Vanderbilt Eau de Toilette by Gloria Vanderbilt

Esta fragancia del año 1982 pertenece a la marca asociada a la diseñadora Gloria Vanderbilt nacida en 1924, quien se hizo conocida en la década de 1930 debido a un juicio de custodia en el cual también estaba involucrada la herencia de su padre millonario, comenzando en la década de 1950 y 1960 una carrera de actuación para luego ganar en 1969 un premio de la tienda Neiman Marcus por sus diseños textiles que la incentivó a entrar al mundo del diseño en asociación con el empresario Mohan Murjani creando una línea de jeans en 1976, cediendo la licencia de su nombre en 1978 para la fabricación de diferentes productos donde L'Oréal produjo un conjunto de perfumes en los que Vanderbilt Eau de Toilette fue el primero de la serie manteniendo un estilo floral aldehídico propio de la época. El envase consiste en una botella plana de frente circular y tapón cilíndrico dorado, con el frente del frasco teniendo el grabado de un cisne que es el logo de la marca. En el sitio de Gloria Vanderbilt sólo aparece información sobre las colecciones de vestuario, sin que aparezca información de su estructura aromática.

En partida la fragancia tiene un inicio aldehídico con un jazmín al jabón y complementos clásicos de lirios del valle densos y poco alimonados, sumando a los 5 minutos vetas de madera y vetiver que producen puntos similares a los de Jovan Musk de mujer, agregando a los 10 minutos aportes de moras con iris sobre madera donde el aldehídico se mezcla con el jazmín favoreciendo a los 15 minutos el ascenso de un musk tibio que se confunde con intervenciones frutales a la ciruela, volviendo a los 20 minutos a tonos de jabón de lirios del valle. En fase media a los 30 minutos el perfume establece un dulzor floral neutro con aportes de moras y vetiver que incluye impresiones de ylang-ylang, conservando el jazmín e insinuando secciones ásperas de rosas, aumentando a 1 hora la profundidad de las flores en fresias con ylang-ylang y jazmines, más un polvoso de musk con ámbar y puntos dulces de vainilla con bergamota. A las 2 horas la fragancia se vuelve más dulce destacando polen al ylang-ylang con una base de vainilla, conservando un cuerpo amaderado con aldehídicos más ligeros y puntos de moras más ásperas y levemente metálicas al iris cambiando el vetiver por un sándalo fresco y fragante, resaltando a las 3 horas las notas de vainilla más fragante que se combinan con un ylang-ylang limpio sobre un amaderado no tosco que se aproxima a canela y es acompañado por nuevos aportes ligeros cítricos en flor de azahar y lirios del valle con un durazno extra de gardenias con tuberosas, reduciendo en parte su profundidad a las 4 horas destacando un punto de lirio del valle con tintes de flor de azahar y vetas frutales dulces ácidas que tienen interferencia de un polvoso de flores más suaves que una violeta y que mantienen un ylang-ylang con jazmín y vainilla. A las 6 horas el perfume cambia la proporción de las notas florales disminuyendo el aporte de ylang-ylang en favor de jazmín y cambiando la apariencia de la nota de vainilla que se mezcla con ámbar dejando una idea de tostado de pastelería, colocando vetas amaderadas verdes un poco más sucias pero que recuerdan el estilo de perfumería de los años 80 en vetiver con pachulí y una civeta muy tenue que se mezcla con miel conservando un acabado de jabón al polen, sumando las 9 horas variaciones al durazno en gardenias con tuberosas que se mezclan con violetas reteniendo una línea de ylang-ylang que vuelve a recordar la nota inicial de aldehídico, pasando a las 12 horas a matices más delicados que mantienen una buena proyección ambiental en vainilla y tuberosas con brillos de canela e ylang-ylang mezclado con flor de azahar. En fase final a las 24 horas el perfume sigue con un acabado delicado floral dulce que comienza con una impresión de almendras y mimosas que derivan a tuberosas suaves y más atalcadas, conservando aportes al polen de ylang-ylang con un jazmín que se siente más verde y cercano a una flor de azahar con savia vegetal.

El perfume se muestra como una versión más fresca y por momentos delicada del estilo de perfumería de los años 80, favoreciendo el uso de múltiples notas florales que alcanzan una buena profundidad evitando el seguir un estilo chiprés equilibrando a nivel de diario una imagen elegante y cotidiana a la vez que se hace notar en épocas de primavera y verano en exteriores y en inviernos bajo techo, sin sentirse como una opción deportiva. En la oficina el perfume alcanza su máximo potencial proyectando ideas elegantes en mujeres jóvenes y que se vuelven más cotidianas y naturales a mayor edad, cubriendo al segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno que trae recuerdos de perfumes en la línea de Red Door de Elizabeth Arden y Amarige de Givenchy. En el caso nocturno la fragancia produce una impresión algo seria e incluso primaveral de diario en el segmento juvenil, destacando con más soltura en eventos semiformales como un perfume pulcro con tonos artesanales de jabón, pudiendo en ocasiones llegar a un nivel formal. En lo romántico el aroma plantea un aroma que puede interpretarse como inocente y acogedor en salidas con pareja conocida, con la mezcla floral cremosa con apariciones de tuberosa logrando insinuaciones sensuales apegadas a la vieja escuela. Rango de edad entre 25 y 60 años.