Frivole by Fragonard

Este perfume del 2012 se agrega a la línea de aromas clásicos de mujer de la casa francesa Fragonard, que mantiene una línea de elaboración de fragancias bajo un método artesanal recurriendo a materias primas de la zona de Grasse, con Frivole destacando un aroma con una personalidad alegre y relajada que comienza con matices cítricos ligeros que evolucionan a florales joviales que descansan sobre un fondo de pachulí. El envase sigue la línea de botellas de vidrio de las fragancias en formato Eau de Toilette de forma cilíndrica con sección superior curvada y tapón esférico dorado, llevando al frente una etiqueta de papel que lleva un decorado que cambia por temporadas. En el sitio de Fragonard entregan para la fragancia el siguiente listado de notas: mandarina verde, bergamota, limón, jazmín, lirios del valle, peonías, pachulí, iris y musk.

En partida el perfume tiene un inicio suave siguiendo un perfil verde que se abre a una naranja amarga con cruces de pachulí y pimienta dejando la idea de un aroma cercano al primer Coco Mademoiselle de Chanel y que a los 5 minutos se oscurece sobre una veta de pachulí más marcada, existiendo a los 10 minutos un dominio verde y ligeramente al chocolate y madera de la nota de pachulí que tiene un complemento amargo vegetal a la mandarina que trae nuevos recuerdos de perfumería clásica de los años 80 y que se aligera a los 15 minutos con aportes de lirios del valle silvestres, manteniendo a los 20 minutos una sensación de pachulí amaderado y mentolado que dista de los efectos de Angel de Mugler apegándose a un desarrollo de presencia chiprés clásica con un fondo de cáscara amarga de cítricos. En fase media a los 30 minutos el perfume mantiene una tendencia clásica que complementa al centro de pachulí verde con líneas silvestres de flores de jardín al lirio del valle que agregan una sensación más joven al dominio oscuro del pachulí, llegando a 1 hora a una presencia más cálida que mantiene un acabado chiprés al pachulí con mandarina amarga teniendo puntos dulces de limón y el apoyo fresco de un jazmín tradicional silvestre al iris y lirio del valle. Al pasar de las 2 horas la fragancia mantiene un dominio en una nota de pachulí mentolado de acabado chiprés que se equipara con una rosa suave conservando referencias verdes ligeras al lirio del valle y un punto secundario a la bergamota, rebajando a las 3 horas la potencia del pachulí que se mezcla con flores de jardín al jazmín con un predominio de vetas verdes de lirios del valle que se proyectan con más notoriedad ambiental e incluyendo una sensación grasa de iris ligero que se abre a un cálido de musk, incrementando a las 4 horas aportes ligeramente dulces y amargos a la vez que van por mandarinas y peonías polvosas sobre un neutro de jazmín e iris que recibe aportes amaderados de la capa paralela de pachulí. Sobre las 6 horas la fragancia mantiene un balance de florales inocentes de perfumería antigua en jazmines y lirios de valle con un fondo de madera menos mentolado del pachulí que vuelve a traer recuerdos de las secciones especiadas de Coco Mademoiselle, surgiendo a las 9 horas complementos derivados del pachulí que pasan por cuero y pimienta que cambian la presencia de la mandarina amarga por florales al jazmín con un residuo de iris graso y rosas ligeras, reduciendo a las 12 horas la presencia de pachulí que queda oculta por ascensos de iris alineados con un jazmín silvestre persistiendo un tono de mentol más amaderado con tintes secos de cuero y madera. En fase final a las 24 horas la fragancia apunta a una nota de pachulí más seca que reduce su proyección ambiental pero que mantiene una buena profundidad aromática a distancia de conversación generando aproximaciones a resina y tallos amaderados de rosas especiadas a la pimienta, apreciándose en el fondo un aporte relativamente acotado de jazmín que se mueve de manera compacta con un iris y que deja ver una línea verde más inocente de lirios del valle.

El perfume se apega a un enfoque de perfumería clásica que recuerda propuestas chiprés de los años 80 con un estilo silvestre de los años 50, destacando un centro estable de pachulí que se combina con amargos de naranja manteniendo un acabado medianamente fresco de jardín que a nivel de diario se adapta a usos atemporales sin tener mucha afinidad con la realización de actividades deportivas. En oficina el perfume puede dejar en una primera impresión un aroma parecido a una loción o desodorante intenso al seguir un patrón aromático clásico, teniendo un mejor desplante a distancia de conversación donde se aprecia una mayor profundidad de sus notas que en conjunto se sienten como una composición artesanal, cubriendo el segmento informal y con mayor presencia en el semiformal con opción de llegar a un formal de primavera u otoño, teniendo un efecto memoria bueno sostenido en un centro lineal de pachulí. A nivel nocturno el aroma saca provecho del acabado oscuro del pachulí adaptándose a situaciones sencillas como en un público joven informal de otoño e invierno o de manera más amplia en segmentos semiformales de mayor edad siguiendo conceptos elegantes y pulcros de primavera, pudiendo ser una opción clásica artesanal formal de climas cálidos. En lo romántico el perfume tiene una presencia oscura con un matiz secundario que produce impresiones subjetivas que rondan un tono sensual de la vieja escuela, pudiendo ser una opción para usar en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.