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Bel Ami by Hermès

Esta fragancia del año 1986 es uno de los clásicos masculinos no unisex que se mantiene en producción dentro de la marca Hermès, acompañando a Équipage y Terre d'Hermès junto con un Rocabar que parece ir en fase de descontinuado, con Bel Ami tomando su nombre de la novela de Guy de Maupassant que cuenta la historia de un hombre manipulador que comienza a ascender socialmente a lo largo de la historia en París por medio de la conquista de mujeres acaudaladas e inteligentes. El envase en su versión actual usa la botella estándar de la casa Hermès y que se basa en el frasco de Eau d'Hermès de 1951, con una etiqueta cuadrada al frente en color marrón con el nombre del perfume. En el sitio de Hermès destacan las siguientes notas básicas: cardamomo, ámbar, pachulí y cuero.

En partida la fragancia sigue una línea seca y fresca a la vez, proponiendo una línea de madera que comienza en secos de vetiver con un ascenso fuerte en sándalo, con variaciones hacia limón y verdes discretos propios de vetiver a partir de los 5 minutos y que se sostienen de manera estable hasta los 15 minutos, comenzando en este punto una evolución hacia especiados terrosos que comienzan por jengibre y cardamomo y que a los 20 minutos equiparan al sándalo. En fase media a los 30 minutos la fragancia aumenta el grado de los especiados, rondando la canela y sosteniendo un sándalo que se combina con los secos de vetiver aproximándose a cáscaras de nuez moscada de bajo picor, incrementando las sensaciones de tierra que se acercan a cuero con un dejo a resina que refresca el aroma, llegando a 1 hora a un tinte principal de cuero con dejos verdes que muestra un primer indicio de pachulí denso de bosques. A las 2 horas el aroma adquiere aproximaciones hacia verdes ligeros de la familia del vetiver y el pachulí, con tonos de musgo que derivan de la primera aproximación a cuero y abriendo picores ligeros hacia mentoles de cardamomo, sosteniendo una madera central al sándalo y agregando tibios cercanos a tabaco que recuerdan estilos oscuros de los años setenta y ochenta, mostrando a las 3 horas un brillo ligero que cambia la madera y el vetiver hacia un cuero con tabaco que contiene un dejo a ámbar que va mezclado con un frescor breve de bergamota, tendiendo a mantener la misma estructura a las 4 horas con pequeños ajustes en la madera que se acerca a musgo húmedo en lugar de cuero y con cambios de sándalo a madera ambarada de cedro, con mayor brillo de un vetiver no verde en reemplazo del tabaco. A las 6 horas el perfume se mantiene intenso en una combinación de madera y especiados, desarrollando la veta secundaria de ámbar que inicialmente va hacia miel y que a partir de las 9 horas se abre a verdes derivados de pimienta no negra y musgo de bosques con tintes de mentol discreto de cardamomo, volviendo a las 12 horas a un tabaco con vetiver matizado con una mejora del ámbar hacia ládano, estabilizando la madera del fondo en cedro con tintes quemados al incienso. En fase media a las 24 horas de aplicado el aroma suaviza las porciones de bosque y de musgo húmedo conservando un tono similar al vetiver de perfumería clásica pero sin un desarrollo de mentoles y verdes, manteniendo un centro de madera en cedro y sándalo y aportando un punto de tibieza al ámbar que se siente complementado por tabaco y un cuero más fresco y menos mojado, sumando un especiado tosco de la familia del cardamomo y del aceite de pimienta pero en una versión no negra.

El perfume sigue una línea intensa y centrada en grupos oscuros de bosque en torno a madera, resina y cuero húmedo que entregan a nivel de diario un carácter invernal que se siente clásico y reposado, lejano a actividades deportivas y apegado a un estilo de los años ochenta, apareciendo en su tiempo al borde de una época donde la perfumería comenzaba a perfilarse hacia estilos más frescos y acuáticos, en parte como una muestra de la herencia ecuestre basada en cuero de Hermès. En oficina el enfoque en madera y cuero crea una imagen asociada a una persona madura que se mueve en niveles autoritarios o que posee suficiente experiencia ganada sin necesidad de apostar a opciones más dinámicas o cotidianas, teniendo un buen efecto memoria por lo potente del aroma y por la forma en que se concentran las notas en pocas familias aromáticas. En el escenario nocturno el aroma del perfume se apega a usos en pubs y ambientes enrarecidos, teniendo un momento de relajo de la imagen madura pero todavía sintiéndose serio o rígido para un uso en fiestas juveniles y teniendo un grado de intrusividad que puede molestar en visitas a casa de amigos, enfocándose de mejor manera como un perfume formal y estricto de matrimonios. En el caso romántico la fragancia se proyecta de manera intensa pero dentro de un marco serio y mostrando más intenciones personales que sensuales, teniendo también un aire que se asocia a una imagen paternal. Rango de edad entre 30 y 60 años.