Rentless by Lush
Esta fragancia de comienzos del año 2017 es una de las incorporaciones tardías al Volumen 4 de la marca Lush, agregándose a la trilogía inicial de Amelie Mae, Cardamom Coffee y I'm Home del 2016 y apareciendo en el mercado junto con What Would Love Do?, con Rentless comenzando una historia inspirada en las vivencias del fotógrafo Hal Samples que conoció en Los Angeles el año 2008 a un hombre llamado Tachowa Covington quien convirtió un estanque remolcable de agua en su hogar adaptando el interior y decorándolo con artículos que encontraba a modo de tesoros que mejoraban su forma de vida incentivando el espíritu de hacer algo de la nada, destacando que Tachowa no era un indigente sin hogar sino sólo un hombre que no paga su renta (en inglés "Rentless"), con la fragancia imaginando el interior de la botella de un genio con aromas orientales de pachulí contra un frescor alegre de pomelo, con el episodio del desalojo de su hogar siendo descrita como una segunda parte en el perfume Tank Battle. El envase se apega a la forma de botella rectangular con tapón cilíndrico negro y etiquetas de papel blanco sin dibujos coloridos planteados a partir del Volumen 4, con Rentless teniendo en su interior un líquido de color ámbar claro. En el sitio de Lush con sede en el Reino Unido indican dentro de la descripción de la fragancia las siguientes notas: pachulí, ládano, granos de tonka y pomelo.
En partida la fragancia comienza con un frescor amaderado con tintes de incienso y un punto dulce cercano a chocolate graso con leche y vainilla, dando paso a los 5 minutos a un chocolate amargo con naranja confitada y frambuesas que deriva a los 10 minutos a granos de tonka profundos y amplios que retienen una base de cacao con vainilla, ocurriendo a los 15 minutos un desvío del concepto de chocolate hacia una vainilla al licor con vetas de frambuesas no ácidas sobre una base más dulce que un ámbar, incluyendo a los 20 minutos aportes verdes tenues de pachulí húmedo con vainilla y cítricos confitados. En fase media a los 30 minutos la fragancia asume un cuerpo de perfumería masculina clásica en tonka con ládano ligero matizado con bergamota, elevándose la presencia de ládano al cabo de 1 hora con tonos cercanos a miel de abejas con azucarados de caramelo y un punto fresco de naranja. A las 2 horas el perfume se divide en una línea dulce acaramelada de vainilla con un pachulí secundario de apariencia confitada y más femenina que incluye ecos verdes de mentol e higuera, aumentando a las 3 horas la presencia ambiental verde del pachulí mientras que a corta distancia cambia a tonos más dulces sintiéndose como el origen de las notas de cacao de la partida con un punto alto de vainilla con naranja y un hilo de caramelo más potente, decayendo a las 4 horas la participación del pachulí que sigue siendo notorio pero proyectándose principalmente a nivel ambiental en favor de una nota de caramelo con vainilla donde los grupos cítricos se apagan. Al pasar de las 6 horas el perfume incluye la nota verde mentolada de pachulí dentro del cuerpo del perfume, desintegrando parte de la nota central de caramelo en vainilla y madera con azucarados esporádicos que tienden a granos de tonka, elevando a 9 horas la proyección de la nota de pachulí que es capaz de llenar una habitación pequeña y que se sostiene sobre una vainilla que conserva el matiz de caramelo junto con una aparición diferente de cítricos qué apunta cáscaras de mandarina seca, llegando a las 12 horas a un nivel de proyección alto y estable donde la nota de caramelo se une con el pachulí dándole un acabado confitado al cacao con tonos especiados que recuerda los aromas de Angel y A*Men. En fase final a las 24 horas el perfume baja su potencia ambiental entregando un mayor aporte de pachulí que aparece mezclado con una vainilla dulce aproximándose a rasgos de cuero, reduciendo también la nota central de caramelo que tiende a miel e incorpora una mayor aromaticidad de naranjas.
La fragancia tiene una apariencia dulce y viva centrada en una nota de caramelo que deriva de las combinaciones de ládano y tonka, sintiéndose en paralelo un pachulí verde de comportamiento controlado que por momentos evoca secciones de Angel y A*Men de Thierry Mugler convirtiéndose después en una contraparte de las capas acarameladas principales, mostrándose a nivel de diario como un perfume de climas fríos de otoño e invierno que se mueve bien en exteriores pero que se muestra denso y poco funcional en actividades deportivas. En oficina la fragancia necesita de dosis muy controladas ya que fácilmente puede volverse intrusivo en espacios mal ventilados y dejar una idea de aromatizador o saborizante de Navidad que escapa a cualquier lineamiento laboral y profesional, manteniendo un comportamiento unisex de invierno un poco más cercano al semiformal que al informal, logrando un efecto memoria bueno en lo particular de la nota de caramelo. En el caso nocturno el perfume se relaja en eventos informales no juveniles tipo reuniones con amigos y algunos eventos semiformales donde la veta de pachulí aporta una imagen oriental que compensa al caramelo, teniendo una estructura simple y más alegre que no encaja en eventos formales. A nivel romántico la sección central dulce se siente grata en salidas con pareja conocida bajo un enfoque unisex, nuevamente necesitando mesura en la aplicación para que la densidad del aroma no moleste ni escapen las vetas de pachulí al mentol. Rango de edad entre 25 y 60 años.
