Céline pour Homme by Céline

Esta fragancia fue lanzada al mercado el año 2001 en conjunto con una edición femenina, como partida de la alianza entre la casa de artículos de lujo francesa Céline y la empresa Inter Parfums, conocida por poseer las licencias de fabricación de otros perfumes como Burberry y S.T.Dupont entre los más antiguos. Tanto la edición masculina como la femenina tienen el mismo diseño inspirado en una hebilla de cinturón que pertenece a una colección emblemática de la marca. Por problemas de posicionamiento en el mercado esta fragancia fue descontinuada por Inter Parfums el año 2007 en beneficio de sus otras marcas más rentables, sin que existan registros oficiales sobre su composición. Al menos en los frascos de tester se declaran las siguientes notas: cáscara de mandarina, canela, nuez moscada, madera de avellano, geranio, ágave, madera de cedro, musk y raíces de vetiver.

La partida del perfume destaca por presentar una característica bastante aromática en la línea de las naranjas bordeando el ácido amargo de un pomelo, con pequeños dejos de especiados que se solapan con la idea de pomelo amargo. Al pasar a la fase media se mantiene la base de naranja, con un pequeño repunte de vetas especiadas más puras en la línea de la madera como la canela y la nuez moscada, pero volviendo al corto tiempo a una nueva veta amarga más verde y alineada en parte con el residual de pomelo, dando en parte la idea de la base amarga de un tequila, el cual es elaborado por destilación del ágave. La tendencia amarga se mantiene por bastante tiempo enmascarando la evolución de otras notas y dando una sensación algo lineal entre el cítrico, el especiado y el verde amargo, rompiendo la tendencia de naranjas con especies más clásica que mantenía el perfume en un comienzo. En fase final domina todavía la sensación amarga, con incorporación de verdes adicionales algo terrosos en la línea del vetiver y fondos de canela imprecisos y solapados con las raíces.

Si bien la partida da una impresión relativamente buena, el desarrollo de la parte amarga sumada con la nota de ágave resta presencia al perfume rebajándolo a un ámbito semiformal a informal con recuerdos de la veta amarga picante presente en algunos desodorantes. En este sentido se proyecta bien como fragancia de diario no compleja, atemporal con una preferencia invernal por una sensación de ahogo y saturación no fresca que puede producir en días calurosos, aguantando un uso de oficina tradicional algo astringente y más serio que dinámico. Como aroma nocturno las vetas amargas tienen mejor potencial porque destacan en ambientes de aire enrarecido de corte informal... tal vez incluso se hubiese proyectado bien como una fragancia especiada a la naranja elegante para cenas o matrimonios de no destacar tanto la veta amarga. Por el lado romántico el aroma amargo limita su uso y le resta desplante. Rango de edad entre 30 y 50 años.