Seduced Woman by Joaquín Cortés

Esta fragancia, creada aproximadamente en el año 2015, se presenta como un lanzamiento simultáneo para hombre y mujer que se agrega a los otros productos de la marca del artista de baile flamenco Joaquín Cortés y que también siguen el mismo formato masculino y femenino como las ediciones de Yekipé y 24K, con Seduced describiendo un estado de enamoramiento en lugar de una pretensión de imagen o personalidad conquistadora, proyectándose también como la pasión que tiene el artista por el baile. El envase considera una botella cilíndrica de hombreras en diagonal y tapón plateado similar a la de su par masculino, diferenciándose sólo en el color del líquido que en esta edición es rosado. En el sitio de Idesa Parfums, fabricante de las fragancias Joaquín Cortés, no aparecen descripciones de la fragancia o detalles de su composición aromática.

En partida el perfume se centra en tonos rojos que provienen de una nota de frambuesas amargas que tienen desplazamiento hacia peonías, balanceando a 5 minutos el dominio de la nota de frambuesa con grupos de flores dulces de presencia más verde en fresias con peras que contienen un dejo de manzana verde no húmeda, abriendo a 10 minutos la frambuesa a grosellas rojas que poseen un tinte de jugo en polvo e incluyen un aire de cerezas, realizando a los 15 minutos un cruce entre florales ásperos y polvo de pétalos neutros que se centran en peonías con fresias sobre un fondo de duraznos en desarrollo, agregando a los 20 minutos un efecto de picor brillante que va entre pimienta rosada de tallos y jengibre, con el polvoso variando hacia líneas dulces de polen silvestre. En fase media a los 30 minutos la fragancia sigue sobre tonos de fruta roja más compacta que se mezcla con madera de tallos perdiendo el punto de picor chispeante al jengibre, dando un paso por florales verdes a la fresia con jazmines donde destaca una veta de agua fría basada en especiados amaderados a la pimienta con canela, con parte del jazmín asumiendo un matiz amargo como en Imagina de Ágatha Ruiz de la Prada que crea interferencias de tipo chiprés en iris y rosas con cuero, musgo y polen amielado a 1 hora de aplicado. A las 2 horas el perfume presenta un indicio de pachulí dentro de un marco polvoso, el cual es absorbido al poco tiempo por vetas más notorias de iris y violetas con residuales de rosas dulces, incluyendo una línea de verde amargo que supera un origen floral y se dirige hacia un pomelo fragante, presentando a las 3 horas una veta centrada casi exclusivamente en flores donde domina una violeta con ecos de rosas con un tinte chiprés de tallos verdes donde surge un tono de limón que recupera unas fresias iniciales, llegando a las 4 horas con acabados de jabón en jazmín con verdes atalcados que vuelven a presentar indicios de pachulí con jugo de frambuesas. A las 6 horas la fragancia se focaliza por un momento en un tono de jazmín clásico reduciendo gradualmente la presencia de tonos chiprés, sumando variaciones de rosas que van por ciruelas y violetas con un picor de madera más fresco en el fondo y que recuerda a pomelo con jengibre, simplificándose el jazmín a las 9 horas hacia frutas al limón verde con moras conservando un seco de madera al final, aumentando la profundidad del perfume a las 12 horas con líneas aromáticas múltiples que consideran jengibre, violetas, musgo y un centro de jazmín con tonos de limón verde. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume presenta un acabado mucho más floral con impresiones oscuras debido a una influencia de frambuesa concentrada no ácida como en un jugo, destacando una primera nota de jazmín con aportes de talco de violetas montadas sobre tallos amaderados que incluyen picor de especiados imprecisos.

La fragancia presenta una nota oscilante de frambuesas que suele asumirse con un público juvenil, compensando esta impresión con grupos florales más verdes que crean una impresión chiprés más clásica y ocasionalmente masculina por encima de su segunda mitad, presentando matices serios y elegantes dentro de una línea cotidiana que en el escenario de diario asumen un enfoque atemporal principalmente de interiores tanto en verano como en invierno, apartándose de la realización de actividades deportivas. En oficina el aroma encaja con los lineamientos laborales, por momentos volviéndose más personal que social en las ocasiones que los tintes chiprés se vuelven más amargos trayendo ideas de perfumería clásica anterior a la década del 60, cubriendo un rango que va del semiformal joven al informal relajado más natural a mayor edad, con un efecto memoria mediano al confundirse el aroma con propuestas de aromas clásicos y de fragancias más sencillas inspiradas a su vez en estos perfumes. En el caso nocturno el aroma asume una imagen reposada dentro de rango semiformal, apartándose del público adolescente que busca mostrarse más dinámico y empático, apuntando a reuniones en espacios limpios y cenas con una preferencia de primavera y verano, sin llegar al nivel de elegancia y complejidad de un perfume formal. En lo romántico la veta floral chiprés amarga limita al perfume en su intención de mostrarse sensual o conquistador, entendiéndose como una fragancia de corte clásico y limpio para disfrutar de manera personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.