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Elegantissimo by Fujiyama Silver by Fujiyama


Esta fragancia, con fecha de fabricación desconocida pero con registros de marca comercial realizados en el año 2012, forma parte de la serie de fragancias Fujiyama que inicialmente consistían en productos con un nombre común producidos por Succès de Paris en la década de los años 90 pero que a partir del lanzamiento de Elegantissimo by Fujiyama establecen una línea independiente, existiendo 4 versiones de la fragancia donde 3 de ellas llevan nombres de colores Gold, Silver y Black y que se asumen a nivel comercial como ediciones masculinas, no existiendo claridad si se trata de productos para hombre o mujer al llevar todos una denominación de Eau de Parfum. El envase sigue una forma de botella común con las fragancias Elegantissimo, consistente en una botella de base recta y hombreras curvas con tapón cúbico y texturas cuadriculadas en relieve alrededor de todo el envase, con Silver teniendo un baño de pintura plateada. La marca Fujiyama no cuenta con un sitio web oficial con un catálogo de sus productos, al igual que su fabricante actual Rêve Luxe et Parfums, sin que se tenga una lista de notas para la fragancia.

En partida el perfume destaca por una nota de pachulí intensa y verde de acabado confitado con vainilla como en TL pour Lui de Ted Lapidus y A*Men de Thierry Mugler, sosteniendo a 5 minutos la presencia de pachulí en un formato más atalcado, sumando a 10 minutos una base de madera neutra con pérdida de vainilla que se aleja de la impresión de TL pour Lui quedando en el rango de las ediciones especiales de A*Men al carecer de aportes especiados, teniendo a 15 minutos un brillo estable de caramelo que se une al pachulí reforzando la idea de A*Men con trazas de su par femenino Angel de Thierry Mugler, llegando a 20 minutos con una base seca de madera con cuero. En fase media sobre los 30 minutos la nota de pachulí sigue en un nivel superior con una nota adicional apagada y de corta duración de limón, con variantes que siguen dentro de la gama del pachulí de Thierry Mugler pero con más cercanía a la versión femenina Angel que a A*Men, realzando un fondo de caramelo que gradualmente tiende a madera con agua de canela al llegar a 1 hora del inicio. Sobre las 2 horas la fragancia contiene una versión más baja del pachulí e inclinada a caramelo y praliné como en Angel de Mugler, resaltando tonos amaderados con musgo y cuero con apariciones de chocolate y brillos imprecisos de especiados y resina ligera, conservando a 3 horas una nota todavía persistente de pachulí confitado que se percibe a nivel ambiental y teniendo a corta distancia un acabado más cercano a chocolate con madera, resina y tabaco con un picor menor de un especiado de la familia de los amaderados en canela, cardamomo, nuez moscada e incluso semillas de cilantro por un hilo de limón constante, asumiendo el pachulí a las 4 horas un formato más terroso y húmedo al musgo de bosques con madera que favorece ascensos de resina y canela. En torno a las 6 horas el perfume reduce la potencia del pachulí bajándolo a un nivel secundario en favor de líneas principales centradas en caramelo con menor carga de madera y especiados sobre una base de ámbar atalcado, reduciendo a 9 horas los tonos verdes de pachulí e incluyendo variantes frescas de madera que se acercan al lado femenino en impresiones de flores con especiado de tallos, volviendo a las 12 horas a un aroma de praliné con cuero y especiados ligeros, con menos madera y de apariencia unisex. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume se siente un dominio de notas de pachulí no verde apegadas a chocolate en un estilo unisex qué combina las líneas centrales de A*Men y Ángel de Thierry Mugler sobre ámbar, evitando aportes notorios de flores y madera.

La fragancia vuelve a dejar la idea de un desarrollo de productos inspirados en otros perfumes ya existentes en el circuito comercial, temática que distinguió a la marca en sus inicios en la década de los noventa, con el punto de pachulí apegándose al estilo de A*Men y Angel de Thierry Mugler ubicándose en un punto medio apto para hombres o mujeres y por estructura orientándose a nivel de diario en primera instancia hacia épocas invernales, pero con las trazas de canela y madera fresca abriendo su uso bajo techo en primavera y verano, sin apuntar a ser un aroma deportivo. En oficina el perfume sigue líneas pulcras y semiformales al igual que Angel y el primer A*Men, resaltando en la segunda mitad porciones de especiados y madera de corte más tradicional, con un efecto memoria bueno en lo lineal de su evolución pero que fácilmente se confunde con los productos de Therry Mugler. En el caso nocturno el punto de pachulí se siente a nivel ambiental, superando un entorno de contaminación mesurada dentro del segmento semiformal adulto al sentirse demasiado serio y poco dinámico en el público adolescente, pudiendo llegar ocasionalmente y de manera forzada a un evento formal pero dejando la idea de un aroma potente pero lineal y sin gran profundidad. En el caso nocturno el punto de pachulí carece de capas secundarias distintivas que varíen y causen curiosidad, con el punto de chocolate y caramelo con praliné siendo breve y teniendo interferencia de la madera y los tintes verdes del pachulí. Rango de edad entre 25 y 60 años.