Hypnôse Senses by Lancôme
Esta fragancia fue lanzada en Europa a mediados del 2009, introduciéndose gradualmente en otros mercados mundiales como el sudamericano alrededor de Septiembre y esperándose su ingreso a Norteamérica hacia finales de año. El perfume forma parte de las variantes que se han hecho del Hypnôse de 4 años atrás, de ahí la repetición del envase de cristal torcido, pero tomando un conjunto de notas aromáticas completamente nuevo, inclinándose ahora hacia unos florales orientados a un público joven que gradualmente toman más cuerpo hasta llegar a un estilo cercano al chiprés. En el sitio Lancôme de Francia, uno de los pocos a nivel mundial que muestra noticias de este perfume, declaran a grandes rasgos que las notas básicas del perfume son: osmantus y pachulí.
La partida de la fragancia es tenue e imprecisa, con un indicio de frutales levemente inclinado a la bergamota con damasco y florales en la misma línea, posiblemente una gardenia muy joven y fresca casi al agua o un osmantus. Se siente un dejo de fondo impreciso que recuerda algo de Magnifique de la misma marca, entre un especiado inclinado a la tierra como el azafrán o una raíz, pero en términos generales da la impresión de un aroma genérico difícil de retener en memoria. La fase media se distingue a unos 10 o 15 minutos con una aparición gradual de una nota de rosa dulce que se proyecta ambientalmente, cada vez más notoria a medida que pasa el tiempo hasta llegar a un punto alrededor de 1 hora después de aplicado en que el aroma es capaz de llenar una habitación pequeña. Las rosas dulces se parecen a las ocupadas por el mismo Lancôme en Magnifique con cierto aire del Very Irresistible de Givenchy, manteniendo un floral joven con trazas de damasco a corta distancia. Se sienten notas dulces extras aparte de los florales y las frutas, como un agregado entre vainilla, ámbar o miel sin llegar a un azucarado. A 2 horas y media de aplicado las rosas dulces siguen dando presencia ambiental mientra que el osmantus se perfila más como flor separándose de la componente de damasco que ahora se une a un tono dulce que parece vainilla levemente ambarada. Con el tiempo la nota de ámbar tiende a separarse más y a tomar más presencia, haciendo que las rosas dulces tomen un tono especiado y que la vainilla se integre a las resinas, agregando un componente vegetal como raíces acercándose a un estilo chiprés pero no como el que se estilaba en los años setenta y ochenta con finales animales al musgo. En notas finales domina una rosa cercana a la búlgara, con más cuerpo y levemente especiada, acompañada de resinas suaves y ligeras que aportan en tono de ámbar casi mieloso sin llegar a inciensos o tostados, mientras que los tonos de raíces se confunden con el especiado floral que bordea el estilo chiprés (pero sólo por un asunto de definición, que es pasar de un frutal floral a un tono diferente como especies o madera). La estela aromática baja en este punto ya a unas 18 horas de aplicado, manteniendo una intensidad mayor de corto rango de alrededor de 1 metro.
Si bien la fragancia comienza como un aroma genérico y algo lineal, con el tiempo compensa esta sensación aumentando su estela ambiental a niveles bastante altos sin sentirse denso ni demasiado intenso y basándose en unos florales de rosas que lo hacen sentir como la hermana menor de Magnifique también de Lancôme, en una versión no tan especiada terrosa y que remata en unas resinas que lo dejan todavía como una fragancia joven pero que ayudan a darle profundidad y facilitar su memorización. Las flores se sienten gratas para un uso de diario atemporal, comenzando con un frescor inclinado al frutal para primavera y veranos no calurosos y rematando en tonos intensos más puros y más invernales. En oficina tiene buena presencia, en especial después de la fase media cuando el perfume muestra el tono de rosas que se siente elegante y no viejo, que se hace notar sin ser intrusivo y con un enfoque que todavía gira en lo lineal pero con ingredientes de buena calidad. Como nocturno el aroma sigue teniendo buen desplante aunque inclinándose hacia el lado semiformal debido a su partida ligera, tomando más cuerpo hacia lo formal en la fase media con notas secundarias que le dan más profundidad a las flores. En el lado romántico el aroma es grato, diferente sin caer en el sensual estándar, tal vez algo rudo con puntos especiados masculinos hacia el final y de proyección más bien personal pero consiguiendo llamar la atención con su estela y dando notas que invitan a seguir oliendo. Rango de edad elegante entre los 20 y 30 años, tendiendo a un aroma más normal y de corte atractivo entre los 30 y 50 años.