar tibieza personal, pero sólo en la fase final obtiene una mejor imagen femenina... puede que existan variaciones según la piel pero deja la impresión que pierde la oportunidad de obtener un mejor desplante en los primeros 2/3 de la fragancia. Rango de edad entre 30 y 60 años.