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Bambú Mujer by Adolfo Domínguez

Esta fragancia del 2010 aparece con meses de diferencia con respecto a la edición masculina Bambú del diseñador español Adolfo Domínguez, con el perfume apegándose a una filosofía del diseñador de inspiración y respeto hacia la naturaleza, en este caso con el aroma creando un ambiente en un bosque de bambús verdes en el condado de Anji en China. El envase corresponde a una versión estilizada de la botella masculina, conservando la muesca lateral que recordaba a una vara de bambú pero tomando formas más anchas en los extremos que recuerdan a una silueta de mujer con vestido y agregando un degradado en colores que comienza con azul y remata en verde en la base. Si bien el sitio de Adolfo Domínguez todavía no describe esta fragancia, en los reportes de prensa y folletos publicitarios señalan que las notas principales del perfume son: extracto de bambú (promocionada a nivel comercial como una molécula de ketone, pero correspondiendo a una cetona que es la versión química del aroma idéntico al natural de bambú), casís, lichís, rosas, gardenias, flor de cerezo, pachulí, musgo de roble, sándalo y musk.

La partida es de tono ligero y suave, con impresiones de arbustos suavizados con un punto rojo muy tenue que recuerda una flor de fruto rojo tipo cerezo, con aires en general tipo bosque fresco con puntos acuáticos, mostrando una evolución en los primeros 15 minutos hacia líneas frías de calone y polvosos de tierra. En fase media a 45 minutos de aplicado se intensifica una nota amaderada al agua que se asume es la de bambú, más intensa que en Starwalker de Montblanc y con parentescos con un vetiver fresco, con puntos secundarios de un frutal rojo vivo jugoso que se siente solapado por el bambú y sostenidos sobre un calone frío en descenso. Pasada 1 hora después de aplicado, los tintes de bambú tienden a ideas de flores polvosas con baja aromaticidad pero con la sensación de pétalos amplificada, como si se tratara de un efecto de hedione agregado, con rasgos de musgo pero todavía manteniendo una línea fresca y con recuerdos puntuales de un perfume clásico, proyectando a nivel ambiental un tono de rosa fresca apagada ligeramente especiada y amaderada que también tiene una impresión de amplificación por hedione. A 2 horas se mantiene la idea de rosas, un poco más frutales hacia el lado rojo pero manteniendo la sensación de una capa dominante aportada por el bambú que da un tono polvoso seco y amaderado a la mezcla, nuevamente con la impresión que existe una amplificación de aromas ligeros a nivel ambiental. A 3 horas y media ocurre un rebalanceo en la mezcla aromática, con el bambú y los tonos amaderados polvosos cayendo en intensidad permitiendo un dominio de la nota de rosa que se siente más natural y más frutal hacia las frambuesas, sin llegar a un punto vivo tipo peonía pero manteniendo un estilo de jardín mesurado un poco seco, sin indicios de amplificadores de aroma y con tendencia hacia un chiprés especiado. A 7 horas el aroma se estabiliza en rosas clásicas frescas sobre una base chiprés de tallos y especiados, con tintes de frambuesa algo más bajas pero presentes y capas constantes de polvoso de bambú. A las 10 horas las flores bajan en intensidad en una mezcla más confusa, con más predominio de talco y de rosas clásicas también polvosas, con una veta fría que retorna de la partida. En fase final las rosas se intensifican y pasan de un estilo tradicional fresco a uno más clásico tipo rosa búlgara, con sensaciones de un floral secundario al fondo también clásico y frutales más oscuros hacia grosellas negras, con reducción notable de la veta de bambú tipo arbustos aunque manteniendo un polvoso que lleva al floral hacia un chiprés mesurado.

El perfume parece mostrar una capa constante atribuible al extracto de bambú por una sensación de maderas polvosas y al agua que solapan la mayoría de las notas dejándolas en un plano secundario, con un tinte que en la primera parte recuerda algo de fragancias masculinas cargadas al bosque y que se compensa en la segunda etapa con un predominio de rosas frutales. Como aroma de diario el perfume recuerda aires de naturaleza al aire libre, en tonos frescos indiferentes de la época del año en especial cuando aflora la nota de rosas. En oficina el aroma comienza discreto pero después entrega una estela de rosas notoria a media distancia sin sentirse intrusivo y a mitad de camino entre una fragancia relajada y una profesional, en un estilo semiformal medianamente elegante no rígido. En situaciones nocturnas el aroma tiende a decaer en presencia, en parte por los tintes de bambú que son más de día y por las rosas que son algo lineales y no consiguen una proyección destacada, quedando en un aspecto sutil más cotidiano e íntimo. Por el lado nocturno las rosas son un poco estándares sin un brillo sensual, con el bambú agregando líneas con sensación masculina por momentos que enfocan a la fragancia más como un producto para disfrutar en forma individual que para conquistar. Rango de edad entre 25 y 60 años.