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Witness by Jacques Bogart

Esta fragancia de 1992 pertenece a la colección de perfumes creados por la marca francesa Jacques Bogart y aparece en el mercado después de los lanzamientos más conocidos de Bogart de 1975, One Man Show de 1980 y Furyo de 1988, con Witness proponiendo a un hombre ser testigo de una nueva visión del mundo. El envase difiere de la formas de botella tradicionales de la marca que poseen un aspecto rectangular planas o con una reducción en su mitad superior, considerando en esta ocasión un frasco de perfil romboide en vidrio de color verde oscuro con un surco en la esquina frontal donde aparece el nombre del perfume, incluyendo hombreras rectas en color marrón y un tapón cilíndrico en un tono marrón más oscuro, con el diseño de la botella repitiéndose al año siguiente con Eau Fresh. El sitio de Jacques Bogart sólo maneja información financiera, lo que sumado a que la fragancia se encuentra en un estado de descontinuado no permite que se cuente con referencias oficiales de sus notas aromáticas.

En partida la fragancia tiene un inicio verde marcado por aportes de menta y mentol suaves que rondan un pino, montado sobre una madera suave basada en resinas ligeras con aportes de herbales de cocina a la semilla de cilantro y romero, cambiando el mentol inicial por hojas de lavanda cercanas a romero a los 5 minutos, profundizando las resinas y maderas al fondo que incluyen picores especiados ligeros a 10 minutos que comienzan en canela y nuez moscada con una traza baja de jengibre, abriéndose a 15 minutos a nuevos brillos más frescos de la familia de los florales neutros qué aportan polvosos que van por un geranio seco, incrementándose a los 20 minutos la presencia de la nota de romero. En fase media a los 30 minutos el tono de romero se vuelve más silvestre aproximándose a pino y helechos resinosos con un tinte de ajenjo como variación del geranio, destacando picores ligeros amaderados en el fondo que no alcanzan a superar a la capa verde, estabilizándose en resinas de pino, romero y lavanda a 1 hora de aplicado. A las 2 horas el perfume reduce la presencia verde aumentando la presencia de resinas y destacando una línea de canela notoria que por un momento se mueve de manera enlazada con la lavanda pero luego independizándose y mostrándose con un aspecto bastante natural como en una infusión, desprendiendo amaderados secos próximos a musgo y bosques que no llegan al nivel de un ciprés y se alejan de la potencia de un pino, conteniendo secos de semillas de cilantro y resinas con un dejo de licor fragante que se confunden con la canela, volviendo a las 3 horas la presencia de verdes resinosos que opacan parte de la canela, con las resinas aportando un dulzor que está entre miel, ládano y vainilla mezclado con semillas de cilantro, incluyendo maderas cálidas levemente especiadas a las 4 horas que absorben el punto dominante de canela que va a la baja, conservando un seco base de musgo y semilla de cilantro y matizado con tibios de resina más amplios que giran en miel, con una división del dulzor con especiados dando un tono particular de tallos de flores que crea un brillo breve de rosas frescas frutales con musk y que se apaga por la presencia de helechos y lavanda al fondo. A las 6 horas el aroma baja levemente en intensidad centrándose en resinas que se mantienen cálidas y con profundidades que van hacia ládano, mirra y franquincienso no ahumados con un dejo amaderado especiado ligeramente al licor que se alinea con la canela que baja a segundo plano aprovechando una disminución de la lavanda y los herbales de bosque, sosteniendo el musgo que toma un matiz polvoso al borde de un cuero que se complementa con nuevos mentoles suaves de cedro, continuando a las 9 horas con una tendencia hacia resinas cálidas más suaves que se reorganizan en torno a un tinte licoroso inciensado donde destaca un ámbar a la miel y el musgo pasa a vainilla, con caídas notorias de los verdes que se sostienen en romero y hojas de lavanda en favor de una reaparición de la canela y las semillas de cilantro que absorben a la madera, centrándose a las 12 horas en ámbar y miel con maderas cálidas y semillas de cilantro con jengibre tipo cáscara de naranja seca que reemplazan a la canela. En fase final después de 24 horas la fragancia baja en parte su intensidad manteniéndose en el rango de distancia de conversación, disminuyendo la presencia de canela hacia una capa especiada que proyecta un picor mesurado al clavo de olor y jengibre sobre musgo y madera, con las resinas sosteniendo un tono dulce que está más próximo a cáscaras de naranja que miel y sintiéndose una insinuación de flores tipo rosas y geranios por una combinación de dulzor polvoso con tallos.

La fragancia destaca por un aroma que se ubica en un punto de transición entre una estructura profunda de la década del 80 y una reducción de intensidades hacia estilos más ligeros y relajados de la década del 90, sosteniéndose en el manejo de resinas cálidas pero frescas con un punto alto de canela sobre una base verde tradicional pero acotada, adquiriendo un estilo social semiformal que en el escenario de diario se apega con más soltura y comodidad al invierno, inicialmente lejano a actividades deportivas intensas o de gimnasio pero aceptando hacia el final eventos deportivos relajados tipo club sin gran transpiración. En oficina el aroma muestra un mayor grado de empatía que otras fragancias de su misma época, con una menor carga de intensidad que no alcanza a ser intrusiva en espacios pequeños o mal ventilados y con una aproximación autoritaria o madura por experiencia dentro de lo semiformal, con el efecto memoria siendo discutible, apuntando a alto durante el momento de brillo de la canela y al moverse alrededor de fragancias actuales o cotidianas, pero disminuyendo a mediano y bajo si se le compara con perfumes de su misma época que puedan encontrarse en el mismo espacio laboral. A nivel nocturno el perfume se apega a una imagen más oscura y lejana al segmento adolescente, de cenas y reuniones con colegas en pubs y ambientes con humo, destacando en ámbitos semiformales y protocolares como visitas a conocidos, teniendo una oportunidad dentro del segmento maduro o de mediana edad en invierno en eventos formales, admitiendo una mayor cantidad aplicada. En lo romántico la fragancia posee rasgos clásicos de perfumería masculina que suelen tener un público femenino fiel, con la mezcla en general no apuntando hacia una intención de proyección sensual y beneficiando un disfrute personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.