Quatre Absolu de Nuit pour Homme by Boucheron
Esta fragancia del año 2017 consiste en un par masculino y femenino aparecido de manera simultanea en el mercado y que es la tercera edición de la línea Quatre inspirada en el anillo Boucheron del mismo nombre que comenzó con Quatre pour Femme y pour Homme del 2015 y agregó una versión Intense el 2016, con Absolu de Nuit dando un giro nocturno al aroma con un cuerpo más sofisticado y audaz con un aura de misterio y que en el caso masculino sigue una línea clásica oriental amaderada. El envase mantiene la forma de botella cilíndrica del envase y tapón texturado plateado de Quatre pour Homme, cambiando el color del vidrio a un gradiente gris que termina en transparente en la base. En el sitio de Boucheron entregan características generales del aroma, pero en los tester de la fragancia entregan el siguiente listado de notas: salvia, limón, lavanda, pachulí, nuez moscada, pimienta negra, madera de Akigala (una molécula derivada del pachulí), vetiver, cedro y vainilla.
En partida la fragancia destaca un frescor frío de nuez moscada con limón apagado donde se filtra una lavanda, moviéndose a los 5 minutos hacia una fase oscura en lavanda con ámbar apagado y madera con restos de musgo al cacao, enfocándose a los 10 minutos en un agua especiada de pimienta no negra con cálidos de pachulí que incluye a los 15 minutos un limón amargo clásico con vetiver cremoso, realzando a los 20 minutos un cuerpo de lavanda fresca con cáscara de limón verde y polvoso de madera con especiados poco precisos. En fase media a los 30 minutos el perfume tiene una presencia más viva en lavanda y agregando una nota de cuero que tiende a madera como en Trussardi Inside for Men junto con especiados mezclados con resina que adoptan una apariencia jabonosa, produciendo a nivel ambiental al cabo de 1 hora una impresión de vainilla con lavanda parecida a Le Male de Jean Paul Gaultier pero a corta distancia destacando verdes de enebro y vetiver levemente marino con un agua especiada en nuez moscada con canela. A las 2 horas el perfume sigue una línea verde de lavanda y enebro con un amargo de salvia con apariencia marina oscura, agregando a las 3 horas una vainilla áspera que retiene características de lavanda y canela con un cuerpo verde de bayas de enebro, incrementando a las 4 horas el aporte de especiados que retiene una característica marina de menor presencia y apunta a madera de cedro con pimienta y nuez moscada sobre un enebro aromático con dulzores de bergamota sobre una lavanda estable. A las 6 horas la fragancia adopta una línea de lavanda con vetiver que trae recuerdos de lociones clásicas de afeitar y que tiene ecos acotados de ciprés que caen a cuero con un complemento de especiados al musgo, pasando a las 9 horas por un acabado silvestre de perfumería clásica más verde y herbal centrado en vetiver y musgo áspero con una reducción de la lavanda el favor de especiados tibios con limón que reducen la impresión antigua del aroma y pasan a una nota de pachulí más cálido con cuero, favoreciendo a las 12 horas un acabado de agua especiada fresca con alta presencia de madera fría y con una base persistente de cuero húmedo que insinúa la presencia de abedul, vetiver y pachulí. En fase final a las 24 horas la fragancia reduce gran parte de las tonalidades clásicas de apariencia antigua sosteniéndose sobre un conjunto de especiados con madera donde destaca un punto alto de granos de tonka, distinguiéndose en la base un cuerpo plástico de resina con apariciones esporádicas de clavo de olor.
La fragancia tiene un desarrollo particular que comienza en notas tibias que incluyen vainilla y nuez moscada como capas dominantes y acelerándose con el tiempo hacia un acabado más clásico y verde que recuerda la perfumería masculina de la década de los años 40, entregando una propuesta de elegancia clásica diferente a la de sus antecesores Boucheron pour Homme basado en limón con madera y Jaïpur pour Homme centrado en especiados, separándose la vez de las líneas calmadas de su antecesor directo Quatre pour Homme, destacando a nivel de diario como un aroma atemporal de invierno y verano bajo techo que tiende a rehuir de las actividades deportivas de alto dinamismo. En oficina el aroma da una impresión madura y calmada que se sostiene sobre líneas verdes clásicas que va de un informal de mayor edad a un semiformal de edad mediana consiguiendo un efecto memoria que está dentro del promedio al confundirse con perfumes de origen clásico o más antiguos. En el escenario nocturno el aroma se aleja de un público joven o de situaciones informales dando la idea de una imagen correcta de mayor edad que se ubica en el segmento semiformal, pero con tonos verdes que restringen su proyección en el lado formal. En lo romántico el aroma da un paseo por diferentes notas frías de especiados, madera, lavanda y vetiver que dejan una impresión de disfrute personal en lugar de una intención de conquista. Rango de edad entre 30 y 60 años.
