Realiza una Búsqueda

Daisy Sunshine by Marc Jacobs

Este perfume del año 2019 es una de las 4 componentes del lanzamiento de temporada Sunshine de la marca Marc Jacobs que le da un giro veraniego a la fragancia Daisy y a sus 4 derivadas Dream, Love y Eau So Fresh, con el nombre coincidiendo con otra edición limitada del 2012 de la misma marca que incluía a 2 fragancias de la serie Daisy pero con un decorado y aroma diferentes. El envase se apega al diseño de botella de Daisy con un frasco cilíndrico con hombreras en diagonal y tapón con 3 flores, teniendo en este lanzamiento una coloración amarilla que incluye las flores del tapón y la parte inferior de la botella. En el sitio de Marc Jacobs describen al perfume con 3 notas que son: frutillas o fresas blancas, margaritas y maderas blancas.

En partida la fragancia comienza con una traza verde silvestre de pradera con tintes de jazmín que tiene a los 5 minutos una evolución lenta a polen discreto de mimosa que agrega a los 10 minutos tonos de madera a la almendra con talco de violetas y vainilla, continuando a los 15 minutos con un aroma principal de talco de vainilla y violetas que agrega una mayor proporción de almendras con un rasgo silvestre de lavanda, logrando a los 20 minutos una sensación de flores silvestres a la margarita con un amargo de mate. En fase media a los 30 minutos el perfume presenta un repunte particular de notas más oscuras al iris y madera con insinuaciones de ámbar gris que se basan en la nota inicial de violetas, planteando a 1 hora un efecto turbio de hule e incienso. Sobre las 2 horas la fragancia da un giro hacia un lado clásico con flores de azahar al jazmín que recuerdan secciones de Lou Lou de Cacharel que regresan a un fondo plástico de resina con violetas sostenidas sobre maderas almendradas con un pequeño efecto de savia vegetal de la versión original, mostrando a las 3 horas una división del aroma que mantiene referencias florales clásicas en flor de azahar, gardenias y un punto delicado frutal de peonías a nivel ambiental pero que a corta distancia presenta un dominante de vainilla con almendras y plástico de resina, afinando a las 4 horas el grupo floral que se siente a corta distancia como una combinación de tuberosas cremosas con flor de azahar. Al pasar de las 6 horas el perfume se mantiene sobre una línea de flor de azahar de acabado plástico y a la vez clásico, agregando puntos de madera tostada con un aire fragante de madera de olivo que oscila entre vainilla y un punto frutal de manzana con grosellas, cubriendo a las 9 horas segmentos de violetas con un fondo de anís persistente donde la nota de flor de azahar produce un efecto parecido al de Alien de Thierry Mugler, cambiando de estilo el aroma a las 12 horas centrándose en un aroma de talco polvoso con fondos que combinan iris con musk. En fase final a las 24 horas la fragancia pasa a una composición cálida de vainilla con aportes secundarios de violetas profundas que incluyen referencias a iris y jazmín, sintiéndose en el fondo un tono dulce también profundo pero que se abre gradualmente pasando por líneas de ámbar, ládano y mirra para llegar a una flor de azahar dominante.

El perfume reduce la presencia de grupos frutales de la versión original de Daisy, agregando tonos de violeta con un punto de anís y teniendo algunas referencias a flor de azahar clásica que aumentan el rango de uso a nivel de diario a un atemporal que cubre solo un nivel ligero de actividades deportivas. En oficina el aroma presenta diferentes líneas aromáticas que tienen interpretaciones variadas en un ambiente laboral, apareciendo algunos segmentos silvestres de corte relajado y personal con vetas ambientales florales de apariencia profesional y cruces plásticos y cremosos más atrevidos asociados a una personalidad fuerte, cubriendo al segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno que se sostiene en un hilo de flor de azahar persistente como una variante más plástica a las flores de Alien de Mugler. A nivel nocturno el aroma se siente como una buena alternativa de fiestas bajo techo en ambientes medianamente contaminados dentro de un segmento informal resaltando aspectos pulcros que pueden llegar a eventos semiformales sociales, pero careciendo de matices más complejos que lo destaquen en el lado formal. En el caso romántico la combinación de tonos plásticos, florales y especiados se siente atractivo, incluso con un grado mesurado de adicción que despierta curiosidad tanto en parejas conocidas como en conversaciones desde cero. Rango de edad entre 20 y 60 años.