What Would Love Do? by Lush

Esta fragancia de comienzos del 2017 forma parte de la segunda partida de perfumes del volumen 4 de la marca Lush, con What Would Love Do? volviendo a inspirarse en la vivencias del fotógrafo Hal Samples al igual que con Rentless y Tank Battle, tomando como historia una sesión de spa donde conoció a su terapista por quien se sintió inmediatamente atraído e inconscientemente teniendo una serie de ruidos de estómago por nervios, ocurriendo un momento incómodo en medio del silencio que concluyó con la terapista teniendo los mismos ruidos estomacales de manera involuntaria como si se tratara de un lenguaje corporal o un canto de ballenas que surge de manera espontánea cuando se es demasiado tímido para hablar, con el perfume dejando abierta la pregunta de qué es capaz el amor de hacer o provocar, consiguiendo siempre una forma de superar los obstáculos que encuentra en el camino. El envase se apega al diseño de botella creado a partir del Volumen 4 consistente en un frasco alargado de caras rectangulares y tapón negro cilíndrico, donde destaca como cambio de las versiones anteriores el uso de una etiqueta uniforme blanca con letras negras, con el líquido en el interior teniendo un color amarillo. En el sitio de Lush en Reino Unido señalan el uso de estas notas: benjuí, mandarina y lavanda.

En partida el perfume comienza con tonos de mandarina fría solapada por una capa con aspecto de dulce de leche, mostrando a los 5 minutos un alza de la notas de mandarina con una apariencia fresca y fría que incluye rasgos de lavanda manteniendo un cuerpo central dulce y tibio similar a un caramelo lácteo, continuando a los 10 minutos con tonos silvestres de pradera más amplios con un fondo dulce que agrega un picor de jengibre y ambientalmente a los 15 minutos tomando una apariencia de granos de tonka que favorece un dominio de una mandarina más ácida a corta distancia que reduce los matices silvestres mientras conserva un fondo untuoso, surgiendo a los 20 minutos un tono frío de limón sobre una base cercana a un ámbar a la vainilla. En fase media a los 30 minutos el perfume baja en intensidad reteniendo gran parte de las mismas características aromáticas pero bajando la profundidad de la mandarina que se siente como una cáscara de cítrico alimonado al jengibre, perdiendo también el aporte de lavanda que se diluye en sensaciones ambientales más generales que se alinean con el aroma de una tienda Lush pero manteniendo constante la base tibia que sigue con una apariencia de acaramelado no azucarado de dulce de leche, presentando a 1 hora una resina de apariencia verde al gálbano que contiene a las líneas silvestres colocando en la base un limón también verde con vainilla. A las 2 horas el perfume reduce el aroma de vainilla continuando dentro del rango de un caramelo o praliné de acabado terroso donde los aportes cítricos se reducen al mínimo conservando un cuerpo ambiental con herbales silvestres amplios, teniendo aproximaciones a incienso que recuerdan el aroma de otros perfumes de la misma marca como algunas secciones precisas de Smuggler's Soul, siguiendo a las 3 horas sobre una tendencia más simple y compacta de resina a la vainilla con una característica tibia constante de fondo acaramelado, bajando nuevamente a las 4 horas parte de su intensidad para centrarse en una resina al ámbar levemente plástica con residuos de caramelo no tostado y un acabado más polvoso que tiene un matiz floral de lavanda y violetas. A las 6 horas el perfume se siente más compacto y etéreo, siguiendo con una línea acaramelada levemente frutal como en un grano de tonka y con una apariencia más limpia que conserva referencias menores a lavanda silvestre con un punto esporádico frío de limón, volviendo a acercarse a las 9 horas a un estilo de incienso dulce con rasgos de mirra sobre una base de granos de tonka a la madera que coincide con características de una vainilla, llegando a las 12 horas con una variante de ámbar mucho más verde que recuerda los tonos anteriores de gálbano sintiéndose aportes herbales jabonosos más florales al polen con un vestigial de vainilla y grano de tonka más atalcado y que tiende a una resina untuosa dulce de acabado neutro menor a un ládano. En fase final a las 24 horas el perfume continúa con una nota central dulce de resina que toma un matiz más cercano al licor y mantiene la cercanía con un grano de tonka frutal, tendiendo a alejarse de las similitudes con una vainilla y seguir sobre una línea de caramelo con un dejo de cacao.

El perfume se siente como una propuesta que sigue una línea segura y algo tradicional dentro de la marca Lush, usando ingredientes neutros de enfoque unisex que a nivel de diario tienen un aporte cálido apropiado para climas fríos de invierno y otoño sin apegarse un estilo funcional deportivo. En oficina el aroma vuelve a repetir una tendencia unisex, un poco más elegante y semiformal en el público femenino y más informal en el segmento masculino, que tiene puntos dulces empáticos similares a caramelo que dan una idea relajada más bien cotidiana o independiente más apegada a lo personal y artesanal que a la exposición profesional, teniendo un efecto memoria que está sobre el promedio pero que se confunde con otras propuestas comerciales basadas en granos de tonka, praliné, vainilla y caramelo. En el escenario nocturno el enfoque tibio con rasgos de incienso se muestra distante de un público adolescente apuntando a segmentos semiformales que aprecian una estructura más artesanal, manteniendo el estilo unisex y por primera vez dejando una sensación de un posible uso en noches de verano a pesar del efecto tibio constante que acompaña al perfume y que tiene un mejor potencial de uso en invierno, con el aroma sintiéndose simple y lineal en el extremo formal. En lo romántico las notas propuestas por el perfume no se sienten explícitamente sensuales o conquistadoras, a bajas dosis sintiéndose como una opción algo cotidiana y no necesariamente de gran producción en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 25 y 60 años.