Spirit of the Brave by Diesel

Esta fragancia del año 2019 se agrega a la colección Only the Brave de la marca de vestuario Diesel que comenzó en el 2009 y ha teniendo variantes como Only the Brave Tatoo, Wild, Extreme, High y Silver, con Spirit of the Brave celebrando el aniversario número 10 de la serie con un nombre diferente al de sus predecesores destacando la esencia de la masculinidad y un regreso a la naturaleza basado en tonos aromáticos verdes. El envase mantiene el diseño de botella con forma de mano empuñada de la serie Only the Brave, agregando como elementos diferenciadores un vidrio negro con un dibujo en dorado de la cabeza de un león que corresponde a un tatuaje que tiene en su mano el futbolista brasileño Neymar Jr. quien actúa como rostro publicitario y coautor de la fragancia. En el sitio de Diesel describen al perfume con estas notas: bergamota, gálbano, ajenjo, salvia, resina de elemi, abeto balsámico, granos de tonka, ládano y ciprés

En partida la fragancia se mueve sobre una línea dulce en cacao y vainilla que agrega a los 5 minutos un tostado de almendras que aparece mezclado con un efecto de amoniaco de rosas, afinando el aroma a los 10 minutos en flores de azahar y almendras confitadas con una característica polvosa que deriva a los 15 minutos a un talco herbal de lavanda con pachulí, desarrollando a los 20 minutos tonos tibios de resina que reducen la capa verde a aromas de ensalada tipo apio, avanzando hacia un picor de anís. En fase media a los 30 minutos el perfume se mantiene en una capa superior de anís y un resina untuosa que tiene aproximaciones a licorosos de tonka junto con impresiones de una veta verde alineada con el picor de anís, destacando a 1 hora un punto cremoso de manteca de cacao donde el anís es contenido por capas herbales de enebro que tienen ecos de mentol como en un pachulí, ciprés o pino. Al pasar de las 2 horas la fragancia baja en intensidad reduciendo las secciones de resina untuosa y continuando en una línea más tosca y clásica de enebro y ciprés ligero con pasos por albahaca y fríos de ajenjo al anís, apareciendo a las 3 horas vetas dispersas de granos de tonka con un agua de mandarinas cercana a jengibre que luego pasa a una línea silvestre seca de ajenjo con rasgos de comino y acabados de cocina al eneldo y tomillo, teniendo a las 4 horas una presencia mucho más silvestre con tonos de pradera que amplían el aporte de ajeno a manzanilla o camomilla sintiéndose como el fondo de un perfume clásico anterior a la década de 1980. Al llegar a las 6 horas la fragancia sigue una línea acuática más fresca donde se combinan aportes de naranja y vetiver junto con una madera a la resina con cuerpo de ámbar y pequeños brillos especiados menos precisos que tienen como origen a la nota de ajenjo, continuando a las 9 horas con una evolución verde más clásica y tradicional en ciprés con mentol a la lavanda que dejan una sensación limpia parecida a la de un desodorante basado en musgo y agua de pimienta, siguiendo a las 12 horas con una tonalidad clásica de presencia seca al musgo y semillas de cilantro con hilos de menta y rasgos de lavanda al ajenjo sobre madera y ámbar. En fase final a las 24 horas el perfume baja su intensidad apegándose a una línea de presencia fría y limpia parecida a la existente en algunos desodorantes tradicionales basada en una lavanda jabonosa con salvia y pimienta, dejando ver en el fondo puntos tibios de madera y resinas apagadas imprecisas.

La fragancia tiene una partida llamativa y con personalidad que se apega a un estilo masculino clásico, con el tiempo perdiendo algo de su potencia e impacto aproximándose a un estilo herbal de pradera centrado en ajenjo con herbales, a nivel de diario teniendo características que se acercan al frescor de la primavera y el verano y que pueden aprovechar una mayor dosis para mostrarse como un aroma invernal bajo techo, aceptando actividades deportivas mesuradas. En oficina el perfume gradualmente se relaja y adquiere una apariencia más calmada y madura centrada en tonos de pradera, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno en los brillos de ajenjo y anís contra una base inicial de resina. En el caso nocturno la fragancia tiende a apartarse del estilo de un público adolescente de fiestas apuntando a situaciones todavía informales de mayor edad como reuniones sociales a idas a pubs, tomando en el escenario semiformal un matiz clásico calmado que frena su avance al nivel formal. En lo romántico la combinación de notas tiene puntos atractivos y llamativos pero teniendo una asociación silvestre con una imagen de mayor edad que frena un desplante sensual, mostrándose como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.