Booster by Lacoste
Esta fragancia del año 1996 pertenece al grupo de los clásicos de Lacoste fabricados en asociación con Jean Patou, una alianza que existía desde 1968 y que finalizó el 2001 con el traspaso de la licencia a Procter & Gamble, y que son fragancias que por lo general son escasas de encontrar y que ya están fuera de los mercados más comerciales en beneficio de las nuevas ediciones. En particular Booster sigue una línea alimonada parecida a la del primer perfume Lacoste creado en los años sesenta con un empaque más moderno a los diseñados hasta ese entonces, que muestra al cocodrilo Lacoste en gran tamaño envolviendo toda la caja del perfume. La forma de la botella es bastante particular, con líneas que recuerdan a un sifón de soda o a una bocina de aire comprimido, con una boquilla más ancha de lo tradicional para recalcar la idea de "booster", que se traduce del inglés como "aumentador" o "amplificador". Por la misma naturaleza de fragancia clásica escasa en el mercado, este perfume no figura dentro del sitio web de promoción de los productos Lacoste.
La partida es alimonada, principalmente cáscara de limón amarillo con vetas cruzadas verdes y al menos un polvoso de origen vegetal que frena un posible estilo cítrico del aroma, algo herbal de jardín cercano a la menta sin llegar a mentol. En fase media se mantiene el alimonado polvoso pero con sensación jabonosa, entre jabones de aceite de limón e insinuaciones limpias de lo que podría ser una lavanda. Se sienten dejos de especies pero no picantes y más cercanos a la idea de agua especiada, muy ligado al limón y al tono de jabón, mientras que las vetas herbales se mantienen independientes a este grupo. A unas 2 horas de aplicado los especiados comienzan a hacerse notar saliendo del cuerpo de agua y mostrando puntos más picantes en la línea del anís y la nuez moscada, incluso con los herbales dando una sensación de tierra que se parece al jengibre. La sensación de especies con nuez moscada a la tierra aumenta, siguiendo una línea constante sin sobresaltos ni grandes variaciones en intensidad, llegando a niveles de alimonado con dejos de madera y verdes parecido al encontrado en Tuscani per Uomo de Aramis, con menos notas jabonosas y sensación de especies más dulces al musk. A unas 9 horas de aplicado las notas herbales se inclinan a las raíces y a la madera seca, con el alimonado tendiendo a jengibre y especiados también secos de nuez moscada con un poco de amargo de vetiver más clásico. La fase final se caracteriza por un especiado con rasgos vegetales que recuerdan el aroma del sílica gel de los efervescentes de vitamina C, con dominio de la nuez moscada hacia la madera y rasgos de una naranja. Los herbales se sienten bajos, algo indefinidos y más de compañía a las notas principales.
La fragancia sigue un estilo diferente, más apegado a las líneas clásicas del Lacoste de 1968 que a los nuevos aromas posteriores al 2001 como Hot Play o Elegance. El estilo es bastante directo hacia el uso de diario, principalmente veraniego aunque con un estilo que tiende al atemporal. En oficina es una fragancia clásica limpia aunque inclinada a lo tradicional, semiformal de camisas abiertas en un estilo un poco más maduro. El tono seco que tiene, que bordea un mediterráneo de pocos verdes y más especies, se siente más cercano al día que a la noche teniendo poca proyección como aroma nocturno. Por el lado romántico los especiados se sienten personales y relajados, de tinte tradicional y un poco paternales en ocasiones, con bajo enfoque a la conquista y seducción. Rango de edad algo treintón y superior, entre 30 y 60 años.