En partida la fragancia destaca un frescor frío de nuez moscada con limón apagado donde se filtra una lavanda, moviéndose a los 5 minutos hacia una fase oscura en lavanda con ámbar apagado y madera con restos de musgo al cacao, enfocándose a los 10 minutos en un agua especiada de pimienta no negra con cálidos de pachulí que incluye a los 15 minutos un limón amargo clásico con vetiver cremoso, realzando a los 20 minutos un cuerpo de lavanda fresca con cáscara de limón verde y polvoso de madera con especiados poco precisos. En fase media a los 30 minutos el perfume tiene una presencia más viva en lavanda y agregando una nota de cuero que tiende a madera como en Trussardi Inside for Men junto con especiados mezclados con resina que adoptan una apariencia jabonosa, produciendo a nivel ambiental al cabo de 1 hora una impresión de vainilla con lavanda parecida a Le Male de Jean Paul Gaultier pero a corta distancia destacando verdes de enebro y vetiver levemente marino con un agua especiada en nuez moscada con canela. A las 2 horas el perfume sigue una línea verde de lavanda y enebro con un amargo de salvia con apariencia marina oscura, agregando a las 3 horas una vainilla áspera que retiene características de lavanda y canela con un cuerpo verde de bayas de enebro, incrementando a las 4 horas el aporte de especiados que retiene una característica marina de menor presencia y apunta a madera de cedro con pimienta y nuez moscada sobre un enebro aromático con dulzores de bergamota sobre una lavanda estable. A las 6 horas la fragancia adopta una línea de lavanda con vetiver que trae recuerdos de lociones clásicas de afeitar y que tiene ecos acotados de ciprés que caen a cuero con un complemento de especiados al musgo, pasando a las 9 horas por un acabado silvestre de perfumería clásica más verde y herbal centrado en vetiver y musgo áspero con una reducción de la lavanda el favor de especiados tibios con limón que reducen la impresión antigua del aroma y pasan a una nota de pachulí más cálido con cuero, favoreciendo a las 12 horas un acabado de agua especiada fresca con alta presencia de madera fría y con una base persistente de cuero húmedo que insinúa la presencia de abedul, vetiver y pachulí. En fase final a las 24 horas la fragancia reduce gran parte de las tonalidades clásicas de apariencia antigua sosteniéndose sobre un conjunto de especiados con madera donde destaca un punto alto de granos de tonka, distinguiéndose en la base un cuerpo plástico de resina con apariciones esporádicas de clavo de olor.
La fragancia tiene un desarrollo particular que comienza en notas tibias que incluyen vainilla y nuez moscada como capas dominantes y acelerándose con el tiempo hacia un acabado más clásico y verde que recuerda la perfumería masculina de la década de los años 40, entregando una propuesta de elegancia clásica diferente a la de sus antecesores Boucheron pour Homme basado en limón con madera y Jaïpur pour Homme centrado en especiados, separándose la vez de las líneas calmadas de su antecesor directo Quatre pour Homme, destacando a nivel de diario como un aroma atemporal de invierno y verano bajo techo que tiende a rehuir de las actividades deportivas de alto dinamismo. En oficina el aroma da una impresión madura y calmada que se sostiene sobre líneas verdes clásicas que va de un informal de mayor edad a un semiformal de edad mediana consiguiendo un efecto memoria que está dentro del promedio al confundirse con perfumes de origen clásico o más antiguos. En el escenario nocturno el aroma se aleja de un público joven o de situaciones informales dando la idea de una imagen correcta de mayor edad que se ubica en el segmento semiformal, pero con tonos verdes que restringen su proyección en el lado formal. En lo romántico el aroma da un paseo por diferentes notas frías de especiados, madera, lavanda y vetiver que dejan una impresión de disfrute personal en lugar de una intención de conquista. Rango de edad entre 30 y 60 años.