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Lily of the Valley by Crabtree & Evelyn

Esta fragancia, con un año de creación impreciso señalado como 1999, forma parte de la colección de perfumes preparado por la marca inglesa Crabtree & Evelyn, caracterizada por la elaboración de productos aromáticos inspirados en la flora británica y siguiendo un estilo de extracción artesanal de esencias, con Lily of the Valley centrándose en el aroma con características alimonadas de las flores de los lirios del valle. El envase sigue un formato considerado antiguo con respecto a las líneas actuales que produce la marca, con una botella similar a la de Tommy Girl de frente rectangular en vidrio transparente con hombreras diagonales y un tapón cilíndrico plateado con un borde superior más ancho, con la caja presentando un dibujo artístico de un lirios del valle encima de una hoja verde. En el sitio de Crabtree & Evelyn no aparecen referencias a este perfume, posiblemente al ser descontinuado en favor de una nueva fragancia de botella diferente llamada Lily, también basada en lirios del valle.

En partida la fragancia tiene un inicio suave donde destaca un aporte verde que va en ascenso incorporando tonos de polvoso limpio alineados con el concepto de un lirio del valle de perfumería, incorporando sobre los 5 minutos una segunda línea que toma un aspecto de fruta madura y que genera impresiones de un licoroso que se sostienen al menos hasta los 20 minutos, cuando parte de los verdes iniciales vuelven dando una tonalidad silvestre que recuerda a una lavanda. En fase media a los 30 minutos el aroma incorpora porciones limpias de musk combinadas con un aldehídico tipo detergente que resalta las notas de alimonado en la forma de una cáscara de limón, sumando aportes verdes vegetales que siguen recordando a algunas esencias puras de detergentes de ropa, apareciendo picores discretos cercanos a jengibre con tallos de rosas, llegando el perfume a 1 hora con una presencia mejor enfocada y que recuerda una flor limpia y polvosa concentrada y de aspecto natural de la familia de las fresias con verdes, con el que se acerca a un concepto de lirio del valle. A las 2 horas la fragancia se apega a un acabado al limón delicado que sigue recordando esencias de productos para lavar ropa y de jabones artesanales combinando ideas de musk limpio con verdes frescos de aspecto aldehídico no polvoso, presentando a las 3 horas una evolución en el plástico que se orienta a polen de flores, con el alimonado mostrando mayor cercanía a las esencias de perfumería de lirios del valle pero con un acabado de flor natural de jardín que tiene una presencia más densa y profunda que reduce la traza aldehídica a un mínimo, destacando a las 4 horas unas vetas verdes más pronunciadas que se apoyan en los tonos de limón polvoso y con un retorno de tintes de fruta madura y licorosos que se asocian a polen. Sobre las 6 horas la fragancia agrega un efecto vegetal que se combina con picores cercanos a un especiado que se potencia con la veta al limón reduciendo su carga cítrica e incrementando la cercanía con pétalos polvosos de lirios del valle, incorporando un acabado que recuerda cremosos de flor de azahar con vetas limpias de aldehídico en torno a las 9 horas, aumentando en paralelo un fondo de musk que contiene el mismo efecto de detergente que el aldehídico y que opaca por momentos el aroma de los lirios del valle preservando sólo a nivel destacado un tinte vegetal con vestigios de tallos de rosas a las 12 horas. En fase final después de 24 horas el perfume presenta un aroma silvestre que combina limones aldehídicos con musk y un vestigio de verdes de hojas de lavanda, incluyendo aportes de polen dulce que son más densos que la esencia tradicional de lirios del valle usada en perfumería y que sigue girando en la impresión del olor de una flor de jardín a corta distancia.

La fragancia se apega a un estilo alimonado limpio que a nivel de diario saca su mayor potencial en primavera al aire libre y en veranos bajo techo, con un tono artesanal de jardines que despide una impresión de inocencia calmada y relajada de bajo dinamismo, evitando por este lado su uso en actividades deportivas. En oficina el aroma mantiene el concepto de aroma limpio y sincero, con una primera impresión de aroma de jabón que facilita un uso cotidiano y que permite un paso a un nivel más elegante combinándolo con un vestuario de corte pulcro, con el efecto memoria teniendo oscilaciones entre el mediano y el bueno cuando se consigue una estabilidad en el tono de alimonado polvoso y vegetal. A nivel nocturno la fragancia tiende a perderse en ambientes contaminados, con el alimonado recordando ideas limpias de jardín que se asocian con más facilidad con un día soleado que con la complejidad de una actividad de noche. En lo romántico el tinte de inocencia de los lirios del valle destaca a nivel de pareja conocida, donde existe confianza para apreciar los tonos de jabón que invitan a acercarse sin que se confundan o malinterpreten como un aroma a detergente, como podría pasar en el caso de estar con alguien desconocido. Rango de edad entre 20 y 60 años.