Sampaquita by Ormonde Jayne
Siguiendo una tradición de Ormonde Jayne a la hora de nombrar los perfumes, esta fragancia del año 2004 se centra en el uso de la sampaquita, una variante del jazmín cuyo nombre traducido del filipino se traduce como "te lo prometo" y es considerada en la misma Filipinas como su flor nacional. El perfume se suma a un estilo fresco primaveral y joven manejado también por otras fragancias de la misma marca como Frangipani, Champaca y Osmathus. En Ormonde Jayne declaran las siguientes notas para el perfume: lichís, aceite de pasto, bergamota, magnolia, sampaquita, fresia, lirios del valle, rosas, nenúfares, musk, vetiver, musgo y semillas de ambrette.
La primera sensación es de un frutoso fresco y al agua, algo azucarado y con aportes florales tipo fresia, con dejos verdes que recuerdan a un olor a humedad con limones... posiblemente el lichís (hago la asociación por un lichís en conserva que compré hace años y que tenía un aroma más denso, no tan floral tipo rosas al que estoy acostumbrado). A los 10 minutos la fragancia toma más cuerpo y se vuelve bastante luminosa, con un floral joven y fresco tipo jardín con características jabonosas parecidas al jazmín con presencia de algo de cáscara de limones y rosas de jardín. En la fase media el jabonoso se siente a la primera olida como un jazmín fresco, natural y no denso parecido a las flores usadas en el té de jazmín en hojas, dando paso a florales más polvosos en el fondo y un dejo esporádico a vetiver. Las notas finales se caracterizan por una caída en la intensidad antes de lo esperado, con dejos de jazmín rodeados de tonos polvosos y residuales florales generales suaves, con lo que parece ser una base de musk también suave y levemente dulce que se mantiene bastante discreto y a flor de piel hasta 24 horas después de probado en papel.
Comparada con otras fragancias de la misma marca, en particular con Ormonde Woman, este perfume tiene un desarrollo más acelerado ya que alcanza un estado de fase final alrededor de 6 horas después de aplicado, pero desarrollando una etapa máxima bastante joven de corte primaveral y con un jazmín fresco con dejos de inocente. Se siente de diario para días cálidos, veraniego al aire libre y relajado. En oficina destaca al comienzo por un tono intenso, en estilo informal y semiformal manteniendo la idea de limpieza e imagen femenina bastante cercano a un uso de diario. De noche pierde terreno ya que se siente algo breve y con un desplante que nuevamente recuerda el estilo de diario. Por el lado romántico el jazmín es agradable sin ser seductor, pero es de esas fragancias limpias con un dejo inocente que agradan a los hombres. Rango de edad entre 20 y 45 años.