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My Land by Trussardi

Esta fragancia del 2012 aparece 1 año después de Trussardi Uomo y ambos siendo los primeros perfumes masculinos elaborados bajo la nueva licencia de ITF Corporate, con My Land destacando el sentido de pertenencia entre un hombre y su ciudad y el orgullo de saber de donde proviene uno y que representa, que aplica a la marca Trussardi que guarda una cercanía con su cuna Milán y que bajo el mando de Nicola Trussardi, nieto del fundador, dio un sentido de importancia mundial, de calidad y creatividad a la denominación "Hecho en Italia" a partir de la década del setenta. El envase considera una botella transparente de frente cuadrado y esquinas redondeadas donde el borde se mantiene ancho y cubierto por una banda de cuero que lleva grabado un escudo que se repite en la cara frontal del frasco, con el spray inserto en la botella y destacado por una forma triangular dorada, llamando la atención una marca en la parte superior izquierda que contiene una línea con la palabra "FULL" que coincide con el nivel del perfume antes de ser usado por primera vez. En el sitio de ITF Cosmetics que es el fabricante de la fragancia señalan que las notas de la fragancia son: bergamota, mandarina verde, lavanda, calone, flores de violeta, cashmerán, vetiver, cuero y granos de tonka.

En partida el perfume tiene un inicio tenue y lento, con un brillo breve de limón y cuero que luego se mantiene en cuero amaderado con aires de violetas que se desarrollan sobre los 5 minutos y que dan la idea de una aproximación apagada de Fahrenheit de Dior, presentando sobre los 10 minutos una nota escapada cercana a humedad de manzana como en DKNY Be Delicious de mujer, la cual se aproxima a licor de manzana como en algunos Antonio Banderas pero que ya a los 20 minutos toma cuerpo de una resina de aspecto floral a la violeta. En fase media a los 30 minutos el aroma se vuelve más dulce girando en torno a violetas mezcladas con talco de lavanda y un fondo de resina mesurado, con apariciones esporádicas de anís y regaliz, presentando un nuevo brillo más frutal a 1 hora que deja ideas de granadina que se combina con el atalcado de lavanda, teniendo al fondo un acabado de ámbar que se confunde con un acuático. A las 2 horas el perfume mantiene un rasgo menor de frutales azucarados que ronda las moras, sumando un tinte en principio confuso que se acerca a tonos de bosque presentando características de madera en torno a cuero y musgo más un verde tipo menta discreto de pachulí que también está alineado con un aspecto confitado de las moras y que luego resalta hacia lavanda fría, tomando a las 3 horas un matiz más denso que crea el efecto de hule de Fahrenheit pero rebajado por la presencia del frutal maduro que ronda las moras con un aire a melón como en un calone concentrado, conservando como centro dominante una lavanda ambarada, reduciendo a las 4 horas el tinte de hule que se redefine como un frutal maduro de tonka montado sobre matices húmedos y más oscuros de musgo, ámbar, especiados amaderados y cuero donde se repite la impresión inicial de pulpa de manzana verde. Al pasar las 6 horas el aroma del perfume desarrolla una mayor pureza en el grano de tonka dejando una impresión de jarabe medicado al sumarse una veta de anís con repuntes del azucarado de frutales, bajando pronto esta impresión hacia líneas de cuero y madera húmeda al musgo que contiene lavanda más apagada y una nuez moscada que se vuelve más turbia hacia cardamomo con una variante de pachulí que a las 9 horas crea la impresión de un armario húmedo con ropa de cuero, teniendo repuntes en la traza de hule que crea un efecto confuso entre verdes y especias, bajando su intensidad por saturación al oler por mucho tiempo y conservando un punto de bergamota al fondo, retornando a las 12 horas a una combinación de nuez moscada mezclada con cuero y aportes de humedad de salvia con pachulí, volviendo también el punto de licor turbio que recuerda a lavanda con regaliz y picores de cardamomo. En fase final después de 24 horas el perfume presenta una característica frutal madura más intensa que combina tonka con duraznos seguido de tibiezas suaves que pasan del especiado al pachulí con ámbar y que en conjunto sostienen un trazo al licor, con un rasgo de cuero y madera aromática que tiene similitudes discretas con la versión Trussardi Inside de hombre del 2006.

El perfume entrega una propuesta aromática que considera un frutal húmedo de manzana combinado con maduros de tonka y referencias inicialmente tímidas de cuero y madera, repitiendo algunas acabados con su predecesor directo Trussardi Uomo del 2011 en un fondo acuático tipo calone con complementos de lavanda y violetas y mejorando su presencia a nivel ambiental al abrirse a situaciones atemporales de invierno y verano en interiores, perdiendo el brillo más dinámico que permitía cierto grado de actividades deportivas y restringiendo su uso en exteriores. En oficina la fragancia se proyecta más que Trussardi Uomo pero también arriesgando una posibilidad de volverse intrusivo si se usa en exceso en el tono de frutal maduro, centrándose en situaciones semiformales de bajo dinamismo y más estáticas con un efecto memoria ligeramente sobre el mediano al tener el aroma un comportamiento más lineal. A nivel nocturno la fragancia se relaja cubriendo el segmento de fiestas no demasiado juveniles con una contaminación ambiental mesurada, idas a pubs y salidas en general con amigos, teniendo un rasgo un poco más áspero para cenas íntimas y perdiendo complejidad en el caso formal. En el caso romántico el aroma es más agresivo pero también más denso a corta distancia, pudiendo resultar menos receptivo en alguien que se conoce por primera vez, teniendo más soltura de uso como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 50 años.