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La Belle et l'Ocelot Eau de Parfum by Salvador Dalí

Esta fragancia del año 2014 surge dentro de la colección de perfumes de la marca Salvador Dalí como la primera que no está asociada a una obra del artista Salvador Dalí, sugiriendo una temática completamente nueva de un encuentro surrealista entre una mujer y un ocelote o leopardo enano donde ambos terminan atrayéndose mutuamente y cruzando personalidades, con el ocelote sintiéndose domesticado y fascinado con el aura cautivador de la mujer, la cual también adopta el carácter salvaje y el caminar sensual y delicado del felino, con el perfume siendo el primero de una nueva categoría que recibe el nombre de Lifestyle. El envase se apega a un diseño de botella estándar dentro de la marca y que considera una botella alargada de caras rectangulares y borde estrecho con un grabado en la cara frontal similar al de Rubylips, pero cambiando el tapón a una barra transparente horizontal con una parte inferior triangular y con el grabado ocupando toda la cara delantera de la botella con la figura frontal de un felino en vidrio transparente rodeado de vidrio esmerilado, con el líquido en su interior teniendo una tonalidad amarilla. En en sitio de Parfums Salvador Dalí mencionan para el perfume las siguientes notas: flor de naranja amarga, davana, resina de elemi, osmantus, rosas, jazmín Dama de noche o Cestrum nocturnum, pachulí, benjuí e incienso.

En partida la fragancia destaca por un centro de características aldehídicas amaderadas que se apegan a un estilo de perfume femenino de la década de los años 80, incluyendo rasgos presentes en Animale de Animale y Calèche de Hermès, afinándose el aroma a los 5 minutos en jazmines que absorben parte del aldehídico y se ubican sobre una capa de resinas cristalinas dulces y fragantes al benjuí, gálbano y olíbano, destacando a los 10 minutos una disminución de la nota de aldehídico que se abre a limón y deja ver en la base especiados de tallos que se centran en pimienta rosada, recuperando a los 15 minutos una veta de inicienso más amaderado y al ládano que incluye un punto frutal secundario de apariencia madura y licorosa que se afina a los 20 minutos en un grano de tonka. En fase media a los 30 minutos el perfume baja la nota de tonka a un ámbar cálido con rosas frescas sobre madera y aportes de naranja amarga, elevándose a nivel ambiental el aroma de madera que gira en sándalo con pimienta rosada conservando a corta distancia tonos de resina dulce y cálida con turbiedades verdes que absorben a las rosas cambiándolas por un aire de clavo de olor, surgiendo a 1 hora un dejo animal de civeta. A las 2 horas el perfume reduce el aporte de incienso centrándose en maderas mas secas que siguen en la línea de tallos amaderados que mantienen una influencia de los años 80 pero reduciendo su potencia e intensidad a niveles más actuales, sintiéndose secciones de cuero con tonka y porciones florales apegadas al polvoso de pétalos con un aire de cascara de naranja menos amarga y con la madera conteniendo especiados en la línea de la pimienta rosada con variaciones a canela, suavizándose el aroma a las 3 horas hacia el lado dulce respetando un centro de madera con resinas más frescas y menos inciensadas al ámbar con un dejo de miel al ládano que incluye insinuaciones de pachulí confitado, volviendo los tintes de fruta madura dentro de la línea de ládano pero con matices herbales verdes residuales asociados a rosas a las 4 horas. Sobre las 6 horas la fragancia mantiene un acabado de resina cristalina hacia gálbano con porciones dulces apuntando a rosas que terminan siendo absorbidas por el fondo de madera que en esta ocasión se siente más polvoso, atalcado y especiado con un picor particular en la familia de la canela y el clavo de olor, surgiendo licorosos tenues de tonka que se ubican en la base a las 9 horas dejando una capa superior formada sólo por resinas dulces sin madera y con un punto especiado de canela que contiene rasgos de rosas y flores dulces a la naranja sin apariencia de flor de azahar, volviendo a las 12 horas el aroma de limón aldehídico con una base dominante de madera de tallos y polvoso de talco de violetas con un vestigio de chocolate. En fase final a 24 horas de aplicado la fragancia presenta una resina dominante que posee aires masculinos a la mirra que son seguidos por una segunda línea de resina más cristalina y dulce al galvano y ládano, sobre una base de madera que conserva un rasgo de canela y que deja la idea de una versión más delicada de Opium de YSL.

La fragancia produce un primer impacto clásico en un centro chiprés amaderado con altas dosis de resinas nostálgicas de la década de los años ochenta, mesurando su intensidad y aplanándose el aroma en intensidad y profundidad manteniendo un centro de madera ligeramente especiada con tonos al ámbar y ládano, mostrando a nivel de diario una adaptación a épocas cálidas y frías dentro de una modalidad atemporal que se aparta de actividades deportivas. En oficina el perfume posee una elegancia innata, algo seria para un público adolescente pero que se adapta a diversas edades e incluso relajándose sobre las 3 horas cubriendo los segmentos informal y semiformal, teniendo un efecto memoria que inicialmente cae en lo mediano confundiéndose con otras propuestas clásicas pero que luego se sostiene sobre el promedio en una veta de incienso atractiva y levemente adictiva de madera polvosa amielada. En el caso nocturno el perfume vuelve a alejarse del público juvenil e informal de fiestas manteniendo una imagen más seria apta para situaciones sociales y protocolares como cenas y reuniones por compromiso, pudiendo llegar al caso formal pero como un aroma ligero más joven. En lo romántico la fragancia posee matices que se mesuran luego de las primeras 2 horas proyectando ideas atractivas de perfumería clásica sensual, funcionando en salidas con pareja conocida y abriéndose a conversaciones con gente que se conoce por primera vez dentro de un ámbito serio o a mayor edad. Rango de edad entre 25 y 60 años.