Swiss Army Forest by Victorinox

Esta fragancia, con una fecha de lanzamiento al mercado estimada en el 2012, se agrega a la serie de perfumes de hombre y mujer Swiss Army manejada por la compañía suiza Victorinox, todos ellos manteniendo una línea que gira en torno a conceptos de alta montaña y aire puro de praderas de Suiza, con Forest en particular recalcando la idea del aroma de un bosque frío de altura. El envase sigue las mismas líneas de diseño de los lanzamientos anteriores de Swiss Army con una botella cilíndrica lisa y hombreras curvas a modo de botella de montañista, haciendo variaciones en el color del vidrio que es verde y en la base y tapón que están hechos de madera. En el sitio de Victorinox destinado a la venta de sus perfumes señalan que las notas principales de esta fragancia son: limón, ciprés, hojas de violeta, salvia, cedro, nuez moscada, lavanda, pino, abeto, musgo, enebro y musk.

La fragancia en su partida maneja un aroma bastante impreciso que abarca rangos de tonos verdes de aspecto frío y herbales rústicos tipo ajenjo, con insinuaciones a los 5 minutos de pino y ciprés mentolados bien manejados y con baja carga de resina que son compensados con lo que podría ser una lavanda recargada con aires de violeta, con fondos de bayas de enebro más frutales de lo habitual y cercanas a las esencias usadas en perfumería artesanal, y con puntos terrosos al fondo entre musgo, vetiver y jengibre. En fase media a 30 minutos la fragancia centra su aroma en grupos de pino fresco alineados con un aire de montaña frío y no denso con vetiver fresco ligeramente a la menta y bayas de enebro que recuerdan perfumes clásicos, con incorporaciones de un alimonado neutro de compañía e inserciones lentas de especiados maderosos con tendencia dominante a 1 hora de la partida que evolucionan del terroso inicial y van por el lado de la cáscara de nuez moscada, con oscilaciones de las bayas de enebro entre menta y arándanos. A 2 horas el aroma baja en intensidad trayendo más recuerdos de lavanda clásica con porciones sucias de terrosos afines al ajenjo, conservando una línea ligera de menta que se funde con un vetiver alimonado y agregando un punto áspero que se aleja de la nuez moscada y muestra más cercanía a ciprés y ámbar gris con un dejo tenue de acetona. A 5 horas el aroma se afina rebajando los grupos verdes más notorios sustentados sobre una líneas de enebro más estándar y que son parecidos a los presentes en desodorantes por una cercanía a salvia fría, con atalcados frescos similares a una flor limpia y neutra que tienden a agua especiada de baja aromaticidad con rastros de ajenjo y camomila, simplificándose más el aroma hacia las 8 horas con un tono de agua fría al musk con tonos de montaña que siguen girando en torno a enebro, agua de nuez moscada y retornos de verdes ligeros al ciprés. A 12 horas el aroma se estabiliza en un tono un poco más dulce, con predominio de musk y menor presencia de verdes, centrándose la fragancia en un agua especiada clásica similar a la existentes en otros perfumes de los años noventa y en un estilo parecido al de Jazz de YSL sin rasgos de cuero. En fase final a 24 horas se mantiene el aroma con estilo a Jazz con un centro principal de agua especiada a la nuez moscada con vetas cercanas a calone frío al melón más acuático y con un retorno de un alimonado tenue, agregando unos vestigios de pino fresco con madera cercana a cuero y tabaco, más un ámbar dulce que complementan el aire de fragancia conocida.

La fragancia muestra un retorno a las líneas silvestres propuestas por la serie Swiss Army, con tonos más rústicos si se compara con Swiss Army Clasic pero guardando cierto aire fresco de Swiss Army Mountain Water, dando la idea de un bosque de altura de verdes no densos que dan un aspecto de diario atemporal, con una sensación fría descriptiva más afín con un paseo en un día de otoño o invierno y sin una gran presencia de puntos refrescantes de días de verano a pleno sol. En oficina la fragancia muestra un línea clásica poco dinámica, un poco reposada e inclinada a un disfrute personal que alcanza a evitar una proyección madura y dentro de un marco tradicional semiformal de traje y corbata de carácter mesurado, sin ofrecer un impacto notable en reuniones. En el campo nocturno la fragancia repite líneas clásicas, más orientadas a cenas elaboradas de bajo dinamismo y alejándose de eventos formales, galas y fiestas dinámicas, moviéndose mejor en ambientes límpios con poca contaminación ambiental. En lo romántico la fragancia se apega demasiado a una intención de disfrute personal casi descriptiva de un paraje, con ausencia de vetas sensuales o seductoras. Rango de edad entre 30 y 60 años.