A*Men Urban by Thierry Mugler

Esta fragancia del año 2014, creada por la marca del diseñador francés Thierry Mugler, aparece como una edición limitada basada en A*Men de 1996 y teniendo una distribución restringida a algunos mercados como el europeo, destacando como un aroma enfocado a la ciudad sin apegarse a las variantes Pure que agregan una nota especial a la mezcla base del perfume original. El envase conserva la forma de botella propuesta por A*Man, consistente en un frasco rectangular que recuerda una botella de bolsillo, plana en la cara trasera y curvada en el frente, destacando una estrella de vidrio envuelta en una capa opaca de metal, goma o plástico que permite un rellenado, con la versión Urban usando tanto en el frasco como en la estrella una tonalidad gris. en los sitios de Mugler no figura esta fragancia, sin que se cuente con un detalle de su composición aromática.

En partida la fragancia presenta un punto común con A*Men en su versión inicial, destacando un acabado de pachulí confitado que crea oscilaciones de chocolate y que incluso se desvían a cedro con tabaco, manteniendo una intensidad que parece menor a la original e incluso más fresca y al agua, destacando sobre los 5 minutos una línea de especiados débiles que se enfoca en té negro al cabo de 10 minutos, teniendo retornos hacia el pachulí que deja ver porciones mínimas de verdes que se confunden con mentolado de cedro concentrado y que llegan a los 20 minutos con un aroma de chocolate sucio con un tinte de resina espesa tipo alquitrán como variante del confitado. En fase media a los 30 minutos el aroma retorna a las líneas estándares propuestas por A*Men con una intensidad aparentemente menor, con un centro de pachulí confitado al chocolate mezclado con una madera un poco más seca que apunta a impresiones de resina a nivel ambiental, llegando a 1 hora con un dejo mínimo de agua de lavanda solapada mezclada con un acabado de musgo asociado al confitado de pachulí. A las 2 horas la fragancia mantiene un centro estable que tiene mayores proporciones de resina que pachulí pero manteniendo una nota lo bastante intensa para no apartarse del aroma original de A*Men, sumando un brillo frutal cercano a agua que abre la lavanda a una menta muy suave que incluso varía parte del confitado de pachulí hacia caramelo quemado, repitiendo a las 3 horas algunos enfoques de tierra húmeda y variaciones más licorosas del confitado que apuntan nuevamente hacia pachulí en lugar de caramelo y que crean similitud en la base con algunas propuestas de corte más frutal de su par femenino Angel, teniendo a las 4 horas la inclusión de interferencias cercanas a un frutal de tonka que resaltan la densidad de algunos grupos cercanos a alquitrán y humo, dejando más licoroso el acabado de caramelo e incorporándole una traza verde sucia que oscila entre pachulí, vetiver y vainilla, sintiéndose como una versión más acaramelada y quemada de TL pour Lui de Ted Lapidus. A las 6 horas el aroma se acerca a líneas verdes de pachulí con vainilla que sí guardan mayor similitud con TL pour Lui, destacando presencias de confitados que se asemejan a frutos secos del tipo avellanas tostadas y resaltando mentoles derivados de los puntos verdes, dando incluso a las 9 horas un brillo que se acerca bastante a un ácido dulce de piña como en Angel Eau de Toilette y que luego es solapado por un tono resinoso que suaviza las aristas verdes del pachulí y que baja al mismo tiempo la intensidad del perfume, llegando a las 12 horas con un aroma más cálido y limpio que contiene menos turbiedades de quemados o confituras tostadas, inclinándose sobre una madera avainillada que conserva un dejo de caramelo al praliné por cruces de almendras y frutos secos, con parte del final conteniendo una línea fresca de enebro y lavanda apagada cercana a flores. En fase final a las 24 horas la fragancia presenta un caramelo dulce y terroso a la vez de menor intensidad y que contiene influencia de cuero y musgo destacando un origen en pachulí, con un residuo de frutal que deja la duda de provenir de tonka o de una fruta y presentando mayor profundidad en la capa de tierra que se siente húmeda como jardín en día de lluvia.

La fragancia al ser una edición especial limitada deja por momentos la impresión de ser una variación de intensidad de A*Men en su versión original, resaltando puntos frutales como una consecuencia de una menor potencia aromática y rematando hacia un acabado más verde pero todavía acaramelado, presentando a nivel de diario un enfoque atemporal que aprovecha situaciones no extremadamente calurosas de veranos en interiores e inviernos en ciudad, sin sentirse como un aroma funcional para realizar deportes. En oficina la fragancia se hace notar de una manera menos agresiva de A*Men y reduciendo el efecto de amor-odio que presentaba el primer perfume, consiguiendo un efecto memoria bueno al combinar un aroma que se mantiene lineal en sus capas principales y que se siente a una distancia mayor que la de conversación, dejando una estela no intrusiva en pasillos mientras no se abuse de la cantidad aplicada y moviéndose en un rango semiformal amplio que llega a informal en invierno. En el caso nocturno el aroma es mucho más manejable que el primer A*Men, aguantando usos informales pero pulcros en fiestas con ambientes contaminados y pasando a situaciones relativamente íntimas en invierno, dando una posibilidad de uso formal de tipo matrimonios y galas no demasiado elaboradas. En el escenario romántico el perfume puede causar adicción y atracción en algunos puntos, siendo muy sensible en el caso de sobreaplicación, pudiendo dar una imagen conquistadora discreta y con personalidad en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 25 y 50 años.