Nostalgia

La nostalgia como definición breve corresponde a un anhelo o deseo por algo del pasado y que se presenta en diferentes grados, pudiendo ser en su nivel más básico un recuerdo fugaz casi anecdótico pasando por casos más avanzados donde surge una sensación de pena o frustración por el presente que se vive debido a algo que ya no existe y que en el extremo puede llegar a depresión o a una negación de la realidad.

La nostalgia no está asociada solamente a un hecho o un objeto en particular, sino a la memoria asociada en torno a ese evento. Es muy probable incluso que el objeto que causa la nostalgia decepcione o no cumpla con las expectativas que se tenía de él al volver a encontrarlo: así, un aroma particular de vainilla y naranja de un bizcocho puede volver a encontrarse en la actualidad pero el sentimiento que está detrás es el recuerdo de alguien querido que lo preparaba. Un programa de televisión antiguo de seguro no sobreviviría a un análisis actual, con extraterrestres verdes o plateados mal actuados hablando en un perfecto idioma terrestre y enfundados en trajes de papel aluminio, o dibujos animados japoneses donde el protagonista tomaba la forma más complicada posible para montarse en un robot desafiando de paso las leyes de la gravedad, pero lo que está detrás nuevamente no es el objeto sino el recuerdo de la primera vez que sentiste asombro con una historia de fantasía que nunca te habían mostrado antes.

En perfumes se suele asumir que los aromas clásicos poseen una estructura diferente a las propuestas actuales, dejando una sensación optimista que se está frente a una fragancia más sólida, compleja y de mayor calidad que está un nivel por encima del promedio del mercado como el equivalente a una obra de arte. Si bien siempre existe el riesgo de volver a oler un aroma y que termine sintiéndose no tan maravilloso como años atrás o que no acompañe el estilo de vida que se lleva ahora, lo importante es enfocarse en las alegrías del pasado y usar el perfume como el gatillador de las memorias en lugar de rendir culto al líquido como tal. Una miniatura bien cuidada cumple con evocar recuerdos al observarla o destaparla ocasionalmente y es una mejor inversión que una botella de mayor tamaño, que puede tener algunos defectos por el paso de los años y que creará más frustración que placer al obligarla a estar en la piel todo el día alineándose con nuevas actividades diferentes a las del pasado.

Hay toda una generación que tuvo su primer trabajo, su primera conquista o su primer noviazgo con notas aromáticas propias de la época en que las vivieron, con mayores dosis de resina, incienso, vetiver, rosas, flores de jardín y aldehídicos, y en este sentido la existencia de una alta dosis de nostalgia compartida y amplificada a nivel social es buena porque es capaz de crear un punto de quiebre que puede romper la tendencia actual, con las perfumerías de nicho teniendo una primera ventaja gracias a las libertades creativas que tienen. Para una casa de perfumes el dejar atrás lo antiguo en favor de lo que más se vende es un camino lógico de supervivencia ya que estamos frente a un negocio, pero gradualmente varias casas de perfumes como Armani, Chanel, Carolina Herrera o Ralph Lauren han desarrollado líneas de perfumes mucho más exclusivos que rescatan esencias de corte más artesanal y antiguo con el objetivo de desperfilarse de un estilo más masivo bajo un concepto de lujo, pero en una segunda instancia recurriendo a notas de productos ya descontinuados por las que existe un público objetivo dispuesto a pagar por tratar de volver a evocar un recuerdo. El estilo retro es una de esas situaciones que combina nostalgia y curiosidad por lo que existía hace unos 20 a 30 años, como el caso del vestuario, los remakes de películas, los covers de canciones, los relanzamientos de consolas de juegos de video y las ediciones especiales de productos que cambian su empaque por un aniversario o conmemoración... creado el atractivo y existiendo el público, surge la tendencia.

Sobre la frase "todo tiempo pasado fue mejor" surgen frecuentemente partidarios y detractores y una de las discusiones clásicas es la que enfrenta las opiniones de los Millenials con la generación Baby Boomer bajo el lema "OK Boomer", pero hay que considerar que mientras más edad se tiene, más experiencia se acumula y existe una mayor memoria sobre la cual escoger los mejores recuerdos dentro de un universo de situaciones similares. No es una pelea de si se vive en un mundo perfecto, sino de recuerdos genuinos que se añoran y vuelven a disfrutar, siendo perfectamente factible que en un par de generaciones más el motivo de nostalgia en perfumes sea el recordar la estridencia de 1 Million de Paco Rabanne, las notas sintéticas y los tonos de algodón de azúcar ya que esos eran los aromas asociados al primer trabajo, la primera conquista y el primer noviazgo.