Paradisso Riviera Sunset by Ésika
Esta fragancia del 2017, fabricada por la marca Ésika perteneciente al conglomerado latinoamericano Belcorp, aparece en el mercado como un trío llamado Paradisso en un formato ligero denominado Fragrance Mist y que incluye las versiones Island Breeze, Riviera Sunset y Oasis Sense, con Riviera Sunset imaginando una mujer alegre y con energía que disfruta un atardecer anaranjado frente a una costa del trópico. El envase usa una botella común con las fragancia de la colección Paradisso y que tiene una forma cilíndrica con rombos concéntricos tallados en el vidrio en la cara frontal y un spray dorado, con esta edición teniendo un colorido naranja. En el sitio de Ésika destacan de manera general que las notas principales del perfume son frutas tropicales.
En partida la fragancia presenta una mezcla frutal dulce con tintes tropicales y una base de mango que pasa a los 5 minutos a tonos más rojos de frambuesas y fresas o frutillas donde la acidez de la frambuesa se desarrolla a los 10 minutos mezclándose con el mango y destacando una línea de la familia de la maracuyá, teniendo una baja de intensidad a los 15 minutos centrada en mango y maracuyá con aportes de piña más un durazno que se hace más notorio a los 20 minutos pero teniendo una apariencia más sintética al mezclarse con el ácido de la frambuesa. En fase media a los 30 minutos el perfume reduce su proyección ambiental considerando notas más concentradas donde el mango toma un cuerpo de durazno con puntos ácidos menores de frambuesas que se abren a granada, manteniéndose a 1 hora en duraznos densos con ácidos a la maracuyá y mango con un adicional de damascos. A las 2 horas el perfume mantiene una línea central frutal que toma una apariencia más densa y sintética con una proyección ambienta acotada, agregando una apariencia astringente que se acerca a flores que se mueven en una línea roja de peonías con polvosos de lirios del valle y loto con un dejo de calone al melón verde, mostrando a las 3 horas características más suaves y menos tropicales al equilibrar frutas y flores donde el calone establece la línea central sobre una base más verde a la peonía con damascos, con las frambuesas produciendo a las 4 horas un efecto de talco que recuerda a rosas y violetas. A las 6 horas el perfume sigue concentrando sus notas y avanzando en una apariencia más sintética similar a la de Ágatha Ruiz de la Prada en moras y duraznos de jarabe medicinal con un aire de violetas que son compensados por rosas y peonías que absorben la acidez frutal, volviendo a las 9 horas las características ácidas de la maracuyá que llegan a un nivel superior mezcladas con un agua de frambuesa a la peonía que tiene momentos azucarados de fresas o frutillas, decayendo la intensidad del perfume a las 12 horas con pequeñas variaciones que desplazan la maracuyá a damascos favoreciendo un punto verde alimonado de calone que se ubica en el centro. En fase final a las 24 horas la fragancia cambia el punto de acidez tropical por un aporte más verde que se acerca a limón y lirios del valle, desarrollando en la base una nota de durazno de apariencia sintética con rasgos de jarabe medicinal que asciende lentamente pero mostrándose de manera más controlada y ligera.
La fragancia se apega a un estilo cotidiano y alegre con una intensidad mesurada que otorga frescura y una sensación de limpieza optimista centrada en frutas dulces, apuntando a nivel de diario a un uso de primavera y verano soportando algunas actividades deportivas mesuradas. En oficina la fragancia se mantiene alineada con un frescor de salida de ducha que se mantiene durante el día, evitando en este caso las sobreaplicaciones debido a una apariencia más densa y sintética que alcanzan las notas en su punto medio que puede resultar intrusivo en espacios mal ventilados, teniendo una apariencia más informal que semiformal con un efecto memoria que cae en lo mediano al tener un estilo que recuerda otras fragancias que siguen la misma línea aromática frutal. En el caso nocturno el perfume se orienta a eventos de verano, con una preferencia a un público juvenil informal de fiestas que evita situaciones rigurosas, sin alcanzar una presencia más compleja que se adapte a ocasiones semiformales o formales. A nivel romántico, la mezcla de notas frutales con ácidos florales puede molestar a corta distancia, entendiéndose como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 15 y 60 años.
En partida la fragancia presenta una mezcla frutal dulce con tintes tropicales y una base de mango que pasa a los 5 minutos a tonos más rojos de frambuesas y fresas o frutillas donde la acidez de la frambuesa se desarrolla a los 10 minutos mezclándose con el mango y destacando una línea de la familia de la maracuyá, teniendo una baja de intensidad a los 15 minutos centrada en mango y maracuyá con aportes de piña más un durazno que se hace más notorio a los 20 minutos pero teniendo una apariencia más sintética al mezclarse con el ácido de la frambuesa. En fase media a los 30 minutos el perfume reduce su proyección ambiental considerando notas más concentradas donde el mango toma un cuerpo de durazno con puntos ácidos menores de frambuesas que se abren a granada, manteniéndose a 1 hora en duraznos densos con ácidos a la maracuyá y mango con un adicional de damascos. A las 2 horas el perfume mantiene una línea central frutal que toma una apariencia más densa y sintética con una proyección ambienta acotada, agregando una apariencia astringente que se acerca a flores que se mueven en una línea roja de peonías con polvosos de lirios del valle y loto con un dejo de calone al melón verde, mostrando a las 3 horas características más suaves y menos tropicales al equilibrar frutas y flores donde el calone establece la línea central sobre una base más verde a la peonía con damascos, con las frambuesas produciendo a las 4 horas un efecto de talco que recuerda a rosas y violetas. A las 6 horas el perfume sigue concentrando sus notas y avanzando en una apariencia más sintética similar a la de Ágatha Ruiz de la Prada en moras y duraznos de jarabe medicinal con un aire de violetas que son compensados por rosas y peonías que absorben la acidez frutal, volviendo a las 9 horas las características ácidas de la maracuyá que llegan a un nivel superior mezcladas con un agua de frambuesa a la peonía que tiene momentos azucarados de fresas o frutillas, decayendo la intensidad del perfume a las 12 horas con pequeñas variaciones que desplazan la maracuyá a damascos favoreciendo un punto verde alimonado de calone que se ubica en el centro. En fase final a las 24 horas la fragancia cambia el punto de acidez tropical por un aporte más verde que se acerca a limón y lirios del valle, desarrollando en la base una nota de durazno de apariencia sintética con rasgos de jarabe medicinal que asciende lentamente pero mostrándose de manera más controlada y ligera.
La fragancia se apega a un estilo cotidiano y alegre con una intensidad mesurada que otorga frescura y una sensación de limpieza optimista centrada en frutas dulces, apuntando a nivel de diario a un uso de primavera y verano soportando algunas actividades deportivas mesuradas. En oficina la fragancia se mantiene alineada con un frescor de salida de ducha que se mantiene durante el día, evitando en este caso las sobreaplicaciones debido a una apariencia más densa y sintética que alcanzan las notas en su punto medio que puede resultar intrusivo en espacios mal ventilados, teniendo una apariencia más informal que semiformal con un efecto memoria que cae en lo mediano al tener un estilo que recuerda otras fragancias que siguen la misma línea aromática frutal. En el caso nocturno el perfume se orienta a eventos de verano, con una preferencia a un público juvenil informal de fiestas que evita situaciones rigurosas, sin alcanzar una presencia más compleja que se adapte a ocasiones semiformales o formales. A nivel romántico, la mezcla de notas frutales con ácidos florales puede molestar a corta distancia, entendiéndose como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 15 y 60 años.