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Agua de Yekipé Woman by Joaquín Cortés

Este perfume, creado a mediados del 2012, se incorpora a la línea de fragancias Yekipé del bailarín español de flamenco Joaquín Cortés acompañado de una versión masculina, con ambas fragancias girando en torno a la idea de aromas de estilo acuático con tintes marinos apegados a un formato fresco de épocas de verano. El empaque es similar al de la versión masculina de este perfume, ambos siguiendo un diseño cilíndrico simple que recuerda un envase de agua de colonia, con decorados en forma de ondas que recuerdan al mar, con esta edición femenina ocupando una tonalidad celeste turquesa tanto en el frasco como en la caja. En el sitio de Idesa Parfums, encargado de fabricar los productos bajo la licencia de Joaquín Cortés, no se menciona esta fragancia sin que se tenga un detalle de las notas que lo componen.

En partida el perfume presenta una nota distintiva y dominante de pera, de aspecto pulposo y cercana en dulzor a un jugo natural, la cual presenta evoluciones delicadas hacia florales que dan la idea de brotes de peral sobre una base también en ascenso de flores blancas neutras y no ácidas que se mueven entre fresias y peonías dentro de un marco urbano clásico tipo años noventa con un aire a la veta limpia de Gucci Envy, agregando alimonados delicados todavía imprecisos y que están entre cáscara de cítricos y variantes de fresias. En fase media a 30 minutos el aroma mantiene el centro de pera, ahora más fragante y menos pulposo, alineado con florales limpios que mantienen la idea de peonías y fresias blancas, agregando tintes de polen secundarios más amarillos y que se acercan a un punto tenue de madreselvas de bajo dulzor a 1 hora de aplicado. Pasadas las 2 horas el punto de pera disminuye, siendo reemplazado por tonos florales más tradicionales de perfumería que recuerdan esencias usadas en cremas para el rostro, con aires polvosos de peonías y rosas dulces no ácidas que son cruzadas por un momento por líneas ásperas que recuerdan a loto y tallos de flores, desarrollando cerca de las 3 horas una veta de la familia de la gardenia que resalta la idea de aroma a crema untuosa, mostrando mínimas variaciones a las 4 horas con pequeños brillos de frutos y tonos rosados derivados de las peonías, desapareciendo a esta altura por completo la nota de pera la cual es absorbida por el polen de jardín proveniente de madreselvas y por vetas esporádicas secas y frías que van entre loto y jazmín. A las 6 horas el perfume mantiene una línea de rosas y peonías con sumas de jazmín que siguen recordando un estilo aromático similar al de cremas corporales del tipo St. Ives, incorporando dejos de violetas alineados con el jazmín que reemplazan al polen de madreselvas con gardenias y mostrando apariciones de secos de loto que también terminan siendo absorbidos por el grupo de violetas y jazmín a las 9 horas, afinando un punto dulce frutal neutro que recupera en parte las ideas de polen y que refuerza el efecto de rosas de jardín a las 12 horas. En fase final al alcanzar las 24 horas el perfume adquiere un aspecto más frutal y dulce aunque todavía ligado a variantes de rosas jóvenes y peonías rosadas, sumando un punto de fresias alimonadas que mantienen la idea de aroma a crema corporal y con un repunte del punto perdido de pera que se mantiene a nivel de base y bastante solapado por dejos ásperos de jazmines y tallos de flores de jardín.

La fragancia tiene un inicio brillante en torno a una nota de pera viva y que con el paso del tiempo tiende a estandarizarse en lineas florales medianamente neutras, manteniendo un carácter apto para un escenario de diario jovial de primavera y verano medianamente deportivo y mejor enfocado para un uso en exteriores como paseos o salidas a pleno sol dentro de un marco informal o para un disfrute personal en solitario. En oficina la fragancia destaca por la chispa inicial, manteniendo con posterioridad una veta floral limpia y correcta sin grandes complejidades para alguien joven, grato a nivel de colegas pero con un efecto memoria que va de mediano a bajo, entendiéndose como una fragancia cotidiana sin pretensiones de destacar en reuniones o de imponer autoridad. En el caso nocturno la fragancia se siente delicada e inclinada a líneas de polen de jardín, tendiendo a encasillarse en situaciones semiformales de ambientes limpios pero por potencial sintiéndose mejor aprovechada durante el día. En lo romántico el aroma destaca por alegría en sus 2 primeras horas, pasando luego a líneas femeninas e inocentes no sensuales ni conquistadoras que funcionan bien a nivel de pareja conocida durante el día. Rango de edad entre 20 y 45 años.