Realiza una Búsqueda

Agua Fresca Vetiver by Adolfo Domínguez

Esta fragancia, aparecida en torno al año 2017 combina las notas propuestas por Vetiver Hombre de 1998 con la línea Agua Fresca que se ha hecho notar más en el público femenino pero que en el caso masculino posee una edición del 1993 y una propuesta Extreme del 2015, con el perfume tomando en la nota de vetiver un referente clásico de los valores de elegancia masculina pero reinterpretado de una manera fresca. El envase posee una forma de botella común con Vetiver Hombre y Agua Fresca con una base cuadrada y caras lisas que se curvan hacia la zona del cuello terminando en un tapón cilíndrico de madera con un anillo plateado con el nombre de la marca, con el vidrio teniendo un tono verde oscuro. En el sitio de Adolfo Domínguez destacan para el perfume las siguientes notas: vetiver, madera, lavanda, flor de azahar, nerolí, bergamota, mandarina y ruibarbos.

En partida la fragancia tiene un inicio mucho más alimonado que Vetiver Hombre, centrándose en una nota de nerolí que produce un efecto de agua de Colonia parecida al de N°4711 y que es acompañada por una nota de vetiver acuático como el de Encre Noire Sport de Lalique, incluyendo a los 5 minutos tonos ahumados cercanos al hule de Diavolo de Antonio Banderas y que a 10 minutos incluyen un atalcado que está entre lavanda e iris, manteniéndose estable a los 15 minutos en un vetiver levemente ahumado que absorbe el punto de hule y destaca amaderados a la lima, elevando a los 20 minutos la notoriedad del tono de hule y sintiéndose un pequeño matiz de naranja con cuerpo de flor de azahar. En fase media a los 30 minutos la fragancia conserva un patrón ahumado que contiene todavía referencias a vetiver y flor de azahar agregando una impresión de flor de iris como una variante concentrada de una lavanda, enfocándose al cabo de 1 hora en un centro de hule más denso pero fresco que tiene un origen en un vetiver dominante. Sobre las 2 horas el aroma mantiene el tono de hule que se mezcla con las características acuáticas del vetiver seco propuesto en Encre Noire Sport, Guerlain Homme y en Theorema Uomo de Fendi, apareciendo pequeños aportes de limón verde en el fondo que rondan la idea de colonia de nerolí en segundo plano que se reducen al llegar a las 3 horas en favor de un tono más oscuro de vetiver principal con aportes de cuero húmedo que reemplazan parte del tono de hule, llegando a las 4 horas con un tono más vivo en vetiver con cuero donde se siente una línea limpia y fresca de lavanda que absorbe los residuales de nerolí dejando una idea de agua fresca levemente áspera. A las 6 horas el perfume sostiene una estructura basada en un vetiver fresco y de cuerpo acuático, aumentando la proporción de alimonados basados en nerolí con un punto adicional de cáscara de naranja que produce un fondo atalcado alineado con pétalos de flor de azahar y lavanda que absorben la nota de hule que sigue bajando en intensidad, elevándose las 9 horas el dulzor del perfume en mandarinas y naranjas que producen un contraste con el vetiver que adopta un acabado más polvoso y seco arrastrando un vestigio de hule que se siente más floral en tonos de violetas, jazmines e iris, acercándose a las 12 horas a un tono de agua de colonia basada en cítricos florales al musk con un fondo amaderado de vetiver. En fase final a las 24 horas la fragancia continúa con un perfil acuático áspero y amaderado que está basado en un vetiver fresco complementado por limones verdes, sintiéndose en el fondo pequeños aportes limpios de lavanda y mandarinas dulces con un residual del tono de hule.

La fragancia saca provecho de una nota de vetiver bien estructurada y profunda, incluso por momentos sintiéndose como una alternativa más económica y sencilla de Encre Noire Sport, diferenciándose de su predecesor Vetiver Hombre en una línea de agua de colonia al limón que refuerza a nivel de diario una orientación de primavera y verano que equilibra un frescor deportivo con una imagen pulcra tipo club social. En oficina el perfume tiene momentos ahumados que aterrizan el aroma de un agua fresca informal a una fragancia seria de verano, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno que se beneficia de una estructura aromática lineal de proyección perceptible a distancia de conversación. A nivel nocturno el aroma se vuelve más serio, distanciándose del estilo dinámico de un público juvenil pero conservando un enfoque informal en alguien adulto pero todavía joven que se beneficia de reuniones con amigos en espacios limpios. pasando de manera natural al rango semiformal en climas calurosos pero faltándole complejidad para hacerse notar en el aspecto formal. En lo romántico la estructura basada en vetiver establece notas amaderadas ásperas con cuerpo acuático que van por un disfrute personal en lugar de una intención de conquista. Rango de edad entre 25 y 60 años.