Le Beau by Jean Paul Gaultier

Esta fragancia del 2019 se agrega a la serie de ediciones derivadas de Le Male del diseñador francés Jean Paul Gaultier y apareciendo en el mercado como un dúo para hombre y mujer que es acompañado de un par llamado La Belle, con ambos aromas planteando nuevas notas diferentes a las de las versiones originales y que en el caso de Le Beau sigue un perfil seductor y ultra sexy dentro de un marco fresco donde destaca una nota de madera de cocotero. El envase mantiene una botella con forma de torso masculino usado por la mayoría de las ediciones derivadas de Le Male pero en una versión más esculpida, con menos curvas y con una base de vidrio más grueso que se asemeja al frasco de Le Male Essence de Parfum, destacando por el uso de tonalidades azules con un distintivo al frente de una hoja de parra dorada. En el sitio de Jean Paul Gaultier indican que las notas principales de la fragancia son: bergamota, madera de cocotero y granos de tonka.

En partida el perfume comienza con par de notas independientes y distinguibles de vainilla y coco dominantes sobre un fondo de madera y resina oscura con una proyección ambiental de las naranjas de Le Male original, pasando a los 5 minutos hacia una nota de higuera terrosa que evoluciona del coco y que se profundiza a los 10 minutos en vetas verdes asociadas a hojas y savia de higuera, surgiendo a los 15 minutos una variante marina y salada muy parecida a la de Marine Sel No. 54 de Tokyo Milk donde el punto de coco crea una derivada a incienso a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el perfume vuelve a resaltar la nota de coco que se siente más fresca como en un sorbete o helado e incluyendo aproximaciones a crema y agua de coco con un punto dulce de vainilla y tonos polvosos que siguen asociados a hojas de higuera, regresando a 1 hora las componentes marinas que plantean un concepto de grano de tonka con interferencia de ámbar gris y fondos de licor de vainilla al caramelo. Al pasar de las 2 horas la fragancia incorpora los rasgos tibios de corte infantil al musk de la versión original de Le Male pero conservando un cuerpo basado en higueras y notas de coco que en conjunto tienden a un acabado de madera tibia con un residual más apagado de vainilla y focalizando el efecto acuático en una nota independiente de agua de coco más ligera, reteniendo a las 3 horas un acabado ligero de higueras y coco con vainilla más fresca y que se acerca a un estilo de bronceador al grano de tonka pero con una mayor presencia ambiental de un hilo de lavanda de Le Male, elevando a las 4 horas la línea principal de coco que arrastra puntos florales de musk y licor de vainilla perdiendo las referencias a madera e higuera. Sobre las 6 horas la fragancia pasa por una fase de combinación de granos de tonka y ámbar gris que recuerda a algunos lanzamientos comerciales de la línea de Paco Rabanne, desviándose al poco tiempo a un musk de acabado plástico que no llega a flor de azahar pero que retiene vetas cremosas de una leche de coco al borde de una tuberosa y que se solapa por debajo de una vainilla amaderada que recupera las facetas limpias de hojas, madera y savia de una higuera, manteniendo a las 9 horas una línea estable de plástico fresco con una línea de crema de coco que se siente más salada separándose de una vainilla más floral, cambiando la impresión general del aroma a las 12 horas al apegarse a una línea clásica ligeramente acuática que posee los rasgos infantiles al musk de Le Male. En fase final a las 24 horas el perfume muestra un comportamiento acuático y ligeramente cremoso con plásticos florales basado en las características de un agua de coco de presencia más seca y que incluye puntos polvosos de madera, destacando en el fondo una línea dulce de vainilla apagada y al musk con residuos tibios de granos de tonka que unidos al efecto plástico se sienten como una reinterpretación de Le Male.

La fragancia toma un camino parecido al de su par de serie Ultra Male al optar por un conjunto de notas diferente al que caracteriza a Le Male y a varias de sus ediciones especiales que giran en torno a un concepto limpio de lavanda, musk, naranja y vainilla, coincidiendo en un uso de un grano de tonka pero privilegiando una nota atípica de coco que produce efectos de higuera y se asocia con una veta fresca de vainilla, a nivel de diario equiparando una sensación de bronceador con un fondo de resina plástica que deja como resultado una presentación de corte atemporal no deportiva. En oficina el aroma se siente correcto con algunos matices optimistas o personales en la capa de coco sobre una base de comportamiento más bien estándar con algunos rasgos pulcros de Le Male, cubriendo un segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno al comienzo y que se aprecia mejor a distancia de conversación, decayendo con el tiempo al aproximarse a un efecto de tonka y plástico al ámbar gris. A nivel nocturno la fragancia invita a usar mayores aplicaciones para lograr un efecto más embriagador donde la nota de coco se funde con los granos de tonka desviándose a un acabado plástico al licor apuntando a una línea informal joven alineada con otros lanzamientos comerciales contemporáneos, mejorando su presencia en ambientes semiformales con una dosis mesurada donde resalta la nota de coco por encima de las resinas y que se adapta mejor a situaciones sociales pulcras aunque con un grado de libertad no serio, faltándole una estructura más compleja para destacar en lo formal. En el caso romántico el perfume tiene momentos atractivos en conversaciones desde cero y momentos sociales durante las primeras horas, disminuyendo su diferenciación al decaer con el tiempo a granos de tonka con una veta marina, funcionando la mayor parte del tiempo en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.