DKNY City for Men by Donna Karan

Esta fragancia aparece a comienzos del año 2013 como un lanzamiento pareado masculino y femenino, posiblemente orientado en un principio al segmento de Duty Free y luego distribuido de manera limitada al mercado tradicional, con ambos perfumes centrándose en el concepto de ciudad viva y enérgica de Nueva York, manteniendo una tradición de homenaje sobre la misma ciudad en productos anteriores de la misma marca. El envase usa una botella común con la versión femenina, con un frasco cuadrado que lleva un vértice en su frente y que determina un perfil tipo rombo, con decorados en el vidrio que incluyen las letras DKNY y un fondo similar a luces de rascacielos, con el líquido y el tapón usando un color celeste. En el sitio de DKNY Fragrances no se menciona esta colección, posiblemente por haber expirado su promoción debido a su condición de edición limitada.

En partida la fragancia asume un aspecto frío dominado por un enebro que tiene oscilaciones esporádicas hacia menta dentro de los primeros 5 minutos, incorporando una aparición muy breve de lavanda que se afina en flores neutras a los 10 minutos que van por lirios del valle, manteniendo una línea vegetal que considera apariciones de salvia a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos la fragancia sostiene una estructura en enebro y salvia centrada en impresiones frías, con la salvia presentando una variación por el lado amargo hacia cáscara de pomelo, sumando maderas suaves al cabo de 1 hora que reemplazan al enebro. A unas 2 horas el aroma se siente más preciso en un punto de pomelo frío que se combina con aportes marinos de aspecto jabonoso, conservando un fondo vegetal de salvia de baja carga amarga que se mezcla con una segunda hierba de cocina que va por perejil, tomillo o cilantro con una preferencia hacia pimienta blanca, con el pomelo teniendo variaciones fuertes hacia el lado del calone con menta y las algas marinas saladas, mostrando a las 3 horas un acabado más punzante que se siente como una combinación de jazmín o violetas masculinas, pomelo, salvia y pimienta y que se acerca al enfoque de algunos desodorantes, conservando una menta al fondo que sigue trayendo retornos de enebro de efecto frío que se acercan ahora a un agua especiada de nuez moscada al dejar atrás por un momento la línea marina, la cual retorna a las 4 horas en conjunto con vetas de calone combinadas con el pomelo en un formato más seco que se asemeja a la sección blanca amarga de la cáscara de un cítrico, reforzando el enebro como reemplazo de las capas verdes y la salvia. A unas 6 horas el perfume adquiere un tono de pomelo más fragante que se apoya en verdes de enebro, dando una combinación que se siente más lineal y que pierde potencia por momentos al oler por mucho tiempo, dando recuerdos de secciones de algunos desodorantes de diario, llegando a 9 horas a una estructura con un punto extra verde que incluye trazas de bergamota y que aumentan el carácter cítrico del pomelos a las 12 horas, apoyándose sobre una base tenue de madera. En fase final a 24 horas de aplicado la fragancia presenta una baja en su intensidad manteniendo un centro en pomelo que se acerca al aroma de Ferrari Light Essence, pero con una capa extra más fría y ligeramente salada de menta y lavanda con trazas de enebro más seco y terroso que insinúan maderas o vetiver.

La fragancia por el efecto frío que desprende apunta a nivel de diario casi exclusivamente a épocas veraniegas donde puede proyectarse con mayor potencial, apegándose a un estilo clásico centrado en enebro que abre la posibilidad de moverse en segmentos informales y semiformales, aceptando de paso el uso en actividades deportivas intensas como gimnasio, trotar, o un partido de fútbol. En oficina la fragancia combina un enfoque clásico con un tono frío, apropiado para épocas calurosas en espacios mal ventilados al tener baja intrusividad, con un efecto memoria que ronda el mediano al confundirse el aroma con las base de otras fragancias masculinas de verano similares, cumpliendo con proyectar limpieza y empatía al conversar entre colegas dentro de un marco de uso cotidiano. En el caso nocturno el perfume apunta a situaciones relajadas y de fiestas donde destaca una imagen pulcra y no descuidada, como también para salidas con amigos o visitas sociales a casas de conocidos, con el aroma sintiéndose forzado y dando una impresión simple si se le lleva a un escenario demasiado formal. A nivel romántico la fragancia entrega momentos gratos y atractivos que no se sienten chocantes, con una primera instancia de uso con pareja conocida y para conocer gente y entablar una conversación en situaciones clamadas y de espacios limpios. Rango de edad entre 25 y 50 años.