En partida la fragancia comienza con un frescor amaderado con tintes de incienso y un punto dulce cercano a chocolate graso con leche y vainilla, dando paso a los 5 minutos a un chocolate amargo con naranja confitada y frambuesas que deriva a los 10 minutos a granos de tonka profundos y amplios que retienen una base de cacao con vainilla, ocurriendo a los 15 minutos un desvío del concepto de chocolate hacia una vainilla al licor con vetas de frambuesas no ácidas sobre una base más dulce que un ámbar, incluyendo a los 20 minutos aportes verdes tenues de pachulí húmedo con vainilla y cítricos confitados. En fase media a los 30 minutos la fragancia asume un cuerpo de perfumería masculina clásica en tonka con ládano ligero matizado con bergamota, elevándose la presencia de ládano al cabo de 1 hora con tonos cercanos a miel de abejas con azucarados de caramelo y un punto fresco de naranja. A las 2 horas el perfume se divide en una línea dulce acaramelada de vainilla con un pachulí secundario de apariencia confitada y más femenina que incluye ecos verdes de mentol e higuera, aumentando a las 3 horas la presencia ambiental verde del pachulí mientras que a corta distancia cambia a tonos más dulces sintiéndose como el origen de las notas de cacao de la partida con un punto alto de vainilla con naranja y un hilo de caramelo más potente, decayendo a las 4 horas la participación del pachulí que sigue siendo notorio pero proyectándose principalmente a nivel ambiental en favor de una nota de caramelo con vainilla donde los grupos cítricos se apagan. Al pasar de las 6 horas el perfume incluye la nota verde mentolada de pachulí dentro del cuerpo del perfume, desintegrando parte de la nota central de caramelo en vainilla y madera con azucarados esporádicos que tienden a granos de tonka, elevando a 9 horas la proyección de la nota de pachulí que es capaz de llenar una habitación pequeña y que se sostiene sobre una vainilla que conserva el matiz de caramelo junto con una aparición diferente de cítricos qué apunta cáscaras de mandarina seca, llegando a las 12 horas a un nivel de proyección alto y estable donde la nota de caramelo se une con el pachulí dándole un acabado confitado al cacao con tonos especiados que recuerda los aromas de Angel y A*Men. En fase final a las 24 horas el perfume baja su potencia ambiental entregando un mayor aporte de pachulí que aparece mezclado con una vainilla dulce aproximándose a rasgos de cuero, reduciendo también la nota central de caramelo que tiende a miel e incorpora una mayor aromaticidad de naranjas.
La fragancia tiene una apariencia dulce y viva centrada en una nota de caramelo que deriva de las combinaciones de ládano y tonka, sintiéndose en paralelo un pachulí verde de comportamiento controlado que por momentos evoca secciones de Angel y A*Men de Thierry Mugler convirtiéndose después en una contraparte de las capas acarameladas principales, mostrándose a nivel de diario como un perfume de climas fríos de otoño e invierno que se mueve bien en exteriores pero que se muestra denso y poco funcional en actividades deportivas. En oficina la fragancia necesita de dosis muy controladas ya que fácilmente puede volverse intrusivo en espacios mal ventilados y dejar una idea de aromatizador o saborizante de Navidad que escapa a cualquier lineamiento laboral y profesional, manteniendo un comportamiento unisex de invierno un poco más cercano al semiformal que al informal, logrando un efecto memoria bueno en lo particular de la nota de caramelo. En el caso nocturno el perfume se relaja en eventos informales no juveniles tipo reuniones con amigos y algunos eventos semiformales donde la veta de pachulí aporta una imagen oriental que compensa al caramelo, teniendo una estructura simple y más alegre que no encaja en eventos formales. A nivel romántico la sección central dulce se siente grata en salidas con pareja conocida bajo un enfoque unisex, nuevamente necesitando mesura en la aplicación para que la densidad del aroma no moleste ni escapen las vetas de pachulí al mentol. Rango de edad entre 25 y 60 años.