Giorgio for Men by Giorgio Beverly Hills

Esta fragancia del año 1984 corresponde al segundo perfume creado por la marca estadounidense Giorgio Beverly Hills y el primero orientado a un público masculino, siguiendo al lanzamiento de Giorgio de 1981 para mujer repitiendo a nivel de empaque una estética propia de la marca en torno a temáticas de franjas amarillas sobre fondo blanco, un escudo de armas y la denominación de "Extraordinary Eau de Toilette", con el aroma también siguiendo la tendencia de los años ochenta en el uso de múltiples notas de varias familias aromáticas que resultan en un aroma de aspecto profundo. El envase consiste en una botella de vidrio transparente rectangular de hombreras curvas y un tapón plateado esférico que se repetirá en Wings for Men de 1994 y que en esta ocasión agrega un borde que lleva la frase "Giorgio Beverly Hills", con el diseño de franjas apareciendo como una textura vertical en la cara frontal del frasco, existiendo diferencias en el color del líquido con los años y variando entre amarillo y verde oscuro. En el sitio de Giorgio Beverly Hills solo aparecen los perfumes femeninos, sin que se cuente con un listado oficial de notas.

En partida el perfume presenta un acabado licoroso que insinúa la presencia de resinas, las cuales son seguidas por aportes especiados de cocina en eneldo con un comino acotado que da ideas de semillas de ambrette, teniendo cerca de los 5 minutos un desarrollo de la resina hacia inciensos que recuerdan a mirra y humo usados en Lush como en The Voice of Reason, mostrando a 10 minutos presencias florales densas y de aspecto natural que mantienen la idea de notas de la marca Lush cruzadas con vetas verdes, teniendo un aumento del aporte especiado a 15 minutos dentro de la línea de cocina y desarrollando maderas de tallos de flores con un picor en nariz sobre una base de cuero a 20 minutos. En fase media a 30 minutos el perfume continúa en un desarrollo de cuero mezclado con resinas levemente ahumadas sosteniendo la idea de un floral secundario solapado pero agregando una variante dulce que comienza en ámbar y trae recuerdos de la nota de miel usada durante la perfumería de los años 80, agregando una tonalidad de jabón que parece venir de un lirio del valle con herbales y rastros de iris con jazmín masculino y hojas de lavanda a 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia reduce el dulzor de la nota de miel fundiéndolo en florales más limpios que se alejan de la idea de extractos tipo jabón Lush sumando un mentol de la familia del pachulí de bosque sin efectos confitados y terrosos ligeros al ámbar que admiten la presencia de especiados dulces y mesurados que comienzan en canela y que luego de abren de manera densa y masiva a inciensos ambarados a las 3 horas con retornos de miel al sándalo, mentol de pachulí y un frescor vago que ronda una rosa muy acotada, teniendo a 4 horas un retorno a especiados amaderados con base terrosa y verdes ligeros de bosque que incluyen ascensos de puntos de limón que mesuran la capa de miel y la acercan a ámbar de madera. Sobre las 6 horas el perfume vuelve a ideas de condimentos de cocina no verdes en formato de semilla en semillas de cilantro y aires de comino sobre musgo, con el brillo de miel terminando por ser asumido por un ámbar con trazas de jengibre donde el único punto verde corre por cuenta de un pachulí apagado levemente mentolado, presentando la fragancia a las 9 horas una simplificación donde pierde el hilo de ámbar con miel y permitiendo el retorno de las notas tipo Lush en una resina verde de la familia del benjuí o el gálbano que tiene eco en tallos de flores también verdes al jazmín y lirios del valle con un dejo de pachulí, elevándose un tono de limón que asociado a los verdes da una idea cercana a Boucheron pour Homme a la par con terrosos ambarados y especiados a las 12 horas. En fase final a las 24 horas la fragancia mantiene un hilo de limón con madera y verdes que siguen trayendo un recuerdo menos preciso en este punto de Boucheron pour Homme, sumando una semilla de cilantro sobre un fondo de resinas ligeramente inciensadas con restos de musgo y talco de lavanda.

El perfume en su estructura representa a una época de perfumería profunda y compleja donde se privilegia la presencia de capas aromáticas en lugar de un hilo principal reconocible como identificador único, resaltando un concepto de resina amielada con verdes que se repiten en la actualidad en propuestas de perfumería artesanal como Lush, con el aroma teniendo una potencia que a nivel de invierno se mueve con más soltura en invierno pero conservando un carácter atemporal que soporta actividades bajo techo en verano asociados a una personalidad y edad mayor de quien lo usa, sin ir hacia el lado deportivo. En oficina la fragancia se apega a líneas autoritarias que se perciben al caminar por pasillos, teniendo una presencia acotada de líneas verdes que evitan que el aroma se sienta antiguo aunque con la mezcla de resinas dulces todavía apegándose a un enfoque clásico que no coincide con propuestas contemporáneas más lineales, sosteniéndose en un estilo semiformal a formal dependiente del vestuario y con un efecto memoria que está sobre lo mediano, no por lo particular de sus notas si no por la sensación de aura aromático que se desperfila de otras propuestas actuales. A nivel nocturno el aroma apunta a situaciones de mayor edad lejanas al segmento adolescente que se ve perjudicado por una imagen rígida, muy seria e incluso que no se apega a su personalidad, dentro de un rango maduro soportando espacios medianamente contaminados en reuniones con amigos y cenas que pueden o no apegarse a protocolos sociales, pudiendo destacan en un evento tipo matrimonio pero a discreción y sin ser un producto potente de alta gala o complejidad. En el caso romántico el estilo clásico de la fragancia tiene adeptos fieles por encima de una edad específica y dentro de un marco de pareja conocida, con las resinas aportando calidez en la dosis correcta, presentando rasgos más bien negativos de tonos de bosque y madera en alguien muy joven. Rango de edad entre 30 y 60 años.