Gucci pour Homme by Gucci

Esta fragancia del año 2003 repite el mismo nombre del primer perfume de la línea Gucci para hombres lanzada en 1976, con un aroma que según el diseñador creativo de la época Tom Ford trataba de imitar el estilo clásico especiado oriental de los años setenta y ochenta de perfumería masculina concentrándose en notas típicas como cuero, inciensos y maderas. La fragancia guarda relación con Gucci Eau de Parfum de mujer del año anterior, ambos con un empaque con una botella maciza de vidrio y perfume coloreado en tonos ambarados y marrones oscuro, con ambas fragancias teniendo también una nueva edición identificada con un número 2 romano de líneas más frescas. En el sitio de Gucci señalan que las notas principales de esta fragancia son: jengibre, papiro y olíbano.

La fragancia tiene una partida bastante cargada a la resina con mezclas de ámbar, algo de aquilaria e ideas de incienso con profundidad aromática tipo franquincienso, incluso presentando con el paso de los minutos unos dejos de grano de tonka que se alinean con la idea de ámbar. La fase media continúa con casi la misma estructura de la partida, manteniéndose relativamente estable por unas 2 horas después de la primera aplicación cuando aparece una veta verde cercana a la idea de bosques, menos intensa que un pino pero cercana a un pachulí clásico no acaramelado. El aroma evoluciona en forma gradual y lenta hasta unas 5 horas, cuando se sienten nuevos grupos verdes herbales de cocina cercanos a la albahaca y tonos de maderas dulces que rondan la idea de un sándalo o cedro. En fase final la fragancia sigue manteniendo el grupo de resinas incluso aumentando su profundidad y mostrando ideas de aquilarias, incienso ahumado y franquincienso aromático con un poco de ládano y gálbano por el lado menos denso, mostrando un pequeño frescor al fondo con un punto de cedro acompañado de una hierba mediterránea con rasgos de albahaca e incluso orégano, pero todo solapado por las resinas que se mantienen como las capas dominantes de esta fase.

La fragancia muestra un comportamiento algo cerrado en el grupo de las resinas, con buena proyección y con momentos de profundidad aromática notables, dando la impresión que al menos en el uso de diario se siente algo serio y con necesidad de roce social, con preferencia de uso invernal por la concentración de las resinas y sin apuntar al extremo deportivo. En oficina se siente como un aroma elegante, nuevamente con la idea de seriedad que quita ideas de dinamismo en favor de una pulcritud con tendencia a traje y corbata, sintiéndose en pasillos pero proyectando ideas más rectas y serias que receptivas. En el campo nocturno el perfume también mantiene una imagen pulcra, alejándose de una idea de galas y matrimonios formales y favoreciendo la idea de un aroma semiformal para destacar individualmente en pubs por su capacidad de superar contaminación ambiental, volviéndose algo rígido y denso para transpirar bailando en una fiesta informal. En lo romántico el aroma queda en un punto medio, teniendo vetas que se sienten agradables y atractivas pero mostrando dificultad para controlar un pequeño especiado al fondo tipo clavo de olor que puede resultar chocante si se aplica en exceso. Rango de edad entre 30 y 60 años, tal vez bajando a 25 años bajo un estilo pulcro un poco más forzado para ocasiones.