The One Desire by Dolce & Gabbana

Este perfume de comienzos del 2013 se incorpora a la linea femenina de The One de la marca italiana Dolce & Gabbana, con el nombre Desire tendiendo a presentarse a nivel publicitario de manera independiente y alejado del concepto de The One, presentando a concepto de deseo como el motor previo e indispensable que origina la seducción, la sensualidad y la pasión. El envase mantiene la forma de frasco de la colección The One, mostrando variantes que lo diferencian de la serie como el acabado negro del vidrio y unos ángulos facetados en la parte superior del tapón y en diagonal la base del cuello que escapan del concepto cúbico original y lo acercan a una forma de joya, con el nombre del perfume escrito en tonos dorados al frente y en manuscrito en una proporción mucho mayor a la frase "the one". En el sitio de Dolce & Gabbana destacan que las notas principales del perfume son: mandarina, lichís, bergamota, lirios del valle, azucenas de la Virgen (del inglés "Madonna lily"), tuberosa, jazmín, néctar de ciruelas, caramelo a la vainilla, sándalo, musk y ládano.

En partida la fragancia presenta un cuerpo dulce denso, con giros en torno a durazno y damasco que muestran un cremoso que se inclina a gardenias, mostrando en paralelo vetas de grosellas rojas derivados de una peonía rosada y un fondo de resina no inciensada en los primeros 5 minutos, conservando este centro y mostrando crecimiento en ideas de polen concentrado por el lado de madreselvas que van acompañados de evoluciones florales cítricas tipo fresias a los 15 minutos. En fase media a los 30 minutos el aroma concentra de idea de ácido con el cremoso floral y los frutos neutros en un punto intenso de madreselvas con rosas y mimosas, con un fondo de flor rústica y áspera de jardín tipo clavel que se hace más notorio a los 40 minutos, con la veta de mimosa moviéndose hacia almendras y llegando a una vainilla oriental con caramelo sucio y tintes de sándalo y resina turbia a 1 hora del inicio, con una fuerte influencia de tallos de rosas ásperos que reemplazan la idea de flor rústica y con un alza sostenida de la estela aromática que por momentos presenta rasgos de notas intoxicantes a corta distancia con un efecto tipo pimienta que produce picor en nariz. A 2 horas el perfume reduce su profundidad centrándose en menos vetas, con una línea que gira en torno a rosas clásicas con frutales rojos de acidez mesurada, y otra línea de vainilla oriental con madera y que produce efectos de mimosa y caramelo, con puntos metálicos que apuntan hacia la familia del iris por el lado de un jazmín frío y tosco con frutos oscuros, con un estilo denso que recuerda a Gucci by Gucci pero con una inclinación marcada hacia la resina acaramelada. A 4 horas el perfume reduce su estela aromática pero todavía manteniéndola a nivel destacado, sosteniendo un dulzor de caramelo con vainilla por encima de una frambuesa densa de baja acidez ligada a una rosa aterciopelada, retornando la idea de una flor áspera ente clavel e hibiscos, con apariciones puntuales al fondo de cremosos frutales al durazno, atalcados de flores, almendra de mimosa y picores de pimienta rosa con tallos, con tendencia a mostrar un ascenso en polvoso de jazmín a las 6 horas seguido de polen silvestre de mimosa y margaritas con rastros vegetales a las 8 horas. Ya a las 10 horas se siente una presencia más suave de las rosas que pasan hacia frambuesas y grosellas rojas generales con un paso por frutos oscuros a la mora y arándanos, con el caramelo también bajando en intensidad en favor de madera y resina a las 12 horas, con la estela bajando nuevamente en intensidad y manteniendo a nivel ambiental restos de rosas con especiado de tallos con un aire alimonado derivado del frutal ácido. En fase final a las 24 horas la fragancia presenta una mayor proporción de florales de jardín con efectos polvosos de pétalos, siguiendo en segundo plano la tibieza de caramelo que guarda más cercanía con resina y madera, con residuos a nivel de base de ácidos de frutas rojas y de rosas que se mantienen a un mínimo, junto con porciones de frutos oscuros y apariciones apagadas de especiados y de vainilla que son absorbidos por la madera.

La fragancia presenta un estilo inicialmente denso y sobrecargado que se aligera con el paso de las horas, al comienzo dando una impresión invernal en un escenario de diario y luego pasando a un estilo rústico de primavera por el lado semiformal, con un complemento de caramelo y resina que le dan un enfoque un poco más complejo dentro de un marco joven y que reducen su desempeño a nivel dinámico deportivo, inclinándolo a un uso social y pudiendo sentirse desperdiciado en solitario. En oficina la fragancia se siente agresiva en ocasiones, con las vetas de rosas rojas aportando una acidez frutal punzante a corta distancia más bien autoritaria que empática, con el caramelo determinando mayor soltura y libertad de uso en invierno y ayudando a mejorar el efecto memoria de las rosas, dando la idea de una reinvención moderna de un perfume floral de los años ochenta. En el caso nocturno la fragancia alcanza su potencial máximo de uso, con ideas de elegancia misteriosa que cubren rangos que van de fiestas informales pulcras a eventos formales jóvenes con un giro provocador, conservando a nivel semiformal y formal un desplante correcto. En lo romántico algunos puntos densos y ácidos pueden descolocar a corta distancia, volviendo a recordar el concepto de fragancia personal llamativa de los escenarios anteriores. Rango de edad entre 25 y 60 años.