Cuir d'Ange by Hermès

Esta fragancia del año 2014 corresponde al perfume número 12 de la colección Hermessence de Hermès, continuando con una elaboración a cargo del perfumista Jean-Claude Ellena quien por mucho tiempo buscaba mostrar su aprecio a la literatura y al trabajo del autor Jean Giono, encontrando un texto de la obra Jean Le Bleu de 1932 donde aparece una referencia a "cuir d'ange" o "cuero de angel" que lo inspiró a crear un poema por medio de la perfumería que reflejara el amor entre el cuero y la piel, haciendo eco además a la tradición de la marca Hermès en la fabricación de artículos de lujo en cuero. El envase repite la forma de botella alargada diseñada para las fragancias de la línea Hermessence, destacando un tapón forrado en cuero y una funda de cuero para el frasco en color marrón claro. En el sitio de Hermès señalan dentro del texto descriptivo del perfume estas notas: heliotropo, espino, cuero y musk.

En partida la fragancia presenta notas polvosas que se acercan a la idea de un iris con matices de incienso levemente verdes que recuerdan a las notas más oscuras usadas en Ormonde Woman de Ormonde Jayne, tomando a los 5 minutos una apariencia de jabón con un fondo de azafrán con apariencia de tierra seca y reemplazando a los 10 minutos algunos tonos de iris por una aproximación a cuero mojado que conserva un punto graso que tiende a mantequilla láctea, ocurriendo a los 15 minutos sensaciones muy acotadas de vainilla que siguen dominadas por la apariencia grasa que sigue acercándose a cuero, manteniéndose a los 20 minutos en un tono graso neutro como en una manteca de cacao. En fase media los 30 minutos el aroma se equilibra en torno al aroma de un cuero curtido sin matices toscos o animales que sigue acompañado por un punto floral dulce más ligero que un iris y que tiene características atalcadas de violetas, moviéndose a un aroma de cuero tratado como el de una billetera o cartera donde vuelve la idea de azafrán, incrementando a 1 hora la presencia de especiados más picantes que pasan por cardamomo. Sobre las 2 horas la fragancia mantiene la misma tonalidad de cuero graso volviendo a reincorporar fondos de iris oscuro con un aporte adicional que no alcanza a llegar a vainilla pero que recuerda aromas de bronceadores antiguos al yodo, mostrando las 3 horas una tendencia grasa que se sostiene en iris pero se acerca a tonos marinos de crema para coceduras de bebé basadas en aceite de hipoglós y óxido de zinc con una versión más tosca del cuero que recuerda interiores de tiendas de talabartería, continuando con un aroma con pocas variaciones a las 4 horas y que refuerzan la base especiada con tonos de tierra al comino y azafrán. A las 6 horas el perfume sigue girando en torno a derivadas grasas de cuero similares a una pasta protectora de zapatos donde persiste un pequeño aporte de iris al que se suma una naranja madura que la mayor parte del tiempo se encuentra solapada por las notas principales, apareciendo a las 9 horas algunas notas en común con sus pares de la colección Hermessence en puntos de rosas presentes en Rose Ikebana y el efecto de algas de Iris Ukiyoé con un fondo más especiado y amaderado que por un momento deja de lado los aportes de cuero que se reducen a un mínimo recordando el aroma de productos ya manufacturados y teñidos como un par de guantes, con el aroma tomando un enfoque más limpio y preciso a las 12 horas donde presenta dos líneas mucho mejor definidas y aisladas entre sí de iris graso con un cuero levemente ahumado. En fase final a las 24 horas el perfume se suaviza estableciendo un nivel superior graso de iris con manteca de cacao donde llegan nuevos puntos de polen dulce, colocando en paralelo una nota de cuero un poco más seca que absorbe residuales de algas marinas con una madera con apariencia de herbales silvestres de pradera.

La fragancia se muestra como una inspiración en los cueros usados por los productos de lujo de Hermès y sintiéndose diferente a las notas de cuero usada en perfumería tradicional, en especial la masculina que suele tener un acabado más tosco y potente cercano al tabaco y a los aromas de bosque, teniendo un aporte importante de iris que da una preferencia de uso femenina y en su punto medio recordando otros productos atípicos que pueden dificultar su uso a nivel cotidiano, por potencia apuntando en el escenario de diario a épocas invernales que se apartan de actividades deportivas. En oficina el aroma se distancia de sus pares comerciales de estilo más cotidiano proponiéndose como una obra artesanal que necesita un trato diferente y que puede no calzar con situaciones del día a día como conversaciones con colegas o reuniones de presentación de ideas, ubicándose en el segmento semiformal y formal determinado por los tonos de iris similares a cremas de perfumería clásica, logrando además un efecto memoria alto por la combinación poco común de cuero graso y flores oscuras de comportamiento lineal que es fácil de identificar y retener, aunque también se malinterprete como crema de Hipoglós. En el campo nocturno el perfume se aparta completamente del mundo juvenil y de las situaciones informales, dando una imagen correcta en cenas y reuniones semiformales pero en esta ocasión abriéndose también al público masculino que puede necesitar de unas horas previas de evolución antes de presentarse a un evento social, con el uso formal siendo discutible ya que puede entenderse como un aroma complejo basado en un incienso floral oscuro o una crema cicatrizante o floral antigua. En lo romántico la combinación de notas escogida no pretende conseguir un atractivo sensual o sentar un ambiente acogedor de conquista, entendiéndose como un aroma completamente de disfrute personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.