Aqua Quorum by Antonio Puig

Esta fragancia del año 1994 aparece 12 años después de Quorum, marcando un cambio de estilo desde los años ochenta a un enfoque más ligero e incluso deportivo que combina notas frescas en torno a un centro de lavanda que crea un efecto de aroma marino, a nivel de publicidad apegándose con la idea de un hombre que disfruta deportes náuticos. El envase usa la misma forma de botella de Quorum en su versión modernizada de forma más alargada y menos cuadrada, con la idea de un prisma de frente plano y costados redondeados con un tapón que también sigue la misma curvatura de la botella pero girada en 90 grados, cambiando las referencias marrón del vidrio y plástico por tonos azules y amarillos. En el sitio de Puig no aparecen referencias de este perfume, sin que se cuente con un detalles de sus notas aromáticas.

En partida la fragancia se apega a un estilo acuático ligeramente marino, con mezclas de agua de lavanda con aportes de especiados neutros a la madera que se afinan a los 5 minutos en un enebro de evolución rápida y presencia dominante que cobra más fuerza con el paso del tiempo, llegando a los 15 minutos a un enfoque muy parecido al de Wings creado por Giorgio Beverly Hills y al centro de Eternity de Calvin Klein, sumando como diferencia cruces de flores blancas imprecisas en torno a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos la fragancia mantiene el dominio de enebro, incluyendo puntos mentolados de las bayas de enebro y sosteniendo la potencia y enfoque de Wings, comenzando un descenso en presencia que se enfoca hacia un agua de lavanda más notoria que vuelve al cabo de 1 hora de aplicado y que incluye porciones florales al jazmín o geranio que sustentan un cuerpo acuático ligeramente al jabón, con aires de especiados similares a los presentes en la base de Herrera for Men de Carolina Herrera y que también recuerdan un estilo de perfumes frescos y limpios característico de la década del noventa. A 2 horas el perfume mantiene una línea de agua donde cambia el enebro por tonos frescos de lavanda sustentada por especiados neutros, incluyendo matices de florales también neutros y un fondo breve de tabaco fragante, acercándose a un estilo de calone que plantea la impresión de frutales mezclados como masa aromática sin precisar notas independientes y que a las 3 horas da la idea de melón, volviendo a recordar aromas de la década del noventa en la línea de las vetas verdes frescas iniciales de Eternity con partes especiadas de Jazz de YSL y sumando tibios del musk, aumentando la sensación de acuático con aromas de geranio como en Individuel de Montblanc e incluyendo maderas suaves a la canela, con la capa de helechos al enebro teniendo un aporte un poco más punzante de una cáscara de pomelo amarillo que se siente como un calone más potente y fomentando tonos de musgo como una derivada del enebro que se presenta más opaco a las 4 horas, con cruces de aire frío ozónico que mantienen un origen en geranios. A las 6 horas el perfume presenta una veta dulce que lo acerca a Eternity considerando líneas tenues de cáscara de mandarina, desarrollando también en el fondo un acabado más dulce que deja una impresión de ámbar reducido a las 9 horas, presentando un seco de musk con influencia de vetiver que va a la baja en favor de un acabado al jabón donde se perciben más especiados suaves acompañados por verdes tenues y brillos bajos de lavanda a las 12 horas. En fase final a las 24 horas la fragancia cambia su enfoque rebajando los tonos acuáticos a un mínimo, dando prioridad a grupos tenues dulces al musk que incluyen vestigios de madera, ámbar y bergamota de bajo impacto y de estela débil y apegada a la piel, con una apariencia vaga de lavanda intercalada que trae rebotes ocasionales de calone.

La fragancia presenta un giro con respecto al estilo planteado por Quorum y sus pares de la época, sumándose a una nueva tendencia que combina aportes de Eternity de Calvin Klein con rastros de Cool Water de Davidoff y como predecesor de nuevas ideas en la década como Wings y Acqua di Giò de Armani, teniendo un planteamiento bastante funcional y de aspecto frío que apunta bien a nivel de diario veraniego en usos deportivos de alto dinamismo conservando un aspecto limpio y manteniéndose en un rango que va de informal a semiformal. En oficina la fragancia tiene puntos verdes que se sienten bien centrados en el aspecto laboral, con la lavanda dando un aporte clásico limpio sin dejar una idea madura y con las vetas frías de agua aportando dinamismo, con un efecto memoria que puede llegar de mediano a bueno por tonos particulares que se escapan del promedio y que tienen más fuerza que algunas notas también usadas en fragancias comerciales contemporáneas. En el caso nocturno el aroma apela a una imagen más clásica y pulcra, dando impresiones rígidas en fiestas adolescentes y sintiéndose simple en eventos formales, moviéndose con relativa soltura en ocasiones sociales o familiares en casa, dando también una continuidad para reuniones con colegas después de la oficina. En lo romántico la fragancia tiene puntos atractivos que van por el lado no juvenil ni adolescente, de pareja conocida y desprendiendo una idea que va más por lo paternal o relajado que por las intenciones sensuales y conquistadoras. Rango de edad entre 30 y 60 años.