Brooklyn by Bond No.9
Esta fragancia del año 2009, perteneciente a la marca Bond No.9 que prepara perfumes con los nombres de zonas pertenecientes a la ciudad de Nueva York, toma su nombre del condado de Brooklyn que es uno de los más poblados de la ciudad reuniendo una gran diversidad étnica y arquitectónica centrada en el siglo XIX, destacando en varias zonas el pintado en graffiti que solía tomarse las calles y los carros del metro como vandalismo o delimitador de territorio de pandillas, surgiendo después como expresión artística y focalizándose en zonas precisas como 5 Pointz a modo de museo abierto. El envase mantiene la forma de botella con forma de estrella común en los perfumes de esta marca, recurriendo a un decorado que repite la palabra Brooklyn en múltiples colores imitando un graffiti, sobre un vidrio completamente transparente. En el sitio de Bond No.9 señalan que las notas principales de la fragancia son: pomelo, cardamomo, madera de ciprés, hojas de geranio, enebro, cedro, cuero y madera de guaiac.
En partida la fragancia presenta un tono marcado de clavo de olor dominante que incorpora gradualmente una segunda nota de jengibre, con ideas en este punto de galletas navideñas que se sostienen por los siguientes 15 minutos cuando se agrega un dejo tenue y complementario de bajo impacto cercano a cuero. En fase media a 30 minutos se sostiene la nota de clavo de olor que reduce parte de su presencia para dejar más espacio al jengibre, incorporando cerca de 1 hora después de aplicado tonalidades que van entre salvia y pomelo amargo, con variaciones de la primera capa especiada que se inclina a madera seca oriental y manteniendo el fondo de impresión navideña. A las 2 horas el punto de clavo de olor se une con el pomelo logrando un efecto más vegetal que se acerca a mentoles de vetiver y pachulí de bosque, con retornos bajos de vetas de cuero que se inclinan a extractos de abeto y profundizando a las 3 horas este tono hacia maderas ahumadas, dando la idea de una variante de ciprés seco de baja carga resinosa, diferente al efecto de pino intenso de Polo verde de 1978. A 5 horas la fragancia comienza a concentrar varias de las notas aromáticas en un centro de cuero ligeramente mentolado, dando un paso por sándalo y especiados suaves que recuerdan un cardamomo suave de té chai a las 8 horas, registrando a las 10 horas una variación de flores alimonadas que relaja las vetas especiadas y que pasa por violetas tenues, dando cercanía hacia helechos con enebro a la menta a las 12 horas. En fase final a las 24 horas la intensidad de la fragancia decae notablemente centrándose en cuero mentolado con ideas de vetiver y ciprés mesurado con puntos de cardamomo más intenso y terroso no picante, con residuos amargos de pomelo a la salvia y líneas de pachulí que refuerzan la idea de interior de bosques.
El perfume, por las líneas de cuero y tonos más opacos de bosque, parece apuntar a un segmento con mayor potencial masculino al dejar una impresión oscura, madura y agresiva casi completamente nocturna en mujeres, apegándose el aroma a una tendencia clásica de vetas amaderadas y especiadas con puntos verdes que en un escenario de diario se inclinan hacia inviernos semiformales no dinámicos, aguantando situaciones cotidianas pero teniendo mejor desplante a nivel social elegante. En oficina el aroma mantiene líneas profesionales correctas, por momentos personal e introvertido al presentar notas clásicas bien estructuradas aunque sin puntos brillantes que llamen la atención y con el tono de mentol verde pudiendo dar una idea involuntaria de mayor madurez. En el caso nocturno el aroma aprovecha las líneas ambientales sucias de pubs y bares que le restan rigidez y madurez y le dan a favor una sensación de agresividad, volviendo a sentirse correcto y clásico en el segmento semiformal y mostrándose más maduro y reposado en ocasiones formales. En lo romántico la fragancia muestra un perfil más bien duro y por momentos oscuro que beneficia una imagen pulcra personal, con momentos de masculinidad sólida a mayor edad pero también dando la posibilidad de sentirse chocante a corta distancia si se aplica en exceso. Rango de edad ente 30 y 60 años.