Realiza una Búsqueda

Gucci Guilty Absolute pour Homme by Gucci

Esta fragancia de comienzos del 2017 surge dentro de la línea Gucci Guilty como una propuesta más densa que aromáticamente se comporta como un bloque lineal compuesto de 4 notas que crea una impresión amaderada seca, con Absolute pour Homme destacando por ser la primera vez que un perfume masculino de la línea Guilty se presenta sin una contraparte femenina simultanea o anterior. El envase considera el diseño de botella creado para el primer Gucci Guilty pour Homme del 2011 de cuerpo plano, alto y esquinas curvadas, descartando en este caso el uso de cubiertas dejando a la vista un vidrio limpio y transparente con un líquido de color ámbar oscuro. En el sitio de Gucci presentan para el perfume estas 4 notas: WoodLeather (una molécula registrada por Firmenich cercana a cuero), GoldenWood (una molécula creada por Firmenich posiblemente basada en un extracto de ciprés de Nootka), pachulí y vetiver.

En partida el perfume comienza con una nota principal de mentol que incluye aportes secundarios de cuero y aquilaria en el fondo, sumando a los 5 minutos una capa de resina plástica al vetiver que absorbe el aporte de cuero con mentol y colocando a los 10 minutos un foco en un vetiver denso y dominante que produce ecos de hule, con el aroma agregando a los 15 minutos una nota de madera tibia que está asociada al vetiver pero que propone un acabado de cera y cedro, con el perfume dando a los 20 minutos un giro a hule y cuero con una menor presencia de vetiver. En fase media a los 30 minutos la fragancia regresa a tonos de vetiver oscuro teniendo una cercanía en estilo con la línea Encre Noire de Lalique, desarrollando a 1 hora una mayor proporción de hule y ahumados al borde de incienso con vetas de cuero húmedo que recuerdan una fracción de Fahrenheit de Dior pero con un cuerpo más volátil. A las 2 horas la fragancia toma un matiz más polvoso asociado a cuero y donde el vetiver se acerca a vetas verdes e inciensadas que están entre un pachulí clásico y sándalo, apareciendo un pequeño eco de anís que se funde en tonos plásticos, conservando a las 3 horas una línea de cuero menos húmedo y más especiado que recupera las características de un vetiver ahumado, continuando a las 4 horas con una tendencia lineal en torno a vetiver un poco mas apagado y fresco al agua. A las 6 horas la fragancia se desvía a una combinación todavía basada en vetiver pero que incluye cera de ládano con un especiado de cedro Atlas produciendo un aroma que adormece la nariz al oler a corta distancia, separando a las 9 horas dos líneas de las cuales una de ellas conserva rasgos centrales de vetiver especiado al cedro Atlas mientras que la otra tiene mayor desplante ambiental y posee rasgos tibios de resina dulce con cera y cuero, llegando a las 12 horas con una presencia un poco más seca donde reaparece el vetiver en forma de hule haciendo referencias a secciones de Encre Noire y Terre d'Hermès al aparecer un punto amargo de cáscara de naranja, por momentos con la nota de cedro Atlas tendiendo a palisandro o palo santo. En fase final las 24 horas el perfume se suaviza manteniendo una nota principal de vetiver, con la baja de intensidad permitiendo que el efecto de hule adquiera mayor profundidad e incluya referencias a incienso, sándalo, cedro y cuero con clavo de olor y grafito.

La fragancia ofrece una propuesta de comportamiento mayoritariamente lineal con un centro estable de notas de corte oriental oscuro en maderas ásperas al vetiver con cruces de cuero, adquiriendo un cuerpo denso y de baja frescura que a nivel de diario queda relegado a usos de otoño e invierno en exteriores sin seguir una línea deportiva. En oficina el aroma llama la atención de manera seria y clásica al moverse por pasillos, pero también corriendo el riesgo de caer a niveles intrusivos en espacios mal ventilados o bajo una dosis excesiva, cubriendo de preferencia al segmento semiformal y el formal debido a la falta de puntos frescos relajados y teniendo un tinte agresivo que deja una imagen autoritaria o algo cerrada al momento de presentar ideas en reuniones, logrando un efecto memoria bueno que se sostiene en lo volátil del aroma, su linealidad y la particular del desarrollo del vetiver. En el escenario nocturno la fragancia alcanza su mejor potencial lograr superar con facilidad la contaminación ambiental y haciéndose notar a distancia en espacios limpios, pudiendo ser una alternativa transgresora y diferente en un público joven a pesar de tener rasgos rígidos y poco frescos que restan dinamismo y espontaneidad, dejando una mejor impresión en los niveles semiformales de cenas o reuniones protocolares, con el aroma pudiendo incomodar en una casa con amigos, volviendo a destacar en eventos formales como reuniones o galas con un matiz artesanal de Oriente. En lo romántico la fragancia se siente dominante necesitando de una contraparte femenina de igual potencia para que exista un equilibrio de pareja, con la nota de vetiver y los rasgos especiados al cuero molestando en nariz a corta distancia, entendiéndose como un perfume de disfrute personal para hacerse notar a distancia. Rango de edad entre 25 y 60 años.